La decisión que mantenemos en el movimiento pedagógico Frente de Trabajadores de la Enseñanza Samuel Robinson (FTESR) de poner a andar el proyecto pedagógico: "los Clubes Robinsonianos de Reforzamiento Escolar" (CRRE), está determinada por la necesidad de hacernos parte de la revolución epistemológica que hoy sacude al mundo de las ciencias y en particular a las ciencias de la educación, para construir - con respuestas pertinentes- salidas a la crisis paradigmática que vive la escolarización y la escuela, pero en términos generales es asimismo una respuesta a la descomposición del modelo de producción capitalista productor de miseria y pobreza.
El proyecto reúne una gama de propuestas innovadoras como el pensamiento complejo, la ciencia posnormal, las neurociencias, la ecología de saberes y las epistemologías feministas y otras, que en los CREE vinculamos con el fin de llegar a articular una pedagogía acogedora, divertida ,crítica y emancipadora.
Los CRRE se conciben como espacios de dignidad, alternativos, libres, territorializados para la enseñanza aprendizajes, que se orientan a través de las lógicas comunales. Su organización y puesta en funcionamiento son acordados con los padres, madres, los niños las niñas y los adolescentes de las comunidades para promover la reflexión (pensar, comprender y hacerse una opinión de un asunto y así poder tomar la decisión de actuar con claridad) a través de una praxis de la enseñanza aprendizaje sobre ámbitos como: la matemática, la lecto-escritura, la geohistoria, la educación ambiental y la sexualidad. Lo que permite dejar en claro que los CRRE no son los tradicionales lugares de tareas dirigidas, por el contrario, son comunidades de aprendizaje, investigación, innovación e industria de creadores y productores libremente asociados.
Los Clubes Robinsonianos de Reforzamiento Escolar se plantean:
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Desenvolver los encuentros de los Clubes en una comunidad de aprendizaje y reflexión colectiva gravitando en un currículo abierto
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Convocar a una amplia alianza de todos los talentos científicos y técnicos en el campo educativo y cultural para edificar las bases de una nueva escuela.
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Otorgar al estudiante, docente, madre/padre y comunidad el rol protagónico en la construcción y verificación de los conocimientos y saberes producidos
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Establecer conexión de los conocimientos, y saberes con sus aplicaciones en la realidad en función de resolver los problemas de la comunidad donde se desenvuelve el Club Robinsoniano
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Disponer que haya ilación e intercambio de saberes y retroalimentación de conocimientos entre los distintos Clubes Robinsonianos
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Concebir la construcción del conocimiento como el resultado del razonamiento y la imaginación abandonando la idea de ser un simple producto de la memorización
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Potenciar, la plena libertad de preguntar, como estrategia de indagación y construcción individual/colectiva de los conocimientos y los saberes
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Internalizar que estudiante, docente, madre/padre y comunidad asuman que la escuela, la familia y la sociedad son un mismo espacio de aprendizaje
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Construir conocimiento contextualizado mundial/local
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Desarrollar una escolaridad de vínculos concretos con la vida
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Restablecer las relaciones con el medio ambiente
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Reflexionar y estudiar la geografía a partir del estudio del propio cuerpo del estudiante
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Reflexionar y estudiar la historia a partir de la historia personal, familiar y comunitaria del estudiante
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Enseñar al estudiante a realizar "cálculos vivos" acerca del mundo que le rodea
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Enseñar a convertir los fenómenos, las situaciones y experiencias de la vida en una actividad o proyecto de enseñanza y aprendizaje
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Romper con el dilema de las dos culturas (humanística y científico técnica)
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Conciliar la teoría y la práctica, la objetividad y la subjetividad
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Enseñar combinando la rigurosidad con la diversión y el placer de descubrir e inventar
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Premiar moral y materialmente el mayor esfuerzo y desempeño en el proceso de la enseñanza aprendizaje.
Con este papel de trabajo, el Frente de Trabajadores de la Enseñanza Samuel Robinson se reunirá el próximo 17 de diciembre para hacer un debate colectivo, que nos permita consensuar una definición más amplia y profunda de los Clubes Robinsonianos, como una estrategia concebida en la tradición de la educación popular crítica y emancipadora inaugurada por Simón Rodríguez.