Es indudable que en la actualidad estamos viviendo una verdadera emergencia internacional, que recorre al mundo, en donde el mes de marzo de 2020, será recordado como una fecha clave, por la carga negativa que ha generado en "la cotidianidad de las sociedades", con su particular impacto mediático, sobre las nefastas consecuencias del Covid – 19, en la que progresivamente su expansión ha logrado cada día aumentar el número de casos infectados y de personas fallecidas…y que lamentablemente ha producido una medida gubernamental con un interés preventivo para evitar que aumente la feroz propagación de ésta pandemia del siglo XXI: "el mundo educativo cerró sus puertas"…"se paralizó la educación a nivel planetario"…"hay un paréntesis de la producción intelectual"…"hay una cuarentena universal educativa"…
Bajo esta inusual situación, de la necesaria "suspensión de las clases presenciales", los responsables del manejo de los sistemas educativos de los distintos países, están realizando una serie de preguntas para tomar decisiones estratégicamente importantes:¿hasta cuándo vamos a mantener cerradas las instituciones educativas?...si no se consigue "en un tiempo prudencial", la cura para ganarle la batalla al Covid -19, ¿millones de estudiantes en el mundo entero, perderán el año escolar?...¿qué hacer?...
Estas necesarias reflexiones sobre las posibles alternativas que permitan evitar "la parálisis educativa", que afectaría de manera involutiva, a las dinámicas institucionales de los saberes formales e instrumentales…y en éste dramático momento, aparece como una "solución estratégica y manejable", el uso de "la virtualidad educativa", que se convierte en el camino más práctico para "continuar" las clases, con "los medios no presenciales", que nos ofrece el internet y las redes sociales…
Esta virtualidad educativa, va a significar nuevos sentidos y significados en el manejo de los encuentros a distancia, la planificación y la evaluación, en la educación formal, en donde la tecnología de la información surge con un papel protagónico, en "el intercambio de saberes", que redimensiona de manera radical a la realidad pedagógica, cuando se sustituye a "la mirada y la oralidad", por el silencio de la virtualidad…