A 775 días del inicio de la contingencia en la República Bolivariana de Venezuela producto de la pandemia global de la Covid 19, en la finalización de la semana 111 de esta contingencia, y siendo el viernes 29 de abril de 2022, puedo señalar en este fin de mes de abril movido para mí en los últimos días, que me correspondió ser testigo de primera línea de un acto de reivindicación histórica.
Y estas líneas salen a la víspera de la finalización del mes de abril y de prepararnos el próximo domingo 1 de mayo, para participar con conciencia de clase en la marcha por el Día Internacional de los Trabajadores y Trabajadoras.
Fecha que nos obliga y compromete a hacer un balance sobre lo realizado hasta ahora, y con expectativas sobre seguir mejorando el nivel de ingreso y el poder adquisitivo de la familia venezolana.
Pero ya habrá tiempo de sobra para referirnos de este tema como parte de nuestra cotidianidad.
Ayer fue un Día Histórico y de reivindicación como ya lo señalé, porque tuvo que ser un 28 de abril pero de 2022, a 248 años del natalicio del General Pardo y Libertador de Guayana, cuando el Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, recibió en manos de un hermano de clase, el actual gobernador del estado Bolívar Ángel Marcano, los restos simbólicos del General Manuel Carlos (aunque algunos dicen que era Manuel María Francisco) Piar para ser incluidos en el altar de la patria donde yacen nuestros próceres, el Panteón Nacional.
Por tener responsabilidades dentro de la institución donde laboro, tuve que correr para colocarme traje y corbata y acompañar a las altas autoridades de la misma y al propio Jefe de Estado en ese acto tan solemne y de Patria. Sobre todo siendo caraqueño pero criado en Guayana, tierra que aprendí a querer y a amar como si hubiese nacido allí.
Y sobre todo que el orador de orden en dicho acto protocolar fue nada más y nada menos que el historiador guayanés Omar Hurtado Ragyusen, quien al igual que el 19 de abril en el marco de la sesión solemne del Concejo Municipal de Caracas en el marco de los 212 años de la deposición del Capitán General Don Vicente De Emparan y todo el debate generado por los nuevos símbolos de Caracas, dio un impecable y memorable discurso sobre la verdadera semblanza de Piar. Ambos materiales a mi parecer deben ser objeto de divulgación masiva para nuestro pueblo.
Es importante que señale en estas reflexiones que hoy me permito compartir con todas y con todos ustedes que la verdadera historia de quien fue Manuel Piar no nos ha sido contada. Poco se sabe y escrito sobre este enigmático prócer de la independencia venezolana.
Incluso se le ha maltratado cuando una historiografía oficial y con claros objetivos de clase señaló que Piar se la había insubordinado a Bolívar. Elemento este que Hurtado desmontó en su discurso. Piar siempre respeto el liderazgo de Bolívar y nunca dejó de reconocerlo. Indudablemente tuvieron diferencias de enfoque en el modo de manejar la guerra, ya que muchos sabemos la visión continental que tenía el Libertador de nuestra Independencia y la misma no sólo era compartida por Piar sino por otros próceres de la independencia tanto en Venezuela como en la entonces Nueva Granada.
Piar fue sometido a un juicio de un Consejo de Guerra porque fue objeto de los conspiradores antibolivarianos que lo enredaron y lo colocaron en esa situación compleja y difícil. Pero Piar siempre fue leal al Libertador y también es falso de que el Padre de la Patria Grande lo "sacrificó".
¿Quién sabe lo que hubiese podido ocurrir en este país en caso de que este General pardo hubiese compartido la visión del Libertador y continuar encabezando a los pardos, que era el grupo mayoritario de la sociedad venezolana en aquel entonces, junto con los indígenas y los negros de aquel entonces? Tal vez otro gallo cantaría.
Lo cierto es que el gran mérito de la Revolución Bolivariana es que además de la reivindicación histórica que hace de nuestros Libertadores, prácticamente los ha sacado del anonimato.
Si señaláramos por ejemplo en lo que a Guayana se refiere, gran mérito tiene la Revolución en los actos de reivindicación histórica no solamente del General Piar y de cómo la Batalla de Chirica o de San Félix fue fundamental para las campañas hacia la Nueva Granada, luego la del Centro, Carabobo y posteriormente las del sur del continente. Cabe recordar que en aquella época, la provincia de Guayana era la capital económica del país, por lo que tomarla a sangre y fuego como en efecto lo logró Piar era estratégico para las pretensiones de lograr y consolidar la independencia de nuestro país y el de los países cercanos.
Igual el general Domingo Sifontes, el general venezolano que corrió a los ingleses del Esequibo sin disparar ni un solo tiro y que si no hubiese sido por él, seguramente hasta las bocas del Orinoco se las hubieses agarrado los británicos. Pero la historia de este héroe patriota es muy poco conocida en nuestro país.
Incluso tuve en aquella oportunidad que sacar un escrito con unas imágenes donde se mostraba el estado deplorable del mausoleo del General Sifontes. Y cual no fue mi sorpresa que a los pocos días vimos al General en Jefe Padrino López, Ministro del Poder Popular para la Defensa, el Alto Mando Militar y en ese entonces el alcalde del municipio con ese nombre, el opositor Carlos Chancellor, con un mausoleo de Domingo Sifontes dignificado, refaccionado y limpio, y en donde se le realizó una parada militar. De eso fue hace como seis años, si la memoria no me falla.
Por ello, este acto en el Panteón Nacional en el que pude estar presente y acompañando a altas personalidades de nuestro Estado, y a tantos historiadores que no solo he tenido la oportunidad de conocer sino que los tengo dentro de las listas de mis amistades como Omar Hurtado, José Gregorio Linares, Alí Ramón Rojas Olaya y otros tanto, hayamos podido ser testigos de excepción de este acto de justicia y reivindicación histórica.
Ahora Piar ocupa el sitial de honor que desde hace rato la historia le había concedido por sus gestas y su sacrificio para que hoy tengamos Patria.
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y patria socialista!
¡Viviremos y Venceremos!