¿Cómo estarán las cosas al interior de la Federación Venezolana de Maestros (FVM)? Es que el pasado 30 de Enero, afiliados del Sindicato de Caracas tomaron su sede en El Paraíso. Los manifestantes presentaron un documento con un conjunto de exigencias a la Coalición Sindical Nacional del Gremio Docente. Para que cumplan con la ley, y se entregue al Ministerio del Trabajo un Pliego petitorio con carácter conflictivo.
En contraste con el rotundo silencio, después de las constantes protestas nacionales. Situación que obligó a este grupo de agremiados a exigirle a las autoridades federativas acciones sindicales de acuerdo a lo establecido con la LOTT. La respuesta no convenció a los presentes. Sin embargo, es incuestionable el importante rol sindical desempeñado por la FVM a lo largo de su historia. Una institución modelo, de sólidos valores fundada bajo el liderazgo del insigne maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa.
En otras palabras, se está hablando de la predecesora de las demás organizaciones sindicales del Magisterio Nacional. Ante todo, de un modelo de organización que sirvió de ejemplo para el surgimiento de los primeros movimientos gremiales y sindicales en Venezuela y en América Latina. Nadie puede ignorar, que la FVM llenó un gran vacío sindical en el país. De igual forma, de ser la artífice de la organización del sistema educativo y de la seguridad social del magisterio.
En la historia de la FVM, hay líneas escritas con letras doradas de las grandes luchas y conquistas gremiales decisivas para las justas reivindicaciones del magisterio venezolano. Hablar de la FVM, es hablar del legado de Prieto Figueroa, de sus ideales democráticos como de otros notables dirigentes. Para ilustrar, representó ese sindicalismo protector del docente, honesto, solidario, verdaderamente luchador y ético.
De lo anterior, no queda nada…
Quizás solo el nombre y el recuerdo de la que fuera una ilustre Federación Sindical. Es tal el grado de decadencia moral que la credibilidad ya no es la misma. La línea sindical de la actual FVM es totalmente patronal, absolutamente opuesta a la de Prieto Figueroa. Y es que el sabio maestro margariteño jamás cometió dos imperdonables osadías, la de ser un caudillo y la de oprimir las luchas de sus afiliados persiguiendo a sus dirigentes para neutralizarlos.
La disfuncional Federación Venezolana de Maestro bajo la tiranía de Orlando Alzuru
El accionar de hoy, está centrado en un absoluto caudillismo para neutralizar a los líderes naturales del magisterio, el cual viene siendo su principal objetivo. Hay denuncias sólidas de suspensiones de dirigentes y de expulsiones de sus seguidores. Basta con observar las designaciones de Juntas Interventoras Transitorias. Claro está, que son actuaciones antidemocráticas y antisindicales, parecidas a los denominados protectores nombrados por el gobierno cuando pierde elecciones en las gobernaciones y alcaldías, pero en este caso en el ámbito sindical.
Eso sin dejar de lado, los indicios de nulidad de las últimas elecciones que fueron presentados ante el TSJ. Es inocultable el apoyo irrestricto que las altas autoridades de la FVM, le han dado al patrono tanto de manifiesto y/o por omisión. Lo que es peor, es la indiferencia a situaciones puntuales como el acoso laboral, la suspensión arbitraria de salarios sin aplicar el debido proceso, los descuentos de seguros fantasmas a sus afiliados, así como la abstención de sus representantes en asumir un pliego con carácter conflictivo.
Mientras tanto, crece el rechazo hacia esa dirigencia sindical inoperante, no solo en la FVM, sino también de una coalición sindical que no ha estado a la altura del momento histórico que se vive. De nueve federaciones, es inaudito que solo dos, se deslinden y realmente apoyen a sus maestros. El magisterio no se rendirá en su ardua lucha por las necesarias reivindicaciones gremiales y por ese gran anhelo de adecentar las organizaciones sindicales secuestradas por esas minorías cogolleras.