¿A qué llamamos formación integral en el sistema educativo venezolano? ¿Cómo apreciar los indicadores al respecto? ¿¿Incluye esto sólo aspectos numéricos enteros o reales y porcentajes estadísticas? ¿Cuáles dimensiones cualitativas incluye la susodicha expresión?
El sistema educativo venezolano acaba de abrir nuevo año lectivo, sobre todo en la educación escolar del nivel primario y media general en sus diversas niveles y modalidades; en la educación universitaria, en cambio, parece que, siendo más diversa, se desarrolla la prosecución de semestres o año escolar ya iniciado. Pasada la fase más crítica de la pandemia, autoridades sanitarias y educativas han permitido la vuelta a clases presenciales, como es tradicional. Hay mucha alegría y entusiasmo por ello. Sin embargo, se ha sugerido continuar aplicando los conocidos protocolos de higiene y salubridad, ¿cómo se evaluará todo ese proceso en tiempo real, en el marco del desarrollo de las actividades escolares?
Sabemos de planteles que siguen implementando el lavado de manos con jabón o cloro jabonoso a la entrada, en alguna universidad de Barquisimeto desinfectan las manos con gel alcoholado, así como en algunas casas de estudio, además de o anterior, tomaron la iniciativa de continuar con los horarios restringidos. Es decir, turnos alternativos por grupos de trabajadores. Alumnado distanciado y aforo restringido, junto a a forma llama bimodal, combinando clases presenciales con actividades virtuales. la llamada nueva normalidad ha entrado en acción, ¿Se garantiza así la formación integral del estudiante? ¿Es esta la nueva realidad que imponen las condiciones actuales del mundo? ¿Ya no se volverá a la clase presencial absoluta?
Sin embargo, también se ha observado que liceos, escuelas, institutos universitarios en las unidades curriculares de tipo general: historia, geografía, filosofía o sus similares que no incluyan laboratorio, los salones lucen sobrepoblados con 37 o más de 40 alumnos. Esto es, que no se observa el denominado distanciamiento físico, ¿no es rentable dividir tal cantidad de cursantes en varias secciones? Al contrario, nos contaba una profesora que en colegios, institutos y universidades privadas, distribuirles secciones con pocos estudiantes, no es rentable, ¿se sacrifica entonces la saludad por la ganancia o rentabilidad?
Finalmente, entendemos aquí por formación integral el proceso curricular de formación de competencias técnico-profesionales o científica-técnicas según diversas áreas del saber y asimismo el desarrollo de pensamiento crítico, "capaz de comprenderse a sí mismo", como un ser abierto a la trascendencia, así como en el descubrimiento y vivencia de valores éticos, "abierto a la trascendencia" y de los valores cívicos y religiosos en el marco de la cultura general del Estado-Nación, ¿estaremos en Venezuela comprometidos con tales asuntos?