Preguntas y respuestas sobre China: ¿Está haciendo China lo mismo que el Banco Mundial, el FMI y Estados Unidos? (III)

Martes, 27/02/2024 04:45 AM

 

Línea ferroviaria financiada por China en Kenia | Foto: Antony Trivet, CC, Pexels, https://www.pexels.com/photo/a-red-train-on-a-railroad-6143296/

Muchos y muchas comentaristas demonizan a China: dicen que es el principal acreedor de un gran número de países del Sur y los explota, mientras que el Banco Mundial, el FMI, el Club de París, que reúnen a las potencias acreedoras tradicionales, harían todo lo posible para ayudar a estos países que se hunden bajo el peso de una deuda demasiado pesada.

Por su parte, China también realiza propaganda. Se presenta como el aliado de los países del Sur, anuncia periódicamente cancelaciones o reducciones de la deuda y afirma que no impone condicionalidades neoliberales como hacen el FMI y el Banco Mundial. También subraya su eficacia. Aquí está la tercera parte de este análisis en forma de preguntas/respuestas.

Sommaire


[Parte 1] Preguntas y respuestas sobre China como una potencia acreedora de primer orden

[Parte 2] Preguntas y respuestas sobre China: ¿Cómo es el sistema de préstamos de China?

[Parte 3] Preguntas y respuestas sobre China: ¿Está haciendo China lo mismo que el Banco Mundial, el FMI y Estados Unidos?


¿Podemos decir que los créditos de China y el FMI han reducido la amplitud y la cantidad de impagos en los últimos tres años? ¿Ha permitido esto ofrecer soluciones?

Desde 2020, y la sucesión de shocks externos (pandemia de coronavirus y los efectos de la guerra en Ucrania, particularmente en el precio de los cereales, los fertilizantes químicos y los combustibles), el número de países en dificultades financieras ha aumentado significativamente. Esto no ha conducido a una crisis generalizada de pagos de la deuda ya que el Fondo Monetario Internacional y China han multiplicado los créditos de emergencia y/o la reprogramación de los pagos. El FMI y China no fueron los únicos en hacer esto, pero fueron los que tuvieron el mayor impacto dado su peso financiero.

Esto ha permitido ofrecer soluciones a corto plazo a favor de los acreedores que hasta ahora han evitado una crisis de pagos generalizada, pero no ha proporcionado ninguna solución estructural. Más grave aún en el caso del FMI, éste se aprovechó de todo ello para imponer la profundización de las políticas neoliberales aplicadas desde hace casi 40 años: reducción del gasto social, eliminación de los subsidios a las necesidades básicas, aumento del IVA, privatizaciones suplementarias, aún menor protección a las y los productores locales frente a los productos importados... Esto ha contribuido al empeoramiento de las condiciones de vida de cientos de millones de personas.

En el caso de China, que no impone este tipo de condicionalidades, lo cual es positivo, el aplazamiento de los plazos de pago no aporta ninguna solución de fondo porque el stock de deuda de los países «beneficiarios» de estos aplazamientos sigue creciendo. En algunos casos, China ha obtenido el control directo de las infraestructuras, ha sido el caso de Kenia con una línea ferroviaria, o en Sri Lanka, con el puerto de Hambantota [1], para el que obtuvo una concesión, que será efectiva durante 99 años.

¿Se inspiró China en lo que hizo Estados Unidos en los años 1980 y 1990 cuando los países latinoamericanos enfrentaban una grave crisis de deuda?

El Banco Popular de China concede cada vez más créditos
de emergencia para evitar al máximo los contratiempos
posibles a los acreedores públicos chinos en caso de impago

Efectivamente, China ha recurrido en muchos aspectos a las recetas utilizadas por los Estados Unidos frente a la crisis de deuda de los países latinoamericanos desde principios de los años 1980. A fin de proteger los intereses de los prestamistas estadounidenses, en particular los bancos estadounidenses que eran los principales acreedores de América Latina, Estados Unidos intervino activamente para reestructurar las deudas, para conceder créditos de emergencia a los países interesados para que mantuvieran o reanudaran los pagos con respecto a los bancos.

El Tesoro de los EE.UU. intervino con dinero público para salvar a los acreedores privados estadounidenses, es decir, los grandes bancos privados [2]. En el caso de China, vemos que el propio Banco Popular de China (el banco central chino) concede cada vez más créditos de emergencia para evitar en la medida de lo posible contratiempos a los acreedores públicos chinos en caso de impago.

Sin embargo, hay una diferencia importante entre China y Estados Unidos: en el caso de China, la abrumadora mayoría de los prestamistas chinos son públicos. Mientras que en el caso de Estados Unidos y la crisis de los años 1980, los acreedores eran casi exclusivamente privados.

¿Qué hay del volumen de préstamos chinos en África?

Según Eugéne Berg, ex embajador de Francia en Namibia y Botswana, "entre 2000 y 2018, cincuenta de cincuenta y cuatro países africanos pidieron prestado 132 mil millones de dólares a China, de ellos el 80% al Ex-Im Bank of China y al Banco de Desarrollo de China (CDB), en diversas formas. En 2018, China poseía casi el 21% de la deuda pública externa pendiente del continente, y una gran parte de estos préstamos financiaban infraestructuras de pertinencia cuestionable" Fuente: Eugéne Berg, "La percée chinoise en Afrique a des effets délétéres /El avance chino en África tiene efectos nocivos", 31 de diciembre de 2021, https://www.lemonde.fr/idees/article/2021/12/31/eugene-berg-la-percee- Los-chinos-en-África-tiene-efectos-deletéreos_6107775_3232.html

La agencia china Xinhua da cifras diferentes, inferiores a lo que se refiere a la importancia de los préstamos chinos: "Un informe publicado el pasado mes de julio por la ONG británica Debt Justice muestra que el 12% de la deuda externa de los países africanos está en manos de prestamistas chinos, frente al 35% por los prestamistas privados occidentales, mientras que el tipo de interés medio de estos préstamos privados es del 5%, frente al 2,7% de los de los prestamistas públicos y privados chinos." Fuente Xinhua: "Des faits clés sur la dette africaine que les Etats-Unis ignorent délibérément/Hechos clave sobre la deuda africana que los Estados Unidos ignoran deliberadamente", 7/02/2023, https://french.news.cn/20230207/4d1e5c179b344ccb90307ddd72c28d3d/c.html

Un informe de Debt Justice que relativiza el peso de China como acreedor de los países africanos

En un informe publicado en julio de 2022 [3], Debt Justice se basa en la base de datos del Banco Mundial para poner en perspectiva el lugar de China y su demonización como acreedor de los países africanos.

China pesa mucho menos que los acreedores privados en la deuda del continente. En 2022, estos últimos poseían el 35% de la deuda externa de los países africanos, frente a "sólo" el 12% de China (estamos hablando de acreedores públicos y privados chinos). Por su parte, los acreedores multilaterales (principalmente el Banco Mundial y el FMI) representaron el 39% de la deuda externa pública de estos países. Por otra parte, según Debt Justice, China cobra, en promedio, una tasa de interés del 2,7% por sus préstamos a países africanos, en comparación con el 5% para los acreedores privados. Veremos más adelante que, desde este punto de vista, el informe de Debt Justice se equivoca porque una parte de los créditos chinos es a tipos más altos.

Del mismo modo, más de un tercio del servicio de la deuda externa de los países africanos para el período 2022-2028 se debe a acreedores privados, frente al 19% a prestamistas chinos, a quienes, sin embargo, se les reembolsa, durante este período, la totalidad del stock de deuda externa que se les debía a finales de 2020. También en este caso hay que señalar que los importes que deberían reembolsarse a China hasta 2028 son superiores a lo que preveían el Banco Mundial y Debt Justice. De hecho, una parte importante de los créditos chinos se otorgan a tipos variables generalmente indexados al Libor (London Interbank Offered Rate/Tasa de oferta interbancaria de Londres), y con el aumento brutal de los tipos de interés desde 2022 (provocado por la decisión unilateral de la Reserva Federal de los Estados Unidos, del BCE y del Banco de Inglaterra), las tasas a las que los países africanos deben pagar a China han aumentado fuertemente (ver más abajo).

Para afinar el análisis, Debt Justice examinó los 15 países que gastan más del 15% de sus ingresos en pagos de su deuda externa, los que están más endeudados. Entre estos países la participación de China en los reembolsos vuelve a ser mucho menor que la representada por los acreedores privados durante el período 2022-2028.

Sin embargo, el autor señala que, durante este período, más de un tercio del servicio de la deuda externa de Angola, Camerún, la República Democrática del Congo, Djibouti, Etiopía y Zambia se debe a acreedores chinos. Por ejemplo, entre 2022 y 2028, el 59% del servicio de la deuda externa de Angola y el 45% del servicio de la deuda externa de Etiopía se deben a China.

En resumen, según este informe, debemos relativizar el lugar de China como acreedor en África. Son los acreedores privados occidentales quienes constituyen la mayoría en la deuda externa pública africana. En este punto, Debt Justice tiene toda la razón

China presta a tipos variables, ¿cuál es la consecuencia?

"Una parte significativa de los créditos concedidos por China indican que el tipo de interés variable corresponde al Libor al que se añade entre un 2% y un 4% adicional. De esto resulta hoy una tasa de interés del 7% al 9%".

Efectivamente, en los últimos años se han concedido cada vez más créditos a tipos variables. Los contratos a tasa variable chinos adoptan el índice llamado Libor (London Interbank Offered Rate/Tasa de oferta interbancaria de Londres) que fue establecido por los grandes bancos privados en la década de 1970. Hay que señalar que, durante la crisis de deuda del Tercer Mundo de los años 1980, una de las causas de esta fue la decisión de la Reserva Federal de los Estados Unidos de aumentar radicalmente sus tipos, lo que se reflejó en un aumento igualmente brutal del Libor, que servía de índice para los créditos bancarios a tipos variables concedidos por los bancos privados del Norte a los países del llamado Tercer Mundo.

En cierto modo, el mismo fenómeno está ocurriendo ante nuestros ojos. Los créditos concedidos por China a tipos variables desde el lanzamiento del proyecto "Nueva Ruta de la Seda" (BRI en inglés) se concedieron cuando el Libor estaba cerca de 0 porque correspondía a los tipos practicados por el Banco Central de Estados Unidos, el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra entre 2012 y 2022. Tras la decisión unilateral de estos tres grandes bancos centrales de subir sus tipos hasta el 5,5% en el caso de la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco de Inglaterra, el Libor subió del 0 a más del 5% . Ver el cuadro a continuación.

Gráfico 9: Evolución de la Libor entre 1999 y 2024

Una parte significativa de los créditos concedidos por China indica que el tipo de interés variable corresponde al Libor al que se añade entre un 2% y un 4% adicional. Es el caso, por ejemplo, de un préstamo del China Ex-Im Bank en Camerún concedido en 2014. El contrato prevé que el tipo de interés sea el Libor más de un 3% a un 4%. Lo que significa hoy, si se aplica esta cláusula del contrato, del 8% al 9% ya que la Libor está a más del 5%.

Otro crédito concedido a Camerún, esta vez por el China Development Bank/ Banco de Desarrollo de China, prevé que el tipo variable corresponda al Libor más de un 2% a un 3%. Un tercer crédito concedido a Camerún, esta vez por el banco público chino ICBC, prevé un tipo correspondiente al Libor más de un 1% a un 4%.

China no es la única que ofrece tipos variables y adopta el Libor como punto de referencia. Este es el caso, por ejemplo, del Export Credit Bank de Turquía, que también concedió crédito a Camerún con un tipo de interés indexado al Libor más un 4%. Es también el caso de un crédito concedido por la International Islamic Trade Finance Corporation/Corporación Internacional Islámica para la Financiación del Comercio que establece que el tipo es Libor más 3%. Situación similar ocurre con un préstamo concedido a Camerún por el banco privado CommerzBank AG Paris, cuyo tipo es el Libor más 1,6%.

Otros acreedores utilizan otro índice llamado Euribor. En el caso de Camerún, es el caso de la Agence française de développement/Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), que prevé que el tipo sea el del Euribor más un margen que no se ha hecho público. Cabe señalar que, en el caso de este crédito, la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) impuso a Camerún una cláusula equivalente a la explicada anteriormente en el caso de China, es decir, la creación de una cuenta en la que se ingresa una parte de los ingresos generados por el proyecto y de la que la AFD puede disponer en caso de suspensión de pagos.

Volviendo al índice Euribor, en el caso de Camerún, lo utiliza el Banque africaine de développement /Banco Africano de Desarrollo (BAD), que prevé el Euribor más un 0,6%, el Banco Mundial (BIRF), que prevé el Euribor más un 1,3% y por el banco privado Deutsche Bank, que prevé el Euribor más un 3,05%. Usar el Euribor como índice tiene las mismas consecuencias que usar el Libor, ver el gráfico a continuación:

Gráfico 10: Evolución del Euribor entre 1999 y 2024

Estos dos gráficos permiten visualizar muy claramente que durante el período llamado de quantitative easing/flexibilización cuantitativa, los tipos Libor y Euribor estaban cerca de 0 y que a partir de 2022 el aumento es a la vez repentino y muy fuerte.

Hay que subrayar que China no es responsable
del repentino aumento de los tipos. La responsabilidad
de esto recae únicamente en los bancos centrales de Estados Unidos, la zona euro e Inglaterra.

Hay que subrayar que China no es responsable del repentino aumento de los tipos. La responsabilidad de esto recae únicamente en los bancos centrales de Estados Unidos, la zona euro e Inglaterra. Pero no podemos sino lamentar y criticar que China haya decidido adoptar el Libor y el principio de tipo variable cuando se conocía el precedente de la crisis de los años 1980 y además, el Libor fue objeto probado de manipulación durante la crisis financiera de 2008 – 2010, lo que dio lugar a multas de varios grandes bancos que definen este tipo entre ellos.

Es fundamental ver si China, ante los efectos catastróficos del aumento del Libor, revisará la aplicación de los contratos para mitigar radicalmente el impacto de esta subida. Hasta el momento, ningún anuncio oficial chino indica que China no esté exigiendo la aplicación del aumento de tipos.

El FMI y el Banco Mundial llaman a China a participar más activamente en las reestructuraciones de deuda, ¿qué está pasando realmente?

"China no es peor que los demás acreedores, pero
tampoco es fundamentalmente
diferente de ellos, ni mucho menos"

El ascenso de China como prestamista de primera magnitud ha cambiado radicalmente la correlación de fuerzas entre los acreedores. Hasta la década de 2010, en lo que respecta a los países pobres, en caso de acuerdo entre el FMI, el Banco Mundial y el Club de París era difícil para un país pobre del que eran los principales acreedores encontrar una fuente de financiación alternativa. No hubo ningún gobierno del sur excepto el de Cuba que tuviera el coraje de suspender unilateralmente los pagos. Hubo el gobierno ecuatoriano que suspendió el pago de una parte de su deuda e impuso a los acreedores una reducción muy fuerte de ésta [4], pero se trataba de deudas en manos de acreedores privados y no de las del Banco Mundial, el FMI y el Club de París. Argentina también suspendió los pagos a los acreedores privados externos desde final de 2001 hasta 2005. Lo hizo también con el Club de Paris desde final del 2001 hasta el 2014.

A partir de la década de 2010, el vertiginoso crecimiento de los créditos chinos cambió las relaciones entre los acreedores. Para un número importante de países, China ha ocupado un lugar cada vez más importante y en algunos casos ha suplantado a acreedores tradicionales como las antiguas potencias coloniales (Francia, Gran Bretaña, Bélgica, Japón, España, etc.), las otras grandes potencias imperialistas como la Estados Unidos y Alemania, o el Banco Mundial y el FMI.

"Estados Unidos tiene el 16,5% de los derechos
de voto en el FMI y el 15,51% de los derechos de voto en el Banco Mundial,
mientras que China sólo tiene el 6,08% de
los derechos de voto en el FMI y el 5,92%
de los derechos de voto en el Banco Mundial".

China no ha entrado en el Club de París. Y, aunque es miembro del FMI y del Banco Mundial, Estados Unidos y sus aliados le impiden satisfacer su deseo legítimo de obtener un aumento de su porcentaje de derechos de voto proporcional al peso de su economía. Recordemos que Estados Unidos tiene el 16,5% de los derechos de voto en el FMI y el 15,51% de los derechos de voto en el Banco Mundial, mientras que China sólo tiene el 6,08% de los derechos de voto en el FMI y el 5,92% de los derechos de voto en el Banco Mundial [5]. Como resultado, China, comprensiblemente, no acepta cumplir los acuerdos celebrados entre el Club de París y las dos instituciones de Bretton Woods, las tres dominadas por Estados Unidos y las potencias de Europa occidental. Prefiere negociar bilateralmente con cada país endeudado por separado. Las críticas que los líderes del Banco Mundial y del FMI dirigen a China, acusándola de egoísmo, carecen de credibilidad porque estas dos instituciones rechazan sistemáticamente que, en caso de un acuerdo de cancelación de la deuda, esto se aplique a los créditos que ellos mismos tienen sobre los países afectados. De hecho, el Banco Mundial y el FMI no cancelan deudas. Crean un fondo específico financiado por un cierto número de países miembros, generalmente los más ricos, al que recurren para reembolsarse [6]. Por parte del Club de París, las críticas a China no están más justificadas que las del FMI y el Banco Mundial porque negocia con cada país endeudado por separado, tal como lo hace China.

Después de haber criticado la mala fe de los dirigentes del FMI, del Banco Mundial y del Club de París respecto a China, conviene aclarar que China, en su comportamiento, no se distingue fundamentalmente de otros acreedores. Se ha consolidado como un acreedor capaz de fijar las condiciones que le convengan. Por tanto, ha cambiado la correlación de fuerzas entre los acreedores. Pero no ha cambiado la relación entre acreedores y países endeudados. Está en el mismo campo que los demás acreedores y quiere que sus intereses sean respetados tanto como los intereses de Estados Unidos u otras grandes potencias. Podría ponerse del lado de los pueblos del Sur Global y dar ejemplo concediendo cancelaciones de deuda, practicando una política transparente en sus contratos y rechazando la disciplina o las políticas nefastas impuestas por el Banco Mundial y el FMI. Sin embargo, muy regularmente, China pide a los países endeudados con ella que respeten las condicionalidades y políticas impuestas por el FMI y el Banco Mundial. Ella no las impone pero las apoya.

En resumen, China no es peor que los demás acreedores, pero tampoco es fundamentalmente diferente de ellos, ni mucho menos.

El autor agradece a Gilbert Achcar, Maxime Perriot y Claude Quémar su búsqueda de documentación y la lectura del texto.

Traducido por Alberto Nadal Fernández

Notas

[1] Pierre-François Grenson, "RDC, Burundi, Angola, Sri Lanka : quatre exemples pour comprendre la présence chinoise en Afrique et en Asie /RDC, Burundi, Angola, Sri Lanka: cuatro ejemplos para comprender la presencia china en África y Asia", CADTM, 21 de junio de 2023, https://www.cadtm.org/RDC-Burundi-Angola-Sri-Lanka-quatre-exemples-pour-comprendre-la-presence

[2] Leer Éric Toussaint, Banco Mundial y FMI: al servicio de los acreedores en https://www.cadtm.org/Banco-Mundial-y-FMI-al-servicio-de-los-acreedores o el capítulo 15 del libro Banco Mundial: una historia crítica, Syllepse, 2022.

[3] Debt Justice, "The growing debt crisis in lower income countries and cuts in public spending", Juillet 2022, https://debtjustice.org.uk/wp-content/uploads/2022/05/Debt-and-public-spending_May-2022.pdf.

[4] Leer Éric Toussaint, "En 2007-2008, l’Équateur a osé dire « non » aux créanciers et a remporté une victoire /En 2007-2008, Ecuador se atrevió a decir "no" a los acreedores y obtuvo una victoria", publicado el 15 de marzo de 2015, https://www.cadtm.org/En-2007 -2008- l-Equateur-a-ose-dire Ver también los vídeos: " Équateur : Historique de l’audit de la dette réalisée en 2007-2008. Pourquoi est-ce une victoire ? /Ecuador: Historia de la auditoría de la deuda realizada en 2007-2008. ¿Por qué es esto una victoria? (video de 14 minutos)", publicado el 8 de noviembre de 2016, https://www.cadtm.org/Equateur-Historique-de-l-audit-de y "Vidéo : L’audit de la dette en Équateur résumé en 7 minutes /Video: La auditoría de la deuda en Ecuador resumida en 7 minutos", publicado el 27 de noviembre de 2015, https://www.cadtm.org/Video-La-auditoria-de-la-deuda-en

[5] Para más información, CADTM, "El ABC del Fondo Monetario Internacional", https://www.cadtm.org/El-ABC-del-Fondo-Monetario-Internacional-FMI CADTM, 31 de octubre de 2023, y CADTM, "ABC del Banco Mundial", CADTM, 28 de octubre de 2022, https://www.cadtm.org/El-ABC-del-Banco-Mundial .

[6] Oír: "A propos de la prétendue annulation de dettes, Éric Toussaint interviewé par la BBC dénonce les effets d’annonce de Macron et du FMI /Sobre la supuesta cancelación de deudas, Éric Toussaint entrevistado por la BBC denuncia los efectos del anuncio de Macron y del FMI", publicado el 16 de abril de 2020, https://www.cadtm.org/A-propos-de-la-pretendue-annulation-de-dettes-Eric-Toussaint-interviewe-par-la

 

 

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