Desde el año pasado, varios economistas – tanto de derecha como algunos que se perciben de izquierda – vienen diciendo que el tipo de cambio está por debajo de su "valor real de equilibrio", esta expresión encierra un sofisma según el cual, el precio de la divisa debe seguir la velocidad y magnitud de la inflación ¿Por qué? Vaya usted a saber. Esos economistas se debaten entre explicaciones unas cual más enrevesada que la otra para intentar darle sustento a sus afirmaciones. Lo cierto es que el precio de la divisa afecta de manera directa el precio de la mayoría de los bienes y servicios que se ofertan en el mercado venezolano y eso ocurre porque somos un país que aún tiene una enorme dependencia de las importaciones y en consecuencia, el precio de la divisa afecta el costo de los bienes y servicios que se importan. Pero eso no funciona al revés: cuando el precio del dólar (que es la divisa más demandada en Venezuela) se mantiene estable, la razón fundamental que impulsa la inflación en el mercado son las expectativas de los oferentes; por ejemplo: aquellos temores de que el precio del dólar vaya a subir por inestabilidad política (en el ámbito nacional o internacional), o porque simplemente, determinados oferentes, aprovechándose de una posición de dominio que tengan en el mercado nacional, suben los precios para ganar más con menos esfuerzos y eso termina afectando a los demás oferentes que están en las distintas escalas de la cadena de comercialización por debajo de los que subieron los precios. Pero estos escenarios no tienen porqué presionar los precios del dólar hacia el alza; por eso, a todas luces, las afirmaciones de aquellos economistas agoreros no pareciesen tener rigor científico.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que, para esos economistas, la única situación que eleva los precios es el incremento de la demanda (estrictamente hablando: el incremento de las cantidades demandadas). Eso significa que, para esos economistas, el precio del dólar paralelo sube porque hay poca oferta y mucha demanda de dólares. Ellos no se pasean por la posibilidad de que las páginas del dólar paralelo sean, en realidad, un monopolio o un oligopolio y en consecuencia, elevan el precio del dólar paralelo por simples decisiones mezquinas, que irían desde buscar una ganancia especulativa (comprando barato y vendiendo caro), hasta intentar una desestabilización económica y política en Venezuela. Pero partamos de la lógica economicista de la oferta y demanda, y veamos si es la demanda la que rige el precio de la divisa paralela.
En Venezuela, más del 90% de los dólares se compran con bolívares. Las transacciones con criptomonedas son marginales; por lo que debemos darnos cuenta que las páginas que aparecen en Monitor Dólar, no representan, juntas, ni un 3% de las transacciones de divisas en Venezuela. Eso debería ser suficiente para entender que lo que publica Monitor Dólar no es representativo del mercado de divisas nacional y en consecuencia, no debería marcar el precio del dólar en la realidad. Pero esta verdad está siendo soslayada en el análisis sobre la variación del precio del dólar paralelo ¿será que ese dato no se toma en cuenta adrede? En todo caso, haremos el análisis sobre la base de la demanda de dólares con bolívares que, como ya se dijo, representa más del 90% de las transacciones en el mercado de divisas. En ese sentido, tenemos que afirmar, que la cantidad de bolívares que existan en el mercado venezolano, son los que van a determinar la cantidad de divisas que se puedan adquirir. Vale decir, la oferta de bolívares es la que va a determinar la cantidad de dólares que se demanden. No debería incrementarse sustancialmente la demanda de divisas si no ha crecido mucho la liquidez.
Otro factor que, en principio, se podría tomar en cuenta para determinar la demanda de dólares, serían las importaciones: porque los dólares sirven, principalmente, para satisfacer las necesidades de importaciones y pagar compromisos internacionales. No obstante, no haremos mucho énfasis en las importaciones, porque éstas también dependen de la cantidad de bolívares disponibles para comprar dólares.
Hay quienes se empeñan en afirmar que un factor a considerar en el incremento de la demanda de dólares en Venezuela, son los que supuestamente compran dólares para ahorrar en "una moneda fuerte". Los que realmente compran cantidades importantes de dólares, los compran para invertirlos rápidamente, porque ellos saben que los dólares también se están depreciando en el mercado. Aquellos que, para salir de sus bolívares, salen corriendo a comprar dólares, creyendo que así mantendrán el valor real de su liquidez; normalmente son personas que a la semana están gastando esos dólares para cubrir sus gastos corrientes. En estos momentos la mayoría de los venezolanos no tienen capacidad de ahorro, por lo que la mayoría no puede comprar dólares para ahorrar.
Una situación que debemos incluir en el análisis es que, aun cuando el Bolívar ha ido recuperando espacio en las transacciones comerciales en Venezuela, debido a la estabilidad del precio del dólar desde finales del 2023, todavía, al menos un 20% de las transacciones comerciales se hacen con dólares en efectivo; eso significa que buena parte de los comerciante y productores ya poseen dólares, por lo que su requerimiento en las mesas de cambio debería ser menor; porque si bien es cierto que nuestro mercado depende mucho de las importaciones, no es menos cierto que no todo lo que se consume en Venezuela es estrictamente importado. En ese sentido, el gobierno ha afirmado que alrededor del 90% de los alimentos que consumimos son de producción nacional, por lo que el componente importado debe ser poco, y en consecuencia, los precios de los alimentos deberían experimentar un leve aumento cuando sube el tipo de cambio y no en las proporciones que estamos viendo.
Retomando el tema de la oferta y la demanda de divisas, y lo determinante que es la liquidez en bolívares, ya que cómo dijimos, los dólares se compran es con bolívares. Hasta el 14 de octubre de este año 2024, se ofertaron en las mesas de cambio - según Banca y Negocios - unos 4.123 millones de dólares, lo que equivale a unos 152.551 millones de bolívares; pero hasta tres días ante; es decir, el 11 de octubre de este año, la liquidez total (M2), según el BCV, era de 142.974 millones de bolívares; vale decir, alrededor de 10.000 millones de bolívares menos de la cantidad de bolívares que se necesitaron para comprar los dólares que ofertó el BCV en las mesas de cambio hasta el día 14 de octubre.
Debemos tomar en cuenta que la liquidez (M2) publicada por el BCV, agrupa billetes y monedas; depósitos en cuentas corrientes, en cuentas de ahorros y cualquier agregado monetario; en resumen, es toda la liquidez en bolívares disponible en el país. Pero resulta que todo ese dinero no se usa para comprar dólares. En esa liquidez se encuentra el dinero que tienen todas las personas que no participan en las mesas de cambio, está metido también, el dinero que se paga en tributos y servicios, lo que supone que lo que se utiliza de M2 para comprar dólares, es mucho menos. Entonces, se preguntarán: ¿De dónde salen, entonces, los bolívares con los que están comprando esos dólares? La única fuente de esos dólares son los bancos comerciales que, a través de los préstamos, crean esos bolívares para que quienes reciben los préstamos compren los dólares. Si entendemos esto, nos podremos dar cuenta que se reducen sustancialmente los sospechosos, porque, es por demás sabido, que actualmente la banca no le está dando créditos a cualquiera, y semanalmente el BCV oferta decenas de millones de dólares y hasta cientos de millones de dólares.
Se sabe también, que quienes tienen acceso a créditos y sobre todo, a grandes créditos, son pocos empresarios en este país y estos empresarios dominan el mercado interno de bienes y servicios, por lo que, en teoría, no deberían verse afectados por lo que publiquen las páginas del dólar paralelo, ya que son ellos los que compran el grueso de los dólares de las mesas de cambio, y al ser ellos los que dominan la oferta de bienes y servicios en nuestro país, no debería afectarse sustancialmente el sistema nacional de precios… o es que acaso, son esos empresarios los que están detrás de las páginas del paralelo y en determinados momentos, movidos por la avaricia y/o la retaliación política, suben el precio del dólar paralelo para comprar los dólares baratos en las mesas de cambio, y venderlo caro en el mercado. ¿Tiene algo que ver eso con la oferta y la demanda?
Aunque sale de la banca los bolívares que alimentan sustancialmente la demanda de divisas, aún así, la demanda está limitada porque con un encaje legal del 73%, la banca podría crear no más de un 38% de la cifra que tenga en depósitos. Por cierto, en la liquidez están incluidos los depósitos, por lo que podemos deducir que no son muchos los bolívares que la banca puede crear actualmente. Por eso, estos saltos del dólar paralelo no tienen otra explicación que un ataque AL PUEBLO VENEZOLANO.
Alguien logro sacar del análisis y el discurso oficial, la posibilidad de que la subida del precio del dólar paralelo obedezca a una acción arbitraria con motivos mezquinos y políticos; y ahora le atribuyen su variación a la oferta y la demanda, aunque la realidad diga otra cosa.