Economista criollo devela las 7 cosas que gustaron y 3 que no gustaron del discurso presidencial ante la AN

Domingo, 15/01/2023 09:15 AM

"Yo escribo lo que veo"

INTRODUCCIÓN

Escuché con detenimiento el mensaje anual ante la Asamblea Nacional del presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, que además es jefe del partido donde milito. En ésta oportunidad fue muy didáctico explicando el impacto de las medidas coercitivas unilaterales y el bloqueo imperial contra nuestra economía en los últimos años. Que ha ocasionado perdidas en la actividad económica petrolera de US$ 232.000 millones, y en la no petrolera de alrededor US$ 642.000 millones en los últimos siete años.

Cabe destacar, que desde agosto de 2017, cuando se iniciaron las llamadas sanciones de Obama contra Venezuela (8 de marzo de 2015) hasta la fecha, se ha venido afectando el corazón de los ingresos fiscales de la nación. La producción petrolera cayó de alrededor de los 2,75 millones de barriles diarios a un promedio de 750.000 en la actualidad. Desde enero a noviembre de 2022, PDVSA solo logró aportar al fisco nacional US$ 4.758 millones (recursos totales que incluye disponible en cajas, compensaciones e ingresos de venta interna de derivados), que contrasta con lo que aportaba en el año 2014, de alrededor US$ 39.636 millones. Representando una caída medible del 87,99% de los aportes de PDVSA en divisas a la economía.

El Presidente hizo énfasis sobre la forma como hemos venido superando las sanciones y bloqueos imperiales, la capacidad de resistencia y sacrificio del pueblo venezolano, argumentando con cifras en la mano, cómo se ha reactivado la economía desde finales del 2021, gracias al arranque de los 18 motores y el impacto que ha tenido en los niveles de crecimiento del PIB en todos sus componentes (consumo, inversión, gasto público, exportaciones e importaciones).

También argumentó sobre el auge del financiamiento bursátil interno, los avances en materia de soberanía alimentaria y los logros en abastecimiento nacional, la construcción de viviendas, el incremento del empleo y los efectos en la población de la atención social por medio de las Misiones y Grandes Misiones, entre otras cosas importantes del comportamiento del sistema político, económico y social venezolano durante el año 2022.

El presidente omitió varios anuncios importantes esperados, que por no mencionarlas, no dejan de ser noticias y generan muchas expectativas en la población. En términos generales, el discurso sobre la recuperación económica y la atención social fue muy positivo, pero el pueblo también quería escuchar otras cosas, como cambios en la política salarial, la política cambiaría y sobre las políticas antinflacionaria, que son variables macroeconómicas importantes, que realmente están afectando la calidad de vida de gran parte de la población venezolana.

Con fines de generar el debate dialéctico en lo académico, económico y político, de manera sintética, expongo los siete argumentos que más gustaron del discurso del Presidente y los tres (03) que no gustaron de esa alocución en cadena nacional.

SIETE COSAS QUE GUSTARON

  1. Gustó lo que dijo sobre el crecimiento económico.

El crecimiento económico en el país para el año 2022, está por encima del 15% del PIB. "El mayor crecimiento económico de América Latina y el Caribe", que argumenta se debe al arranque de los "18 Motores Productivos".

De los componentes del PIB resalta la inversión pública y privada en la construcción de viviendas, alcanzando la meta de 500.000 viviendas construidas en el año 2022, que devela que el sector no se detiene a pesar del bloqueo y sanciones económicas imperiales. Si se estima que cada vivienda cuesta construirla un promedio de 5.000 dólares (por medida baja) estaríamos hablando que el sector aportó alrededor de 2.500 millones de dólares al PIB en el 2022. Si cuesta producirlas más, entonces aportó más. Ese valor del costo de producción en el marco de la Gran Misión vivienda Venezuela es un dato necesario para los análisis económicos.

  1. Gustó lo que dijo sobre el aumento de la recaudación tributaria.

En esa dinámica de reactivación económica, el Gobierno duplicó la recaudación tributaria real en el 2022 (97%), pasando de US$ 2.408 millones a US$ 4.744. El Presidente argumentó que todo los impuestos, así como todos los ingresos petroleros, se convierten en derechos sociales, porque "todos los impuestos recaudados van íntegros al bienestar del pueblo" (…) "tiene efectos positivos en la calidad de vida de las personas. "Tenemos un déficit nutricional que vamos a seguir atacando".

Es importante señalar, que el actual sistema tributario ha generado dificultades al sector formal. Las estructuras fiscales y parafiscales existentes han conllevado a muchos comerciantes a la informalidad económica. Realmente, es costoso estar formalizado, es decir, con todos los papeles en reglas. Que conlleva a su vez, a vender bienes y servicios que cuando se facturan suelen ser más caros que los ofrecidos informalmente en por lo menos 19% (IVA 16% más 3% de IGTF si el precio es en dólares).

Una realidad es que el comercio electrónico informal se ha proliferado. Según el Banco Interamericano de Desarrollo más del 50% de las empresas en Venezuela son informales. Evidentemente eso crea una competencia desleal para el comercio formal. Una problemática que se resuelve con mayor control fiscal o disminuyendo la cantidad de requisitos para estimular la formalización.

  1. Gustó que el desempleo está disminuyendo.

Por lógica económica, al haber mayor crecimiento económico la tasa de desocupación para el año 2022 disminuyó. El presidente Nicolás informó que bajó al 7,8%.

El mercado laboral venezolano actual está dividido entre una población activa que gana en bolívares y otra que gana en dólares. Los dólares lícito más las remesas determinan el nivel del consumo de la población.

El consumo a nivel macroeconómico se incrementó con fuerza hasta el mes julio de 2022. Pero se ha venido desacelerando en los últimos meses al pasar de 17,6% en el primer trimestre del 2022 a 8,6% en el tercer trimestre.

Eso se debe a que hay una inflación en dólares que afecta el poder adquisitivo del que gana en dólares, pero que afecta en mayor medida a los que ganan en bolívares. Asimismo, vemos como la inflación se mueve de forma más rápida que la depreciación del tipo de cambio, que conlleva de nuevo a una apreciación del bolívar que hace más barato las importaciones que lo producido a nivel nacional. Ese es un elemento determinante de los niveles de inflación de los últimos años y la baja competitividad sistémica de la industria manufacturera y agrícola nacional.

Es por eso que en estos tiempos, los trabajadores, militares, pensionados y jubilados venezolanos debemos tener una mentalidad de autoprotección contra la devaluación y la inflación. Una mentalidad financiera de búsqueda y multiplicación del dinero por diversas fuentes. Ya no podemos conformarnos con tener un solo ingreso, y si es en bolívares peor. Hay que buscar Ingresos en divisas fuertes sea como sea, antes que sea demasiado tarde.

  1. Gustó lo que dijo sobre el aumento de las exportaciones no tradicionales.

Las exportaciones no tradicionales tuvieron un crecimiento de 151,6%, alcanzado un valor de US$ 1314,4 millones, que según el presidente es una "cifra modesta pero en la dirección correcta". Lo que indica que hay una política de estímulo al sector exportación para ir superando en el largo plazo, poco a poco, el modelo dependiente de los aportes petroleros de divisas que históricamente promedia alrededor del 92% del total.

  1. Gustó lo que dijo sobre el incremento de la producción nacional de alimentos.

El Presidente destacó el avance de la construcción de la soberanía alimentaria nacional cómo vía segura para dejar atrás el modelo dependiente importador de bienes alimenticios.

Informó que se generó un incremento de la producción nacional alimentaria en diferentes rubros, así como también en el sector industrial. Destacando el incremento de la producción de atún enlatado (77,8%) y el azúcar (33,9%).

Para alcanzarlo contó con un crecimiento de la Bolsa Agrícola (mercado bursátil) del país en un 90%, utilizada como mecanismo para el financiamiento, alcanzando transacciones financieras alrededor del US$ 382 millones, invertidos en la producción de alimentos. Asimismo, el sistema financiero bancario (mercado de créditos) mostró una expansión del crédito de una manera ostensible.

Ese sistema financiero con que contó el sector de alimentos permitió que el 94% de los productos de las bolsas de sistema CLAP contengan productos nacionales. Eso es un éxito contundente a pesar de las sanciones y bloqueo imperial.

  1. Gustó que reconoce que el peso de las sanciones ha sido muy contundente contra nuestra economía, "sigue siendo brutal", pero que hemos logrado superarlo a pesar de las dificultades.

Desde el punto de vista de la guerra y de la política, reconocer las afectaciones económicas y sociales que ha ocasionado un conflicto político con otros países, es digno de un estadista. Decir, "no queremos más sanciones, libertad económica, libertad comercial y libertad financiera para Venezuela, ¡ya basta!", no es como lo dicen muchos analistas, que se está reconociendo la derrota ante el enemigo.

Por el contrario, tener una economía en plena recuperación de su producción nacional a niveles de dos dígitos, con aumento en la oferta de alimentos, que aumentaron las importaciones en un país bloqueado, donde el mercado está satisfecho, es decir, no hay escasez de productos e insumos nacionales ni importados, hay más turistas internacionales llegando a nuestro territorio, se construyeron más de 500.000 viviendas en un año, las Misiones y Grandes Misiones están ayudando apaliar la crisis social en la población más vulnerable, entre otras bondades de la política social y económica del Gobierno resaltadas en el discurso presidencial, entonces el bloqueo en términos generales fue superado, y las sanciones en contra de Venezuela han fracasado.

Eso significa que las estrategias de Barack Obama, William Brownfield, Donald Trump y ahora Joe Biden, de hacer colapsar la economía venezolana no se ha cumplido, no han triunfado.

Por menos de lo que le han hecho al pueblo venezolano, de lo que ha aguantado el gobierno de Maduro y los partidarios de la revolución Bolivariana, en otros países el Gobierno ya hubiese caído. Miremos a Latinoamérica donde los golpes de Estado son el pan nuestro de cada día.

Por tanto, podemos decir, que no hay una derrota económica, hay una resistencia del pueblo, y el discurso debe ser dirigido para darle esperanza al pueblo a menos de dos años de la revolución.

  1. Gustó lo que dijo sobre la recuperación del sistema financiero nacional.

El Presidente informó que la política crediticia nacional continuó su recuperación, apoyando principalmente al sector agroalimentario y microfinanciero.

En el 2022, el sistema bancario contó con un incrementó en los depósitos a la vista del 51%. Asimismo, el monto transado en el Mercado de Valores tuvo un crecimiento de 1.216% con respecto al año 2021.

No obstante, es importante destacar que actualmente el financiamiento es costoso y es indexado en Venezuela, además de ser a corto plazo (pagarés de un año), con tasas de interés por el orden del 20%. El crédito se recibe bolívares al tipo de cambio del día, y debe regresarse bolívares al tipo de cambio del día. Si hay una depreciación diaria, entonces el deudor debe pagar cada vez cuotas vencidas más costosas en bolívares, por tanto, se ve en la obligación de vender más en dólares que en bolívares para protegerse, indistintamente del cobro del impuesto de IGTF del 3% que realmente lo paga el consumidor, es decir, que en su mayoría aún sigue ganando en bolívares.

 

LAS TRES COSAS QUE NO GUSTARON

  1. No gustó que omitió hablar en detalle sobre el tema de la política salarial, cambiaria e inflación.

No hizo mención detallada de los efectos de la guerra económica en el poder adquisitivo de la población y cómo solucionarlos en el 2023.

  1. No gustó que ahora las importaciones son seis veces mayores que las exportaciones no tradicionales.

Según las cifras del SENIAT, en el 2022, las importaciones crecieron 106% pasando de US$ 3.979 a US$ 8.194,4. Por su parte, las exportaciones no tradicionales, crecieron 151,6 7%, pasando de US$ 522,4 millones a US$ 1.314,4 millones.

Desde una perspectiva económica, podemos ver como positivo que la Venezuela se está recuperando con un PIB de dos dígitos que alcanza el 15%. Pero, anunciar que las importaciones totales son seis veces mayores que las exportaciones no tradicionales (no petroleras y mineras) es una mala noticia económica.

No obstante, en el plano geopolítico hay que reconocer que es un logro porque se ha sabido vulnerar las sanciones y el bloqueo comercial imperial, lográndose satisfacer la demanda nacional de bienes y servicios.

Es por eso que podemos decir, que la Venezuela actual es una economía abierta a la entrada de mercancías importadas por todas partes, a pesar de las 927 medidas coercitivas unilaterales impuestas por el imperio y sus aliados.

Por otra parte, ese dato estadístico del incremento de las importaciones es importante para el análisis del comportamiento del tipo de cambio en el 2022. Donde vimos, que a pesar que el Banco Central de Venezuela estuvo inyectando divisas a o interviniendo semanalmente el Sistema de Mesa de Cambio, el bolívar se devaluó en 400% durante el 2022.

Lo anterior demuestra que lo que ingresó en 2022, por concepto de divisas petroleras (US$ 4.758) y no petroleras (US$ 1.314,4), que totalizan US$ 6.072,4, fue inyectado en gran medida para importaciones de bienes y servicios.

Asimismo, ese dato devela que en el 2022 se fortaleció la sociedad burguesa, el parasitismo, los importadores de oficio, los especuladores de oficio y de seguro detrás de esa cifras se esconde la fuga de capitales o no el retorno al país de gran parte de las divisas inyectadas por el BCV, que los comerciantes reciben de la mano de la banca comercial.

Es por ello, que la Asociación Civil Víctimas de la Guerra Económica (Víctimastoday) solicitó formalmente ante la Asamblea Nacional una auditoría de las divisas que se inyectan a la economía por el BCV, el uso real, el uso ideal, y cuánto se está fugando.

Considero que es un debate que hay que dar en el partido Psuv, de cara al país, de cara a los trabajadores. Como decía Hugo Chávez, de poner al partido a la altura de las necesidades de la población.

  1. No gustó que dijo que las importaciones para el comercio representaron 77,1% del total de importaciones y que el sector empresarial está importando con dólares propios y no por Cadivi.

Ante esa afirmación, cabe la duda: ¿Realmente, la totalidad de los dólares con la cual el sector empresarial está importando fueron generados por ellos mismos, por ejemplo, exportando, captando remesas o trayendo sus capitales del exterior?

Porque semanalmente, vemos como el BCV ha venido interviniendo en el SMC para frenar la volatibilidad cambiaria. Que son divisas vendidas (inyectadas) por medio de la demanda empresarial, gubernamental y de personas naturales, que diariamente informa la banca pública y privada, a cambio de bolívares que se devalúan todos los días.

Se estiman montos superiores a los US$ 5.000 millones lo inyectado (vendido) por el BCV en los últimos 18 meses a los empresarios, que son parte de los ingresos fiscales petroleros y no petroleros que genera el sector público y no el privado.

  1. No gustó que volvió a decir que en los próximos días hará un plan para superar las dificultades del poder adquisitivo de los venezolanos.

Anunciar que se va hacer un plan para superar una problemática social nunca es una buena noticia para el que sufre la calamidad, que probablemente requiere de la atención gubernamental inmediata.

El plan primero se diseña, se presenta y luego se ejecuta. El anuncio debería hacerse cuando se tenga en la mano listo para ejecutarse y no antes, porque genera falsa expectativas en la población, muy costoso para la imagen del político.

QUÉ FALTÓ EN EL DISCURSO PRESIDENCIAL

Realmente, la población trabajadora militar, pensionada y jubilada estaba esperando el gran anuncio que tiene años demandando: "un anuncio presidencial de incremento salarial con indexación mensual con base en la inflación de bienes y servicios, con una revisión y ajuste salarial mensual, y con incidencias directas en las utilidades y las liquidaciones de los trabajadores.

Con una medida como esa, creemos que inmediatamente, los propios empresarios comenzarían a luchar en el propio mercado (oferta y demanda) contra los especuladores cambiarios, usureros y manipuladores de precios mayoristas y al detal, que quieran vender a precios referenciados con el dólar paralelo, ayudando a detener la inflación, porque les afectaría directa e indirectamente sus costos y ganancias.

Ese sería el fin del dólar paralelo en Venezuela y de la guerra económica, a pesar de las 927 sanciones imperiales y los bloqueos económicos y financieros que existen y continuarán porque son impuestas por ideología y por plantear un

PROPUESTA PARA UNA PROXIMA ALOCUCIÓN PRESIDENCIAL

En la economía que tenemos se sigue promoviendo una mano de obra barata tanto en la administración pública como en la privada, pero para una economía que no es competitiva a nivel internacional, como por ejemplo caso China, donde la mano de obra es barata comparativamente, pero trabajan en industrias de vanguardia a nivel mundial.

Cosa contraria hemos visto en la Venezuela actual, donde ahora se tiene una mano de obra muy barata, que les pagan en bolívares que se deprecia diariamente, pero para vender mercancías importadas y en dólares.

Hemos visto y escuchado a líderes empresariales decir "por mi que siga todo como está, que Venezuela está mejor que nunca". Pero también he escuchado en la economía de a pie, a empresarios decir: "yo pido créditos a la banca en dólares, pago en bolívares devaluados, a mis empleados les pago con lo que me gano vendiendo en el mercado paralelo, le doy un pequeño porcentaje al banquero amigo y me queda ganancia en dólares, o sea el Estado me mantiene". Así lo dicen, porque el sistema cambiario es tan vulnerable que ocurre eso.

A pesar de esa perversión económica, ahora hemos visto como líderes de partidos políticos, movimientos sociales, sindicatos y hasta gremios empresariales opositores, defender la bandera de la necesidad de incrementar el salario mínimo de los trabajadores y militares, así como los ingresos mensuales de los jubilados y pensionados. Como si la mayoría de los partidos opositores y gremios empresariales privados, no tienen nada que ver con la crisis salarial venezolana.

Ellos pretenden agarrar la bandera de lucha social revolucionaria de defensa de los intereses de la clase trabajadora como si el culpable de las sanciones y guerra económica fuera el Gobierno de Nicolás Maduro.

Ante ese oportunismo anacrónico preelectoral presidencial, considero estratégicos que el presidente anuncie la instalación de una Comisión Nacional para la recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores militares pensionados y jubilados, conformado por representantes de los poderes públicos, sindicatos Opositores y de Gobierno con fortaleza sindical, movimientos sociales defensores de los derechos humanos, de ministerios del área económica y social, gremios empresariales determinantes Opositores y de Gobierno, entre otros actores importantes de la vida económica y política de la nación venezolana.

Que cada quien ponga y sacrifique un granito de arena para anunciar un aumento salarial con base en los ingresos nacionales que no genere especulación, inflación desempleo. Que sea la concertación la que estimule el poder adquisitivo de la población trabajadora.

De esa forma se le dejaría a la sociedad económica y política del país la decisión concertada del tema de la recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores militares pensionados y jubilados, luego de un arduo debate nacional para establecer el salario justo para la recuperación económica.

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