"La globalización es la enfermedad más grande de este siglo, unida al sistema neoliberal. Donde los centros económicos de poder del mundo, se apropian de toda la riqueza del mundo…".
Fruto Vivas
En varias oportunidades a través de diferentes medios de comunicación y desde el portal de Aporrea, hemos hecho referencia a un proyecto turístico el cual no ha tenido acogida - por ahora - ni de las autoridades del Estado venezolano o en especial de los ministros de Turismo y Economía.
Se trata de una idea que tuvo su impulso inicial en un grupo de soñadores de la ciudad del Santo Cristo, quienes se unieron - en la década de los sesenta - para convertir un sueño en una verdadera y real infraestructura hotelera.
La misma fue construida en los andes venezolanos en una zona conocida como Campo Alegre del Municipio Jáuregui, cuya capital es La Grita, en la ruta de los páramos entre los estados Táchira y Mérida.
El Hotel en referencia fue diseñado por el arquitecto Fruto Vivas nacido en la Aldea Guacharaca, rodeada del verdor de la montaña que lo lanzó con orgullo al mundo, junto a su maravillosa y trascendental obra universal.
Bajo su inspiración nació el Hotel La Montaña, obra que bajo la neblina ha sido refugio de innumerables parejas y turistas e inspiración de poetas.
En una de sus cabañas, luego de salir de la Cárcel de Yare, estuvo por varios días, meditando y planificando sus proyectos, el Comandante Hugo Chávez (1994).
El Hotel, luego de una negociación entre su socio mayoritario Leonardo Salcedo y la Alcaldía de La Grita, fue vendido al Ayuntamiento en el período administrativo del burgomaestre Macario Sandoval.
La venta fue por la suma de 16 mil millones de bolívares (Bs 16.000.000.000,00), monto que fue cubierto con un financiamiento de la desaparecida Corporación Venezolana de Fomento (CVF).
Desde el momento de aquella negociación, la obra del arquitecto Fruto vivas ha pasado por varias manos y administraciones, hasta llegar en nuestros días a una etapa de abandono y de descuido, sobre todo en los períodos de alcaldes chavistas y de oposición, como las recordadas administraciones de la Alcaldesa Belkis Camargo (PSUV) y del Alcalde Alirio Guerrero (PV-MUD).
En varias oportunidades hemos insistido en la necesidad de que el Hotel La Montaña pase o bien a manos del Estado o a la de empresas privadas, para que recobre su esplendor y cumpla su misión original como una fuente de ingresos para el turismo y a su vez cumpla también, una función académica como Escuela para el Turismo en La Grita.
La idea que no se riñe con su misión original de servicio hotelero, podría complementarse con la utilización de dichas instalaciones para la formación de mano de obra turística y para capacitar a miles de jóvenes del Táchira y de toda Venezuela, quienes se formarían en este campo vinculado a una actividad de tanta importancia para el país.
La actual situación económica podría encontrar en una infraestructura del Estado como el Hotel La Montaña, una magnífica oportunidad vinculada a la ruta turística de los andes venezolanos, en la frontera con Colombia y con los llanos venezolanos (Apure, Barinas y Norte de Santander).
En este orden de ideas - en días recientes - sostuvimos una conversación con la paisana y amiga Germania Chacón del estado Lara, quien nos hizo un puente para hablar con él también paisano y amigo Fruto Vivas, en relación a la posibilidad de crear la escuela de turismo en La Grita.
Para este novedoso proyecto, el arquitecto tachirense asomó la posibilidad de incorporar el Hotel La Montaña al currículo académico de la Universidad que lleva su nombre, en Barquisimeto, estado Lara; es decir, la Universidad para el Ambiente "Fruto Vivas" (UPA), donde podrían juntarse también dos aspectos importantes - que van ligaditos - el ambiente y el turismo.
En los actuales momentos el proyecto está dormido, mientras la infraestructura hotelera sufre un gran deterioro por el efecto del tiempo y por la falta de mantenimiento en manos de los gritenses y de las autoridades de la Alcaldía que deben reactivarlo.
En el Municipio Jáuregui sus autoridades siguen mirándose el ombligo y no visualizan el futuro. Se trata de abrir el camino a las nuevas generaciones, quienes serían un puntal fundamental para el desarrollo del turismo en esta región del occidente venezolano del estado Táchira.
Otro de los proyectos asociados, en la gestión de Macario Sandoval, estuvo orientado a la puesta en marcha del Hotel Escuela bajo la tutela de la Universidad Simón Rodríguez.
Conocimos la preocupación y el espíritu de solidaridad de varios socios quienes fueron olvidados, gracias a sus comentarios sobre el citado proyecto turístico, pero para ellos nunca hubo respuesta o apoyo y mucho menos, el pago de sus acciones.
La verdad es que este sueño pudiera ser realidad ya que cuenta con un gran potencial e infraestructura en pleno corazón de los andes venezolanos, pero ha faltado la voluntad y el apoyo de los propios griteños, la Alcaldía y el Estado venezolano.
Pensamos que la actual ministra para el Turismo, Stella Lugo, de quien conocemos su espíritu emprendedor y su capacidad de trabajo, debería ser invitada por la Alcaldía a La Grita a visitar y conocer esta infraestructura del Hotel La Montaña, creación sublime del arquitecto Fruto Vivas y construida en pleno corazón de los andes venezolanos, en la cima de las montañas de Campo Alegre y Las Porqueras.
Por los pasillos de la Asamblea Nacional Constituyente se pasea el diputado de La Grita Macario Sandoval, ex Alcalde de Jáuregui, quien debería convertirse en un verdadero doliente o promotor del rescate y de la salvación del Hotel La Montaña, para convertirlo en una escuela de turismo.
La idea no es descabellada para el desarrollo turístico de la "Atenas del Táchira". El proyecto junto a una pujante economía agrícola y educativa conforma los tres pilares fundamentales para el desarrollo de esta hermosa tierra de Jáuregui, ubicada en la bella región de los andes venezolanos.
¡Amanecerá y veremos!