Las imágenes de un techo derrumbado del pasillo de la UCV recorrieron a Venezuela son patéticas y muestran la debacle de esta universidad que tiene por lema: "La casa que vence las sombras", pero que circunstancialmente ha sido vencida por la ineficiencia, la displicencia y la indolencia de unas autoridades que lo único que han demostrado es el fracaso de las mismas, sobre todo de la gestión de quien desde hace más de 11 años ha sido la rectora de dicha universidad.
Algunos oposicionistas se apresuraron a manifestar que esa era otra muestra del fracaso del gobierno de Maduro y a achacarle su responsabilidad en este hecho. Pero según la Ley de Universidades, se establece en su artículo 7 lo siguiente: "El recinto de las Universidades es inviolable. Su vigilancia y el mantenimiento del orden son de la competencia y responsabilidad de las autoridades universitarias; solo podrá ser allanado para impedir la consumación de un delito o para cumplir las decisiones de los Tribunales de Justicia…" De allí que TODO lo que ocurra dentro del recinto universitario es responsabilidad absoluta de sus autoridades y es lo que pauta la sacrosanta autonomía universitaria.
Y lo irónico es que la rectora Cecilia García junto a los de la AVERUO han desconocido al gobierno del presidente Maduro y reconocido al autoproclamado Guaidó como presidente interino, sin embargo, siguen recibiendo los recursos que les remite el presidente que ellos desconocen, mientras que el otro, el de ficción, el anodino, sólo se muestra por "Twitter" y ni siquiera ha designado un ministro para el ámbito universitario.
Pero ante este suceso, ¿quién acudió presto a manifestar su apoyo a la universidad y a financiar el rescate de esta parte de la infraestructura ucevista declarada por la UNESCO patrimonio de la humanidad?, pues el propio presidente Nicolás Maduro y su ministro César Trómpiz, quienes se comprometieron con las autoridades y la sociedad venezolana a auxiliar a la universidad en esta situación. Dijo el presidente: "Es importante recuperar todo el techo de este pasillo, ya que es Patrimonio declarado por la Unesco, a pesar de grandes diferencia políticas, ideológicas e institucionales que tengo con la rectora Cecilia García Arocha, pero por la UCV ponemos de lado las diferencias y trabajamos". https://www.vtv.gob.ve/presidente-maduro-ordena-reconstruir-infraestructura-ucv/
La otra situación relacionada con la infraestructura universitaria que ya habíamos tratado en artículo previo (Ver: https://www.aporrea.org/educacion/a291786.html ) tiene que ver con la quema de la Biblioteca central de la Universidad de Oriente, hecho ocurrido este 1º de junio y que también alarmó a la comunidad universitaria y a la región oriental venezolana. Este suceso se suma a los múltiples atentados que sufren nuestras universidades por parte de bandas criminales que, sabiendo la situación de poca vigilancia en que se encuentran, han arremetido contra sus instalaciones robando, destruyendo, vandalizando lo que encuentran a su paso.
Las universidades en general vienen sufriendo este tipo de acciones criminales por parte de bandas de delincuentes, tanto externos como internos, que ante el abandono de sus instalaciones por parte de las autoridades responsables de su mantenimiento, roban, destruyen y no contentos con eso, vandalizan de manera descarada, como el quemar una biblioteca. En la universidad donde damos clases (la UCLA, del estado Lara) también ha sido pasto frecuente de los delincuentes que, en términos coloquiales, "ya no encuentran qué robar", ante la desidia de sus autoridades. Una universidad sin casi vigilancia y semi abandonada, se convierte en víctima propiciatoria de la delincuencia.
El gobierno bolivariano, debe entonces proceder a intervenir en este grave asunto, puesto que cada vez será más difícil reconstruir la infraestructura universitaria que tanto le ha costado a la sociedad toda levantar a lo largo de las décadas y hasta siglos de vida universitaria. Es parte de la guerra molecular que también debemos vencer. https://www.aporrea.org/actualidad/a275056.html