"Exigimos que Carlos Lanz aparezca y aparezca vivo.
Y exigimos que liberen a Carlo Ilich Ramírez
Hace 26 años secuestrado en cárceles francesas "
No es la educación, es la economía...
Proponerse la búsqueda de un modelo nacional de educación como si esta fuera una isla, que no tome en cuenta las influencias a las que está expuesta por las tendencias de la sociedad de la cual participa y sobre todo llevar a cabo esa labor ignorando así mismo, que la misma se ubica entretejida al interior de las grandes turbulencias y transformaciones económicas y políticas que se vienen dando en la globalización, entonces es no entender los mecanismos profundos que contextualizan el problema de estudio que se ha planteado. Porque es en esa interior contemporaneidad donde el pensamiento crítico debe formular alternativas, de estilos propios como lo exigía el físico argentino-venezolano Oscar Varsavsky, luego de cuestionar las bases mismas sobre las cuales se ha fundamentado la escuela que legó la Revolución Francesa hace 200 años como el modelo que más le convenía para desarrollar las fuerzas productivas y asegurar la justificación ideológica del naciente sistema del capital.
Con respecto a lo anterior, cabe destacar lo señalado por el pensador portugués Boaventura De Sousa Santos:
"En el siglo XXI sólo habrá naciones en la medida en que existan proyectos nacionales de calificación de la inserción en la sociedad global. Para los países periféricos y semiperiféricos no hay calificación sin que la resistencia a la globalización neoliberal se traduzca en estrategia de globalización alternativa".
De tal manera, que no cabe ubicar en otro contexto histórico el origen y devenir del Frente de Trabajadores de la Enseñanza Samuel Robinson (FTESR) y su Programa Robinsoniano de Estudios Libres, Abiertos y Avanzados (PRELAA), por cierto, siempre atacado por un club de pinochos y contradictores, que portando el virus de la colonialidad cultural y la mentira, han intentado salpicar su historia con todo tipo de falacias. Lo cierto es, que nuestro nacimiento es consecuencia de una pregunta que nos hicimos y de una respuesta que nos dimos un grupo de docentes y líderes comunitarios: ¿seremos capaces de construir un proyecto de educación popular avanzada con cabeza propia y desneocolonizada, donde la escuela sea al mismo tiempo comunidad, proponiéndose desarrollar una sólida vocación de transformación social, a partir de impulsar la investigación y producir conocimiento colectivo contextualizado dirigido al propósito supremo de cambiar la economía, la sociedad y al mercado?
A partir de entonces, hace ya ocho años, todo ha sido un acumulado de experiencias. Nos fuimos incorporando, quizá sin tener plena conciencia de ello, a un movimiento que en las esferas del saber y el conocimiento hoy da cuenta de una identidad con otras características y posibilidades que se agrupan en la filosofía latinoamericana de la educación, insertada en un mundo de tradiciones inaugurada en Latinoamérica por nuestras sociedades aborígenes en resistencia, que atravesó todo el proceso de exterminio, expoliación de la colonización española y portuguesa, en el cual se nos impuso el pensamiento de la Europa segunda como lo define eminente filósofo venezolano, Dr. J. M. Briceño Guerrero y que hoy, en pleno siglo XXI, viene a desembocar, enfrentando todavía un modelo de conocer que justifica por un lado la dependencia y el subdesarrollo cultural-científico-tecnológico y por otro lado la esclavitud salarial cuando no el desempleo crónico, mecanismos umbos producidos por las lógicas del capital.
No obstante, en el FTESR, estamos viviendo un momento mucho más importante de lo que cualquiera de nosotros puede imaginar. Quizá por eso, me he sentido en todos estos días, impulsado a dedicarle tiempo a reflexionar sobre lo que significa la palabra "situarse", unida a la pregunta sobre el significado que pueda tener el PRELAA para un mendigo o para la gente de los barrios más pobres o para las y los trabajadores que lo único con lo que cuentan - y no todo el tiempo - es con la posibilidad de alquilar, a un propietario de medios de producción, su fuerza de trabajo. O para los miles de maestras y maestros que han visto desaparecer su salario. He intentado definir la palabra "situarse" separándola de la pregunta sobre el significado del PRELAA para los condenados de la tierra y sólo me he podido demostrar que no es posible llevar a cabo tal operación gramatical; porque el problema es más complejo, y reside en que una está contenida en la otra, se acentúan mutuamente, y se interdefinen; una responde por el significado de la otra. Aquí la palabra "situarse" solamente puede ser vista y entendida en relación a la pregunta: que significado debería tener el PRELAA para la gente más pobre. Porque lo que miles de maestras y maestros organizados en el FTESR se atrevieron a hacer sólo se comprenderá de acuerdo al lugar donde esté situado la o el sujet@ que esté interesado en la definición de la palabra situarse y al tipo de respuesta que le dé a la pregunta en cuestión.
Porque, y aquí debemos concentrar la atención en lo que sigue, si un programa de educación popular avanzada como el PRELAA, desarrollado por una miríada de humildes maestras y maestros, no tuviese como destino resolver las necesidades que resultan esenciales cubrir para nuestra supervivencia y nuestro bienestar, como las de producir los alimentarnos, tener un techo bajo el que cobijarnos, disfrutar de la compañía de otras personas, estudiar para estar en capacidad de fabricar vacunas contra cualquier pandemia, no ser esclavizados ni objeto de abusos, ayudar al mendigo a salir de su mendicidad en la cual se halla atrapado, que sirva a las y los trabajadores a crear conciencia de la necesidad de liberarse del trabajo explotador y transformarse en un productor libre asociado a otros productores así mismo libres, para satisfacer las necesidades radicales de la sociedad, si ese programa no tiene entre sus propósitos elevar el bienestar socio laboral del cuerpo docente de la nación; si no tiene como objetivo estratégico el desarrollo de las ciencias, la tecnología y las artes, si no contemplara consolidar en el seno de la sociedad la cultura de la democracia popular, la libertad y la igualdad, porque toda sociedad que no cumpla con tales mínimos tendrá claras carencias. Pero además, si ese programa de educación popular avanzada como el que FTESR se atrevió a aplicar se hubiese hecho sin tener presente en su presupuesto que el objetivo supremo era organizar una sociedad donde la realización de cada uno sea la condición de la realización de todos aunque esta utopía quizá no pueda realizarse de forma plena, pero que a una estrategia educativa como el PRELAA les sirve como un camino a seguir en la larga búsqueda por pasar del reino de la necesidad al reino de la libertad. Y que en todo este proceso de enseñanza-aprendizaje lleno de tanto amor y respeto por la humanidad como por la naturaleza, llame a luchar por la defensa de los bienes públicos contra la corrupción y el burocratismo como contra la destrucción del clima, si nada de eso estuviese presente en su cuerpo de valores, entonces, no cabe la más mínima duda, que ese programa tiene muy mal, si acaso lo tiene, definida la palabra "situarse" y la respuesta sería un tremendo error.
Porque para el Frente de Trabajadores de la Enseñanza Samuel Robinson "situarse" implica el saber dónde se está, a dónde se quiere ir y cómo hacerlo. Es construir un lugar con perspectivas colectivas, y eso hoy, en este mundo, es definirse con respecto al lugar de los pobres de la tierra y más concretamente los pobres de Carabobo. Lo cual nos lleva de la mano a la respuesta de lo que significa el PRELAA, como un proyecto de liberación desde la educación, diseñando herramientas para que los hombres y mujeres a través del conocimiento crítico y emancipador puedan construir una sociedad que contenga la mayor suma de felicidad, democracia, libertad y justicia social posibles.
Lo que intento decir en este trabajo, es que estoy convencido de que el aprendizaje más valioso que podemos lucir del PRELAA es que aprendimos, como dice el biólogo Edward O. Wilson: "a hacer de nosotros más que polvo animado, y hemos de tener una historia para contar acerca de dónde venimos y por qué estamos aquí".
En este movimiento de pensamiento, existen palabras como situarse que han venido adquiriendo más refinamiento a través de una larga corriente histórica de luchas. La versión contemporánea de esta palabra la podemos encontrar en el pensamiento desneocolonizador del profesor Luís Antonio Bigott, conectada directamente con la toparquía del Simón Rodríguez, el de las Sociedades americanas, inspiradora de lo expresado en aquella visionaria Carta de Jamaica del Libertador Simón Bolívar cuando dijo : " Nosotros somos un pequeño género humano; poseemos un mundo aparte; cercado por dilatados mares, nuevo en casi todas las artes y ciencias aunque cierto modo viejo en los usos de la sociedad civil."
En tal sentido, se decide agregar a la razón social de la Frente la creación del Instituto de Formación e Investigación Luis Antonio Bigott (IFILAB) para que se encargue de coordinar, promover y difundir, de manera institucional, los esfuerzos para desarrollar proyectos de investigación y formación en los niveles de pre y Estudios Avanzados (Gaceta Oficial N° 40.029 del 16 de octubre de 2012) que tiendan puentes entre las disciplinas científicas para la resolución de los problemas nacionales y fortalecer la soberanía y la independencia nacional.