El Economista criollo insiste que el BCV debe explicar la inestabilidad cambiaria del 2022

Domingo, 27/11/2022 02:03 AM

A QUIENES AFECTA LA DEVALUACIÓN

La devaluación de la moneda nunca será una buena noticia para los venezolanos, porque nunca se ha traducido en bienestar social, más bien representa en términos económicos una PÉRDIDA PARA EL PAÍS.

La devaluación afecta las materias primas e insumos importados que utiliza la industria nacional, por tanto, termina incidiendo de manera directa los costos de los bienes y servicios importados procesados y comercializados en el país. Afecta a la población clase media les afecta los costos de sus vacaciones en el extranjero, de los automóviles importados, sus ropas y cosméticos de vanguardia.

Afecta a los comercios y particulares que pagan tramites en dólares y cobran en bolívares. Y sobre todo, afectan a los trabajadores, militares, pensionados, jubilados, amas de casa, es decir, a todos los consumidores a nivel nacional, que ven mermar sus ingresos por la inflación inducida por la devaluación del bolívar.

También, afecta las cuentas del Presupuesto Nacional e ingresos fiscales del Estado en términos de bolívares, porque pierde poder de compra en bienes y servicios para ejecutar el gasto público planificado para llevarle felicidad al pueblo.

¡Claro que hay una guerra de Cuarta Generación! Una guerra donde los comandantes de batallones deben ser los mejores para ganar la guerra, no para perder o ceder ante el enemigo.

¿QUÉ HA HECHO EL BCV?

Si bien es cierto, los gobiernos tienen tres formas (regímenes) de hacer funcionar el mercado de divisas (tipo de cambio fijo, flexible o dirigido), en el caso de Venezuela ya hemos probado los tres regímenes desde el 2014, cuando apareció el Dólar Today (paralelo).

Han sido 8 años que los directivos del BCV han intentado intervenir, contener, engañar, manipular, liberar, mantener o acompañar el comportamiento del dólar paralelo sin ninguna asertividad. Como consecuencia, hay más pobreza y desigualdad de ingresos en el país. ¡Eso nadie lo puede negar!

Pareciera que ya tenemos mucho tiempo en esto, lo suficiente como para haberlo resuelto desde hace tiempo atrás. Pero realmente, ya se ha convertido en una problemática compleja, con muchos elementos visibles y ocultos que intervienen.

Insisto, hay que reconocer que el BCV ha hecho de todo para contener la especulación cambiaria, pero no ha dado en el clavo con las exigencias que demanda la población ni el mandato que exige la Constitución.

El Artículo 114 de la Constitución (CRBV) estable que: "El ilícito económico, la especulación, el acaparamiento, la usura, la cartelización y otros delitos conexos, serán penados severamente de acuerdo con la ley."

El Artículo 318, establece las competencias monetarias del Poder Nacional y el objetivo del BCV:

"El objetivo fundamental del Banco Central de Venezuela es lograr la estabilidad de precios y preservar el valor interno y externo de la unidad monetaria. La unidad monetaria de la República Bolivariana de Venezuela es el bolívar."

"(…) El Banco Central de Venezuela ejercerá sus funciones en coordinación con la política económica general, para alcanzar los objetivos superiores del Estado y la Nación. Para el adecuado cumplimiento de su objetivo, el Banco Central de Venezuela tendrá entre sus funciones las de formular y ejecutar la política monetaria, participar en el diseño y ejecutar la política cambiaria, regular la moneda, el crédito y las tasas de interés, administrar las reservas internacionales, y todas aquellas que establezca la ley."

Ni lo uno ni lo otro. Porque ni se ha garantizado la estabilidad de precios ni se ha preservado el valor del bolívar. Más bien se pusieron a perseguir el dólar paralelo como si fuera el verdadero determinante de nuestro futuro económico. Los de a pie seguimos pagando las consecuencias de esa política cambiaria.

Finalmente, el Artículo 319 (CRBV), establece que:

"El Banco Central de Venezuela se regirá por el principio de responsabilidad pública, a cuyo efecto rendirá cuenta de las actuaciones, metas y resultados de sus políticas ante la Asamblea Nacional, de acuerdo con la ley." (…) "El incumplimiento sin causa justificada del objetivo y de las metas, dará lugar a la remoción del directorio y a sanciones administrativas, de acuerdo con la ley."

¿QUÉ DEBE HACER EL BCV?

Ante esas acciones fallidas del BCV, es hora de involucrar al poder popular, a los trabajadores, comunidades organizadas, universidades, al Ministerio Público, a las verdaderas victimas para que ayuden a resolver esa problemática de la manipulación del tipo de cambio.

Debe ser la coordinación y el compromiso político y social la que puede detener que los actores de la sociedad económica sigan detrás del dólar paralelo. ¡NO PODEMOS SEGUIR PERDIENDO ANTE LOS ESPECULADORES CAMBIARIOS! Que son los que ganan miles de dólares todos los días cada vez que se devalúa la moneda. ¡Y eso tampoco se puede ocultar porque siempre fue así y aún sigue así!

El BCV tiene las herramientas, el personal calificado y las estadísticas de nuestra economía. Las tiene y debe entregarlas para la consulta, análisis y recomendaciones gremiales, grupales o individuales.

Porque los estudiosos de la materia saben que la economía tiene sus límites de producción, de demanda de bienes intermedios y finales, del capital fijo, una evolución del capital, del empleo, de la remuneración general, la distribución de los ingresos entre los factores. También, la cantidad de divisas que requiere realmente la sociedad para producir tiene su límite. Es decir, la economía tiene sus actividades medibles, y sobre todo, para medir el límite efectivo de la producción.

El BCV maneja y tiene en sus manos los métodos de cuantificación de los ingresos y usos del dinero, del PIB, de la demanda de dinero y de divisas, porque es el responsable de llevar la Contabilidad Nacional con base en lo establecido por el Sistema de Cuentas Nacionales de aplicación universal, avalado por las Naciones Unidas. Por eso, debe ponerlas a disposición de la sociedad. No es un capricho de algunos políticos o economistas de oficio.

Es una necesidad apremiante para que todos los actores busquen alternativas para salir de la crisis cambiaria en que estamos sumidos. No es un problema político, es un problema económico el que afecta principalmente a la población venezolana. Porque las sanciones o medidas coercitivas unilaterales van dirigidas a afectar la economía con un fin político-ideológico, no lo contrario.

LA PREGUNTA DE LAS 64 MIL LOCHAS

Para el conocimiento de la población economista y no economista, la gran pregunta es: ¿Cómo hacen los que determinan el dólar paralelo a diario si el BCV no pública cifras de las variaciones de la demanda de divisas y otras estadísticas actualizadas?

¿Cómo es eso, que los administradores del dólar paralelo manejan la información detallada del consumo intermedio y final de bienes importados que requiere la economía, que les permite concluir, estimar y determinar la cotización diaria del dólar paralelo a tiempo, y el Banco Central de Venezuela NO?

¿Cómo es eso que ellos manejan tan bien la información de la balanza de pago y las actividades del sistema cambiario venezolano mejor el propio BCV, como para que sea el determinante de las variaciones de las devaluaciones diarias? ¿Cómo son tan exactos?

Porque las cifras del BCV están desfasadas y la política cambiaria que aplican es la de perseguir el comportamiento del dólar paralelo. ¿Qué hay detrás de eso? ¿Alguien le suministra la información estratégica del BCV a los dueños del dólar paralelo antes? O, ¿la información económica que utilizan los portales del dólar paralelo son falsas?

¿Dónde el Ministerio Público y la Contraloría General deben meter la lupa? ¿A quien debe investigar bien? ¿Al vendedor de la bodega, al mayorista de materia prima importada, a lo dueños de los bodegones que requieren mercancías importadas o a los administradores del sistema de cambio dentro del BCV?

El Fiscal General sabe muy bien la irreversibilidad del daño que se le ha hecho a la población en los últimos años debido a los efectos de la manipulación del tipo de cambio a diario.

¿QUÉ COSA DEBEMOS HACER EN LO POLÍTICO?

Para solucionar el problema económico de las continuas devaluaciones oficiales inducidas por el dólar paralelo, los actores políticos (Ejecutivo Nacional, Asamblea Nacional, Ministerio Público, BCV, Contraloría General de la República, entre otros) deben conformar una Comisión Especial nacional con el objetivo de crear un sistema de supervisión, seguimiento y control de las principales variables económicas. Entre ellas: liquidez monetaria, inflación, balanza de pago, actividades del tipo de cambio, PIB (ingresos, gastos), empleo, remuneración publica y privada, recaudación fiscal, etc.

Esa comisión especial debe presentar un informe económico y estadístico al público en general para ir demostrando realmente la necesidad de divisas que requiere la población, empresas y la banca, los pasivos financieros denominados en divisas, justificando las continúas devaluaciones que se realice al bolívar (nuestro patrimonio monetario común).

Pudiera hacer recomendaciones de arreglos al tipo de cambio nacional. Incluso, determinar la cantidad exacta de divisas que requiere el país. De esa forma la gestión cambiaria sería más transparente y generaría más confianza a la población e inversionistas.

Asimismo, pudiera comenzarse una campaña de satanización de todos aquellos productores y comerciantes mayoristas y al detal que incrementen sus precios de una forma injustificada sobre la base del comportamiento "irreal", "no medible", sin soporte estadístico y manipulador del dólar paralelo. Porque el primer elemento que genera incertidumbre en cualquier economía es la falta de información, y pudiera ser este uno de los factores claves que aprovechan los manipuladores del tipo de cambio paralelo para justificar su comportamiento delictivo.

 

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