Diario de una Cuarentena: Capítulo Quinientos Veinticuatro

Mi respuesta al profesor Oswaldo Flores y a mis lectores y lectoras

Martes, 28/02/2023 01:09 PM

A 1.079 días del inicio de la contingencia en la República Bolivariana de Venezuela producto de la pandemia global de la Covid 19, en el inicio de la semana 154 de esta contingencia, y siendo el martes 28 de febrero de 2023,último día del mes de febrero y en plena conmemoración de los hechos luctuosos del "Caracazo", quiero dar respuesta a un agradecimiento que se me ha hecho, y quiero hacerlo de manera pública.

Me refiero al profesor jubilado Oswaldo Flores, quien es habitante del estado Aragua. Pese a todo un conjunto de temas que tengo en el tintero, consideré importante referirme a lo expresado por este camarada, que es la opinión de la mayoría de gente que ha leído mis modestos aportes, y que constantemente me hacen observaciones y sugerencias.

Oswaldo, y me disculpa el profesor que lo tutee, me escribió hace algunos días un correo electrónico, el cual pasó de seguidas a reproducir:

"Estimado compatriota, estoy muy agradecido, por haberme facilitado los espacios de tu leído e interesante Diario de una Cuarentena, que publicas en el prestigioso portal Ensartaos; permitiendo, así, participar públicamente en el debate que, ante el acoso incesante, cruel y destructivo del dólar paralelo contra el Salario Mínimo Mensual (SMM) de las y los trabajadores venezolanos, se está realizando, con suma urgencia, mediante varias Propuestas Salariales.

La nuestra: tomada de la autora Prof. Pascualina Curcio y demás colaboradores; la cual, ya venimos planteando, a través de tus publicaciones, consiste en igualar el valor actual del SMM al valor actual del medio(1/2) Petro, por ser el mismo, la Unidad de Cuenta oficial del Estado de la RBV; y, luego, anclarlo e indexarlo a dicha Unidad de Cuenta, el Petro; protegiendo, así, la estabilidad y superación del SMM.

Gracias, gracias, camarada Juan Martorano, saludos cordiales.

Atentamente: Oswaldo A. Flores Pérez"

Y ante esta extraordinaria muestra de afecto y respeto, quiero expresarle al profesor Oswaldo, así como a muchos de mis lectores y lectoras lo siguiente.

Si bien es cierto que hago uso de mi libertad de conciencia, y que desde hace varios años tengo escribiendo mis modestas opiniones (casi 20 desde mi primer artículo que apareció publicado en el portal aporrea) sin embargo, me gusta escuchar el clamor del pueblo. Incluso, en muchas ocasiones, ser como una especie de caja de resonancia a propuestas y reclamos que el pueblo tiene.

Es por ello, que mi estilo a lo mejor no es muy poético o literario. He tratado de hacerlo de una manera llana, de manera que todas y todos puedan comprender lo que quiero transmitir.

Y en ocasiones, al reproducir casi que al calco lo que personas como Oswaldo quieren expresar, sin tanta retórica y de manera directa, el mensaje no sólo que se comprende mejor, sino que llega más rápido y a más personas. A veces las grandes cosas de concentran en la sencillez de las mismas.

Y además de ello, que en este camino he aprendido que a veces enseñando uno aprende. Si bien es cierto que escribo mis aportes y se publican y me lee mucha gente, también es bueno señalar que no me las sé todas ni soy infalible. En ocasiones me he equivocado y no he tenido problemas en reconocerlo incluso públicamente, tanto en mis escritos como en las oportunidades que he tenido de hablar ante los medios.

Pero lo que si puedo decir es que los modestos aportes que hago, los seguiré haciendo en pleno uso de lo que mi libertad de conciencia y mis convicciones me dicten. Pero además con un profundo sentido del servicio al pueblo, sabiendo reconocer las buenas sugerencias y las observaciones de buena fe que mucha gente me hace.

Incluso de visibilizar lo que a veces algunos medios, e inclusive el Sistema Bolivariano de Comunicación e Información a veces tampoco refleja. Esa es una de las tareas que en lo personal me he autoimpuesto.

Y a aquellos y aquellas que me han escrito al correo para ofender en lo personal, para descalificar e insultar, solamente les expresaré que no ofende quien quiere sino quien puede. Y que si hacen eso, significa que voy por buen camino. Ya lo decía el Quijote: "Ladran los perros Sancho. Es señal que cabalgamos…"

Así que, hoy más que nunca, seguiré preparándome y seguiré afinando el oído para escuchar e interpretar por donde es que van los tiros y cuál es el sentir del pueblo venezolano. Así que profesor Oswaldo, usted viene a ser como mi referente y mi guía de nuestro pueblo humilde, de a pie, ese que dijo Rómulo Gallegos: "Que vive, sufre y espera", pero con un saber y una sabiduría que jamás podrá ser subestimada.

Gracias de verdad a usted, y a mis lectores y lectoras por seguirme. Solamente puedo decir como Bolívar: "Tengo un corazón para amarlos y una espada para defenderlos".

¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!

¡Independencia y Patria Socialista!

¡Viviremos y Venceremos!

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