Alquimia Política

La gestión universitaria de Alberto Quintero en tiempos de pandemia

Miércoles, 15/07/2020 10:51 AM

Las Universidades son institución que heredamos de los tiempos medievales y para entenderlas en el momento histórico que nos ha tocado vivir, es necesario comprender su génesis para internalizar el impacto que ella ha tenido en el mundo civilizatorio contemporáneo. Como lo refleja Jorge Luis Narváez (2008), en su ensayo "La Universidad y su gestión", las "…escuelas brahmánicas, con sus estudios de matemáticas, historia y astronomía sirvieron como ejemplo e inspiración para lograr la evolución de una educación que sólo se centraba en los estudios religiosos y filosóficos…Grecia y su historia tiene un papel determinante, que cobra relevancia a partir del siglo IV a.C…La escuela de Pitágoras produjo una revolución en el estudio de las matemáticas. Los sofistas, con Protágoras a la cabeza, diseñaron el currículum de las siete artes liberales que definieron la base de la educación durante siglos, y proporcionaron la división entre disciplinas literarias y científicas…Sócrates hizo de las plazas de Atenas las aulas para sus discípulos…Platón fundó en los jardines de Academo su célebre escuela, y Aristóteles, su más destacado alumno, dio vida al Gimnasio de Atenas, cerca del templo de Apolo Liceo en el año 335 a. C.I…El Liceo de Aristóteles se constituyó en el más importante centro de conocimiento de su época y el origen del método científico, que siglos después se utilizaría en las universidades…La escuela de Alejandría, nacida al amparo de los esfuerzos de Ptolomeo tres siglos antes de nuestra era, donde se destacó el genio de Euclides, y la colosal Biblioteca de Alejandría, magnífico polo cultural del helenismo, el judaísmo y el cristianismo, no puede ser dejada de lado como referencia ineludible a la hora de encontrar los antecedentes originales de la institución universitaria…Ya en la era cristiana, los árabes han dejado su influencia, esencialmente en los siglos IX y X. Las bibliotecas y observatorios astronómicos de Bagdad y del califato de Córdoba, la escuela de Traductores de Toledo, que integró como docentes a árabes cristianos y judíos, la mezquita de El Azhar, donde se enseñó teología, gramática, retórica, matemáticas, lógica y jurisprudencia, son hitos de esa influencia".

A todas estas, hay en los orígenes de las universidades medievales un elemento que las distinguió de sus antecedentes, que fue la autorización para enseñar, que en sus primeras manifestaciones estuvo en manos de la Iglesia Católica. El caso de Salerno es importante destacarlo en plena Edad Media, donde llegó a desarrollarse un excelente nivel en medicina, pero que no prosperó en el tiempo y el de Bolonia, que lleva más de ocho siglos de saludable vida académica. En Salerno falló la evolución de una organización que contuviera el brillante desarrollo académico; Bolonia, en cambio, tuvo el marco institucional que permitió el desarrollo de su intensa vida académica; surgió como un típico gremio medieval de estudiantes, París fue el resultado de la agremiación de un grupo de profesores. Bolonia, explica Narváez, en la que "…el Rector debía ser estudiante y clérigo, logró un prestigio tal que le permitió tener diez mil estudiantes en el siglo XII. París, la gran universidad teológica, nació para prestar servicios a la Iglesia Católica, y estaba gobernada por los profesores, que conformaron una corporación que defendía su autonomía. Las restantes universidades de la época tomaron los modelos de Bolonia y París, y durante siglos imperaron esencialmente estos modelos.

Para el siglo XIX, surge en Alemania un modelo universitario (el modelo de Von Humboldt) basado en la investigación; los docentes y estudiantes se unen en un nuevo tipo de relación en un proceso que busca el conocimiento; la formación se da desde el trabajo coordinado entre estudiantes, que fungían como ayudantes de docentes que tenían la tarea de marcar las pautas en cuanto a los métodos de la investigación. Ya en este tiempo se comenzó a darle un sentido coherente a la estructura universitaria, estableciéndose como base que la organización de la educación superior no debía descansar en la universidad, ni en la facultad o el departamento; la fuerza del esquema organizativo debe estar en la conjunción de cátedra-instituto, ya que en ese escenario se desarrolla la integración entre la investigación y el aprendizaje.

Los pioneros en visualizar la gestión universitaria, moldearon una universidad en la cual quienes dirigían las cátedras, lo hacían hacía en coordinación con las actividades de investigación, desarrollando una relación que respetara la autonomía de las competencias de docencia e investigación, pero que defendiera una política de complementación y trabajo cooperativo.

Para finales del siglo XIX y principios del XX, expone Narváez, los estudiantes de Estados Unidos, Inglaterra, Japón y otros países visitaban Alemania para conocer su sistema universitario e intentar trasladar la experiencia a sus países. El siglo XX deparó a Alemania dos Guerras Mundiales, de las que salió destruida, fragmentada, con millones de hombres muertos y con sus científicos emigrados a Estados Unidos y la Unión Soviética. Mientras la Alemania del Este eligió un sistema educativo centralizado, la Alemania Federal volvió a reconstruir su educación en general y la universitaria en particular sobre la base de un esquema fuertemente descentralizado.

En Francia se daría el "modelo francés", caracterizado por impulsar una Universidad que rescatara los valores humanos de igualdad y fraternidad que la conocida Revolución Francesa de 1789, había implantado como nueva meta de la sociedad. La Revolución francesa acabó con una veintena de universidades cuya historia venía del siglo XII, pero la necesidad de formar funcionarios privó y se mantuvieron en pie algunas Ecoles, hasta que en 1808, Napoleón Bonaparte ordenó la creación de la Universidad Imperial. Esta Universidad se caracterizó por ser centralizada y operaba en todo el país a través de academias regionales, donde los docentes tenían como función garantizar la calidad del nivel formativa en todo el sistema educativo, no solamente a nivel universitario.

A juicio de Narváez, el modelo francés fue opuesto al alemán en lo que hace a su fuerte nivel de centralización, lo que guardaba perfecta correlación con el modelo político; entre "…1860 y 1890 se inició una reforma que, entre otras cosas, generó la creación de universidades de investigación. El financiamiento estaba también fuertemente centralizado. El tesoro nacional proveía el 90 % de los recursos. La mayor parte de ese presupuesto iba a sueldos docentes y no docentes y estaba fuera del alcance decisorio de las universidades, ya que esos fondos eran asignados a nivel central. También los grados eran otorgados por el sistema nacional, no por cada universidad. Todo ese proceso de centralización ha generado que las decisiones en lo referido a la universidad estén fuertemente politizadas…"

En este abanico de formas y contornos universitario, se tiene los modelos de Salamanca y de Alcalá de Henares, que fueron fueron trasplantados a América Latina durante la colonial y que representan la postura ideológica de la Corona Española de la época, acá hizo hincapié el modelo de Salamanca, y la postura de la Iglesia Católica, se reflejó en el modelo de Alcalá, donde se mantuvieron integrados los intereses de las órdenes religiosas de dominicos y jesuitas; el modelo salmantino está en el sustrato de los que luego sería la universidad nacional y en el de Alcalá las universidades privadas de filiación religiosa

Lo expresado anteriormente es un paseo rasante por la historia de los modelos universitarios que le han dado forma y cuerpo a la universidad moderna. Es necesario reconocer en estos hitos históricos la intencionalidad que siempre se tuvo con las universidades de hacerlas un espacio para el debate de ideas y la consolidación del pensamiento ideológico de cada época. Todo desde la internalización de un modelo universal de conocimiento al cual es necesario acceder para poder reconocer las categorías que le han dado forma a la institucionalidad universitaria en su papel de agente transformador e impulsador de una sociedad más pluralista e igualitaria, donde haya cabida para la libertad y para la fundamentación de esa libertad, en el respeto a los derechos de los hombres y a sus valores máximos como persona.

En el caso de Venezuela, la universidad actual es el producto del modelo español (modelo de Salamanca y modelo de Alcalá de Henares), con algunos elementos del modelo francés, sobre todo en las escuelas de formación profesional de los componentes castrenses. La Ley de Universidades vigente (de 1970), contiene un modelo teórico que parte de lo que se entiende como representación de un conjunto coherente de elementos interrelacionados, los cuales conforman un todo con un fin determinado donde se relaciona la universidad con el entorno, recibiendo recursos, insumos, información y energía, en un proceso interno de producción y autoproducción que permite que su recurso humano profesionalizado tenga la capacidad de transformar bienes y/o servicios bajo un esquema de calidad y excelencia que le permita aplicar herramientas de planificación sistemática, estratégica y participativa, integrándose en razón de principios básico como: definición, valores, visión, misión, objetivos, recursos, actividades, organización, control, evaluación y ajustes.

El modelo universitario venezolano precisa la ruptura del carácter unitario y holístico de la universidad tradicional, imponiéndose una visión disgregadora de los estudios universitarios que supone el funcionamiento separado y totalmente independiente de facultades (o jefaturas de programas en Universidades Experimentales), así como la separación de la enseñanza profesional de la investigación en ciencia y técnica y de las humanidades.

En la "Ley de Universidades", se hace mención no solamente al modelo transformador que da surgimiento a una universidad autónoma nacional con un perfil enmarcado en la universalidad de saberes y en la pluralidad ideológica para la comprensión de esos saberes, sino que se abre el compás para la creación de otras universidades pero se hace la salvedad de darles un tiempo para que ellas vayan definiendo su modelo particular de gestión académica. Estas universidades surgen por la vía de Decreto Presidencial y se les conoce como universidades nacionales experimentales. En este rigor, en 1975, surgió la Universidad Nacional Experimental de los Llanos Occidentales Ezequiel Zamora UNELLEZ), la cual tiene su ámbito de incidencia en cuatro Vicerrectorados en lo que se conoce como los llanos occidentales venezolanos: Vicerrectorado de Planificación y Desarrollo Social (estado Barinas), Vicerrectorado de Producción Agrícola (estado Portuguesa), Vicerrectorado de Procesos Industriales (estado Cojedes) y Vicerrectorado de Planificación y Desarrollo Regional (estado Apure).

La UNELLEZ, ha contado con una importante presencia de académicos nacionales e internacionales, los cuales la direccionalizaron hacia una universidad cuyas competencias se hacen extensiva al apoyo directo a quienes desde los medios de producción agrícolas hacen vida en la región, del mismo modo la universidad se integra a las políticas públicas ofreciendo un diagnóstico y planificación urbana-demográfica, a todo un territorio nacional donde prevalecen comunidades rurales y asentamientos campesinos. La UNELLEZ, les brindó modernidad a los llanos occidentales a través de su trabajo de investigación y extensión, y sigue siendo su papel más preponderante en la actualidad.

Quien dirige la UNELLEZ, desde el 2016, el Dr. Alberto Quintero, ha sido un gerente universitario comprometido con el modelo UNELLEZ. Muy a pesar de posturas críticas de algunos unellecistas de la denominada "vieja guardia", la actitud del Dr. Quintero ha sido consolidar la visión de una universidad liberadora, antiimperialista y universal. ¿Se puede ser unellecista de vieja guardia y aceptar perder autonomía en el manejo del conocimiento y estar a expensas de los intereses foráneos de imperios como el de los EE.UU.? Hubo una época dorada en la UNELLEZ, cuando había inversión extranjera en algunas investigaciones de ciencias aplicadas que valiéndose del salvoconducto de neutralidad diplomática de la Universidad, y bajo la premisa de compartir conocimiento, fueron emigrando importantes hallazgos que en vez de convertirse en valor agregado para los pueblos latinoamericanos, terminaron alimentando otros estudios e intereses.

El trabajo gerencial del Dr. Quintero, en un sentido amplio, ha sido de planificar, dirigir, controlar y evaluar el desempeño y el logro de los objetivos y metas de una universidad que ha tenido que refundar sus relaciones inter-institucionales para ampliar su funcionamiento a la necesidad de un proceso productivo que tribute al pueblo y no a grupos de interés particular ni foráneos. Ocuparse del proceso productivo, lo ha planteado el Dr. Quintero, implica responder de manera directa al problema de que existen múltiples necesidades ilimitadas y recursos limitados que tienen usos alternativos, por lo que resulta indispensable hacer un uso racional de esos limitados recursos para poder obtener la mayor satisfacción posible de las diversas necesidades que hoy tienen las comunidades.

El Dr. Quintero, ha mostrado un interés especial en maximizar el beneficio y la racionalidad económica, percibiendo la universidad como objeto de trabajo para el conocimiento y a los miembros de la comunidad universitaria (profesores, estudiantes, personal administrativo-obrero), como entidades humanas con valores y principios que hay que valorar y mantener, a pesar de la situación complejas de las instituciones públicas en tiempo de pandemia y bajo el yugo inhumano de unas medidas de restricción que los EE.UU. y sus países satélites han orquestado en contra de la majestad del pueblo de Venezuela.

En un aspecto técnico-operativo, la gestión del Dr. Quintero, ha destacado un programa de reforma que ha tenido en cuenta los denominados seis (6) factores que Peter Drucker (1999), identificó como vías expeditas para fortalecer la productividad de los que trabajan con el conocimiento: 1. Definición precisa de la tarea. Concepción del conocimiento, de la ciencia, sus métodos, etc., del programa y del proyecto específico, entre otros; 2. La autodirección o autonomía del trabajador; 3. La innovación permanente; 4. El aprendizaje y enseñanza permanente; 5. En el control de la productividad en igualdad de importancia a la calidad que a la cantidad; y 6. El trabajador intelectual abordado como un activo de la Universidad y no como un gasto.

El Dr. Quintero, ha visto de manera lateral la teoría gerencial en el ejercicio de su gestión universitaria, ya que ha articulado estrategias metodológicas para direccionalizar la actividad administrativa-académica hacia la consecución de resultados de manera lógica y sistemática, contribuyendo a garantizar el principio de continuidad organizacional acorde a las necesidades actuales que aseguren el control de la gestión y el cumplimiento de las funciones exigidas en cada área de abordaje operativo de las necesidades de la universidad para llevar con buen ritmo la prosecución académica.

En tal sentido, la gestión del Dr. Quintero ha partido del propósito fundamental de articular la gobernanza en el cumplimiento del marco regulatorio impuesto por el Estado y contar con mecanismos para accionar en situaciones no previstas; todo apegado a las leyes y normativas en materia de gestión en el ámbito universitario.

La gestión del Dr. Quintero en la actualidad, se inscribe en las políticas públicas de educación superior para el desarrollo sostenible; dando respuesta a la Agenda 2030, en cuanto a una hoja de ruta enmarcada a conseguir un futuro sostenible para todos, así como resignificar el multilateralismo como vía para ir fortaleciendo las relaciones de la Universidad con su entorno nacional e internacional. Parte de esta postura viene de la experiencia que se diera entre el 10 y el 14 de febrero del 2020, antes de la declaración de pandemia mundial y el decreto de cuarentena social voluntaria en Venezuela, realizada en La Habana, Cuba, en el marco del doceavo Congreso Internacional de Educación Superior Universidad 2020, el cual tuvo como lema "La Universidad y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible".

Los objetivos mundiales de la Agenda 2030, incluyen nuevas metas globales como investigar acerca del crecimiento sustentable, la prosperidad energética con cuidado al medio ambiente, así como la seguridad, la paz y la igualdad de género; la UNELLEZ, se ha enfocado en un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad, promoviendo las ideas de fortalecer la paz universal dentro de un concepto más amplio de la libertad, erradicar la pobreza, a través de la seguridad alimentaria, y la consolidación del progreso social y económico sostenible en todo el mundo, lo cual es indispensable para el desarrollo sostenible; además de garantizar los derechos humanos de todas las personas y alcanzar la equidad de género.

En cuanto al trabajo de la UNELLEZ, en este tiempo de pandemia, recalcando que ha estado activa la academia en docencia, vía virtual, investigación y extensión, se ha dado importancia a cuatro áreas fundamentales: 1.- Resignificación de la transformación digital como herramienta de respuesta a la emergencia académica; 2.- capacitación del profesorado y acceso de la comunidad universitaria a recursos para la enseñanza y el aprendizaje vía virtual; el fortalecimiento del acceso y continuación de estudios universitarios en la modalidad no presencial, asumiendo las opciones de educación virtual y educación a distancia; y 4.- el uso de nuevas tecnologías en el proceso educativo como solución para asegurar la continuidad de la educación y evitar la propagación del coronavirus como amenaza pandémica para la humanidad.

Hay una realidad que no ha ocultado el Dr. Quintero y la ha llevado al debate pleno a través de las redes sociales de carácter institucional, y es lo relativo a la brecha digital producto de la desigualdad social que persiste en Venezuela y América Latina, como uno de los desafíos de la educación universitaria de la región, ante lo cual, a través de las jefaturas de Educación a Distancia, se han impulsado transformaciones necesarias para mantener la prosecución académica bajo condiciones de calidad y cobertura, avanzando en la consolidación del calendario académico y generando nuevas alternativas de formación a través del mundo global digital.

La gestión universitaria de la UNELLEZ, sigue adelante, creando escenario que respondan a las necesidades de la comunidad universitaria y a la comunidad en general, porque la UNELLEZ, ha evolucionado hacia espacios colectivos de interacción y diálogo, en el cual el conocimiento se ha vuelto un aliado de los gobernantes locales para la construcción de sus políticas públicas, y los pequeños y medianos productores regionales, han activado una estrategia sostenible de trabajo de la tierra para producir más y ampliar sus productos alimenticios con la plena convicción de fortalecer la independencia alimentaria y generar autonomía total de los grandes centros financieros y de interés económicos que obedecen a reglas de juego del capitalismo global, el cual tiene como política social la desigualdad y la multiplicación de la pobreza para mantener un estatus de dependencia en razón del hambre y de la vulnerabilidad en la salud, educación y seguridad, de quienes se ven sometidos a su influencia y desproporción. El Estado venezolano se planteó desde 1999, estar al margen de esos intereses foráneos y se ha mantenido; la política social en Venezuela sigue priorizando lo humano por encima de lo económico-financiero. Nota: El día de hoy, 15 de julio del 2020, está de cumpleaños el Dr. Alberto Quintero, vaya mi Felicitación y mi deseo porque tenga mucha salud y bienestar para seguir contribuyendo al desarrollo integral de la UNELLEZ.

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