El presidente Nicolás Maduro ha girado instrucciones para que los funcionarios de gobierno que tienen que ver con la materia educativa, se dediquen a trabajar en un proyecto para la creación de una televisora educativa, a fin de apoyar el proceso educativo en Venezuela que, por lo visto, va hacia un modelo menos presencial, debido a los efectos de distanciamiento social que está teniendo la pandemia del coronavirus, y las que pudieran venir en el futuro.
Yo me imagino que el presidente Maduro debe estar pensando en una televisora educativa que sea complementaria del sistema de difusión de información que significa el Internet, de tal manera que se ofrezca una programación variada y rica en contenidos que sean útiles para los estudiantes de los diferentes niveles educativos, por lo que, quienes vayan a diseñar esa programación, deben ser lo más creativos e innovadores posibles.
Una televisora educativa de estos tiempos debe apuntar a promover e incentivar el autoaprendizaje, de tal manera de avanzar hacia una sociedad conformada por personas más curiosas, creativas e innovadoras. Porque al tiempo que las personas de educan en el marco de ciertas pautas que marca el currículo formal, deben procurar adquirir conocimientos por propia cuenta, aprovechando los contenidos disponibles en las fuentes tradicionales, en Internet y los que la televisora educativa de manera específica ofrezca.
El autoaprendizaje tiene que ver con una actitud de predisposición que deben tener las personas para aprender por iniciativa propia, valiéndose de alguna fuente de información, que puede ser un libro impreso, un libro digital, un video, un programa de televisión o la realidad misma. El autoaprendizaje, por otra parte, implica tener una motivación, tener la mente abierta y el espíritu empático. Así que, ahora más que nunca, se debe promover e incentivar el autoaprendizaje, que es muy diferente a encuadrar y limitar a los miembros de una sociedad por otros medios.