Después de oír cerca de un par de horas al Ministro de Educación, Aristóbulo Istúriz, en la Casa de Bello durante el Congreso Pedagógico Nacional, este 4 de julio, quedan más que claro algunos de los retos y desafíos que se plantea a la educación inicial, primaria, media y técnica en los tiempos que corren.
A pesar del empeño que hace el Ministro, logrando robar aplausos a muchos de los presentes, por convencer a todos que los maestros y maestras que se han ido no hacen falta, así como dejando ver que lo hicieron porque no tenían "vocación" suficiente y que él se contenta cuando estos maestros se van, porque lo que estaban haciendo era un mal a los muchachos, no me siento convencido de nada de esto, así como de otras cosas que mencionó el Ministro.
Las generalizaciones son malas, pensar que todas las maestras y maestros que se han ido son "vendepatrias" y pensar que lo mejor es que se hayan ido, es equiparable a pensar que todos los que se quedaron son patriotas. Aclaro, el ministro no dijo esto, pero muchas veces lo pensamos quienes necesitamos justificaciones de las cosas que pasan. Conozco casos de maestros patriotas, que han tomado la decisión de irse, pero incluso el caso más terrible es el de un "maestro patriota" que "lo fueron", después de más de 13 años de servicio porque al tener una enfermedad discapacitante y después de tres años con cláusula, el Ministerio le impuso un retorno a la escuela, sin ningún recurso de apelación, por lo que el camarada decide "renunciar", a pesar de la condición médica y la difícil situación de su familia. Hoy es un "emprendedor" de esos que luchan aquí porque prefieren morir con las botas puestas que emigrar a aventurar fuera del país. La verdad es que hoy muchos de los escuálidos del magisterio que él siempre enfrentó hoy reirán de como la ¿revolución? trató a este fiel militante. Pero salgamos de casos específicos y volvamos a lo general.
El Ministro, en algún momento, habló de la "correlación de fuerzas" y de cómo en estos momentos que se viven no hay correlación de fuerzas para llevar a cabo algunos cambios aunque quisiéramos hacerlos, en este punto me surge la interrogante, ¿será porque la correlación de fuerzas no son desfavorables por lo que ahora el gobierno no enfrenta a la "derecha educativa"?, alguien olvido el nombre de Leonardo Carvajal y la figura de la Asamblea de Educación y la guerra que mantuvo este personaje contra toda propuesta, todo ministro y cualquier acto relacionado con la educación, desde que Chávez llegó a Miraflores hasta que llegó Héctor Rodríguez al Ministerio de Educación.
No olvido un video que se divulgó donde Soraya El Ackar, Vice Ministra de Educación y una de las responsables de la Consulta Nacional, 2014, mencionaba que se consultaría a "expertos" para considerar su visión sobre los cambios en educación. Tampoco olvido unas declaraciones de Carvajal hablando de las cualidades de Héctor, recién nombrado Ministro, y de cómo ellos (lo que llamo la "derecha educativa"), participaban en la revisión de la Colección Bicentenario. ¿Será que la correlación de fuerzas nos llevó en educación a "aliarnos" con los enemigos históricos de la educación pública, popular, gratuita y obligatoria bajo la conducción del Estado?.
Después de la gestión de Héctor Rodríguez apareció una Resolución que permitió a los colegios privados incrementar sus matrículas casi sin ningún tipo de control por parte del Ministerio de Educación, claro que, esto coincidió también con esa época en la que posiblemente por la bendita "correlación de fuerzas" el Gobierno dejó de regular precios y el "libre mercado", comenzó a imponernos la hegemonía del dólar, hasta llegar donde estamos ahora.
El Ministro dice que los muchachos deben comenzar a reparar las canaimitas y hasta teléfonos celulares, que las escuelas deben activar los conucos para dotar al Programa Alimentario de insumos, pero él sabe, más que la mayoría, que aún estamos lejos de romper esas lógicas de la dependencia impuesta. El Ministro sabe que el Gobierno puede traer de Turquía uniformes, y seguramente morrales, para dárselos al pueblo, porque ahora estamos vendiendo oro, porque de no ser así no podríamos traer nada.
El Ministro sabe que muchas de las cosas que el planteó, al menos en ese encuentro con los maestros y maestras, quienes más que maestros de las bases eran Directivos y funcionarios del Ministerio, lo de la escuelas productivas no pasa de ser una retórica y que al día de hoy, después de 20 años de revolución, deberíamos haber avanzado más en este terreno.
El año pasado se importaron millones de cuadernos de Colombia y no se privilegió la producción nacional, se pretendió echarle el ganzo a quien estaba en Salas entonces, pero este "hábil político" se sacó el lazo rápido, al poco tiempo salió del Ministerio y al día de hoy parece relegado por el Partido y parece que condenado al ostracismo.
Aristóbulo es un "político de oficio" y está repitiendo en Salas porque, según él, cumple el papel que la Revolución le asigne. En algunas responsabilidades que la Revolución y los electores le impusieron no salió tan bien parado el negro, por ahora en Salas ha logrado sortear la mayoría de los escollos que se le presentan, pero no parece muy prometedor el futuro para este Ministro que como político tiene dotes incuestionables, pero en estos tiempos de crisis como los que vivimos parece que como decía Einstein, si queremos resultados diferentes parece que debemos comenzar a hacer cosas diferentes.
P.D: El chiste de Aristóbulo de su inglés de bachillerato puede hacer reír a todos, pero debería dejarnos la reflexión que después de tanto tiempo, aún no domine el idioma imperial, no para ponerse al servicio de quienes lo manejan sino para utilizarlo en la lucha antiimperialista, en esto los cubanos nos llevan una morena.