¡Refundar la Patria es una apuesta y propuesta estratégica!. Próximo a las elecciones del 28 de Julio, considero vital pensar en crear espacios como producto de la obligación histórica de manera ineludible para asumir conscientemente que este es el camino correcto, nos está convocando el fuego sagrado del espíritu patrio, un espacio de encuentro con el pueblo y de todos los sectores de alimentos, medicinas, automotriz, maquinarias, insumos agrícolas para impulsar la producción nacional, sin desconocer los efectos de una guerra económica, así como los errores de la política económica, al que se le debe sumar el sabotaje empresarial y las condiciones reales de la economía que ha hecho que muchas pequeñas y medianas empresas hayan cerrado. Cuando se deja de producir un producto hay que comprarlo fuera y eso es más dólares que se escapan de las manos además de impactar en el desabastecimiento lo que presiona la inflación. Venezuela requiere impulsar un plan productivo nacional para lo cual es necesario la visión de economía mixta en este periodo de transición al socialismo; crear las condiciones para que el sector privado pueda invertir, y llegar a consenso con los empresarios, echar a andar una economía mixta generadora de bienestar y justicia social.
Es momento de batallar por reactivar, estabilizar e impulsar la economía dentro de un plan de desarrollo que apunte a la superación de rentismo parasitario con perspectiva socialista. Si la economía va bien, la valoración y percepción de la población sobre el desempeño de la gestión del gobierno revolucionario será positiva y esto tributará a la reconstrucción de una nueva mayoría revolucionaria para poner en marcha el proyecto país siguiendo la senda de Bolívar y Chávez.
Es vital la recuperación y aumento del nivel de Reservas Internacionales, fijando una meta de producción y venta de oro al Banco Central de Venezuela, así como analizar y activar a nuestro favor la Cuenta Corriente y Comercial de nuestra Balanzas de Pagos, fomentando las transacciones con otras naciones, elevando la operatividad económica de Venezuela. El Ministerio del Poder Popular para Finanzas y el BCV serían los responsables de un manejo adecuado de pasivos y activos y de la política económica nacional que conlleven a un mayor desarrollo sostenible y sustentable de la economía venezolana, permitiendo tener un mayor control y racionalización en la administración de divisas facilitando un financiamiento de los BRICS (contraparte del Fondo Monetario Internacional) fondo creado por los bancos centrales de Rusia, Brasil, La India, China y Sudáfrica, a fin de conceder préstamos a los países participantes en caso de surgir problemas de liquidez en dólares, y que a partir de enero del año 2024 se han sumado Egipto, Irán, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Etiopia; de esta manera Venezuela tendrá la capacidad de aumentar la producción nacional generando nuestros bienes, impulsando proyectos socio productivos que a corto plazo solventen las primeras necesidades, y que a mediano plazo den pie a los grandes proyectos a largo plazo todos planteados en el Plan de la Patria, permitiendo recomponer el control de cambio bajo un esquema más flexible pero más fuerte.
En este momento histórico la meta debe ser la producción nacional, comenzando a limitar las importaciones de rubros que pueden producirse en Venezuela, alimentos necesarios para la dieta básica de proteínas, a la que debemos fortalecer con la educación de una alimentación sana y holística, todos a la batalla para mejorar la calidad de vida de nuestro noble pueblo.
Es vital retomar el programa de compras gubernamentales y el programa de sustitución eficiente de importaciones, con el esquema y la metodología aplicada en los años 2004 – 2005, es necesario revisar nuevamente el primer Plan de la Nación 2001 – 2007, el Proyecto Nacional Simón bolívar 2007 – 2013, para ver que nos hace falta por consolidar. Llegar a la Década de Oro de la Revolución Bolivariana, es consolidar la Década de Plata de la que nos hablaba el Comandante Hugo Chávez y esto será el culmen de la Gran Misión Cristo, la primera y más grande misión lanzada por el gigante y pareciera que muchos han olvidado.
Hay que vincular a todos y canalizar recursos de la banca pública, estableciendo una flexibilización en la regulación, supervisión y control a las actividades de la banca privada y pública, así levantaríamos nuevamente el sistema productivo nacional aumentando y fortaleciendo nuestras Reservas Internacionales y lograr solicitar financiamiento al grupo de los BRICS. Levantaremos a Venezuela y la llevaremos a la gran nación potencia que nos merecemos, hay que jerarquizar los proyectos, priorizarlos por necesidad vital y por interés superior del pueblo. La unión hace la fuerza para alcanzar la gran Patria Continental Latinoamericana. En cada rincón de Venezuela los de Bolívar y Chávez nos juntamos para construir país, la fe de Bolívar es la misma que hoy tenemos millones de venezolanos, una fe firme como una roca guardada en nuestra memoria como legado ancestral y que hoy se reivindica y nos lleva a exaltar a Venezuela hacia sitiales de honor y gloria. Y esto se logra profundizando la Democracia Revolucionaria, un nuevo escenario estratégico transformador Bolivariano que nos impone la recomposición de una nueva mayoría nacional patriótica y revolucionaria, esta es la más trascendental tarea política en un nuevo panorama estratégico. Aplicar en profundidad todas las leyes del poder popular y crear nuevos mecanismos de empoderamiento, transferencia de funciones, atribuciones, limitaciones y supervisiones que más allá de la contraloría tiene que ver con la sana aplicación de las leyes. Por ley se aprende a ser verdaderos socialistas no solo en el hablar sino en el andar, es bueno caminar para conocer las necesidades del pueblo, conocer el verdadero amor. Los cargos y los carros nos obstaculizan ver realidades, nos endiosamos, podemos visitar un centro comercial pero para disfrutar no para hacernos esclavos consumistas, todos los excesos son malos incluyendo el exceso de carencia. Si logramos integrarnos, unificaremos las fuerzas políticas y sociales alrededor de un programa y un plan de acción único que debe recoger las tareas revolucionarias en esta nueva etapa. Amanecerá y veremos.
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