El incendio en la sede del Ministerio del Poder Popular para la Educación (MPPE) es una mínima analogía de un sistema que ha sido quemado desde hace casi una decada en todas sus estructuras administrativas, pedagógicas y sociales de las cuales solo quedan las cenizas y los escombros.
El incendio en la sede del MPPE es una simple quimera, ante la voraz candela que arrasó con la profesión docente, cuando un gobierno insensible permitió que todos los educadores del país en sus distintos niveles de los sistemas inicial, primaria, bachillerato y universitario, hayan desertado de las aulas, o peor aún, hayan emigrado del país, buscando sobrevivir, después que el salario de maestros y profesores quedó reducido como parte de la inexistencia humana.
El incendio en la sede del MPPE es apenas un piso sobre toda la destrucción que azotó la Infraestructura educativa venezolana, porque no hay escuela, liceo o universidad que la delincuencia no haya barrido en sus instalaciones y escasos activos. Prácticamente los techos, pisos, puertas, vidrios, ventanas, rejas, cableados y hasta pocetas, fueron saqueados con máxima impunidad de las autoridades nacionales y regionales. O sea, un voraz incendio de criminales con la mirada inerte de sus cómplices devoró los espacios del conocimiento.
El incendio en la sede del MPPE calificado de "extraño evento" por el ministro de educación se convirtió en la permanente normalidad de un sistema atrofiado, obsoleto, degradado y desterrado de los principales ejes para la evolución y desarrollo de una nación, sin presupuestos, sin investigación, y para colmo, ahora amenazado con la última quema de las carreras humanísticas bajo el remoquete de ser "no productivas", y en consecuencia, convertirlas en leña educativa.
El incendio en la sede del MPPE es solo una cortina de humo que pretende disimular cómo en el medio de la pandemia del covid-19, se ha aplicado una pésima "educación a distancia", quemando en sus esencias de aprendizaje todos los preceptos, currículos y programas de estudio de la primera institución de ese tipo en Venezuela y América Latina como la Universidad Nacional Abierta (UNA), que en convenio con la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL), desarrollaron el más amplio y exitoso programa de formación de docentes de tales características, reconocido por importantes instancias internacionales.
El incendio en la sede del MPPE es solamente un fósforo que fue encendido en la zona de confort de quienes incluso se atreven a escribir con errores de ortografía, redacción, sintaxis y cualquier barbarismo siendo autoridades de la "educación", sobre la podredumbre educativa que yace tanto con la desnutrición y deserción de los niños, niñas y adolescentes de los espacios de la formación ciudadana, acompañados con docentes que incluso han fallecido sin tener el mínimo recurso para una muerte anunciada por la pobreza y las enfermedades.
El incendio en la sede del MPPE será otro "atentado terrorista" donde tal vez al final, sea la "izquierda trasnochada" la responsable de haber incitado y propagado sus llamas en todo el contexto de una sociedad que desde hace mucho tiempo quedó reducida al holocausto educativo.
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(1) Aristóbulo Istúriz pide investigar "extraño evento" sobre el incendio en edificio del MPPE...
http://www.laverdad.com/movil/sucesos/177199?s=08
(2) Que la educación de Venezuela se encuentre en manos en los distintos estados del país, por gente que escribe "pasifica" en vez de PACÍFICA, como @ZonaEducYara es obvio que la destrucción de la sociedad está a la vista. Por supuesto, eliminaron el mensaje https://t.co/MkP5c18XtU