Los maestros juegan un papel fundamental en el desarrollo del país, resultaría perjudicial que más educadores se vean forzados a desertar del sistema educativo. Se hace necesario de todo un esfuerzo colectivo, orientado a garantizar condiciones de trabajo dignas. Los justos reclamos se centran en salarios justos y un entorno seguro para todos los maestros.
El magisterio venezolano reclama que no se le ha reconocido su invaluable contribución al desarrollo y crecimiento de Venezuela. Todos los sectores de la sociedad deben colaborar para crear un sistema educativo sólido, robusto y equitativo. Uno en que los docentes se sientan valorados y apoyados en su misión de formar a las futuras generaciones.
En este contexto, la situación de los docentes y trabajadores del sector educativo en Venezuela sigue siendo cada día más precaria, es necesario seguir abogando por el respeto de sus derechos y la mejora de sus condiciones laborales. El llamado tiene que ser a los padres, estudiantes, organizaciones no gubernamentales y entidades gubernamentales se pueda marcar una diferencia significativa en la calidad de vida de los educadores.
La educación es la base de un futuro próspero, y proteger los derechos de quienes la imparten es una responsabilidad compartida de todos. Bajo el lema "Por el niño, el maestro y la escuela" de Luis Beltrán Prieto Figueroa, aspiramos a una educación que ponga en primer lugar a quienes son fundamentales para la construcción de una sociedad deseada: nuestros niños y maestros.
Hay que abogar porque las escuelas reflejen la sociedad que queremos y no la sociedad que tenemos, con maestros capacitados y dignamente remunerados.
Los maestros de Venezuela tienen el peor salario de toda América Latina
Un ejemplo demostrativo es el salario del Gremio Docente, para julio del 2012, cuando un Docente IV devengaba entre salario más las primas Bs. 2.023,95. Referido monto equivalía a $470 mensuales y $16 dólares de salario integral diario. Actualmente, el salario mensual de un docente VI no supera los $16.
No conforme con el rezago salarial de una década, surge el factor 90, que redujo en un 33% el salario y adicionalmente la ONAPRE reduce las primas salariales. El instructivo ONAPRE disminuyó hasta en más de un 70% los beneficios laborales. Toda la administración pública lleva 2 años y cinco meses con las tablas salariales congeladas.
Históricamente, las primas sin incluir el Bono de Alimentación (Cesta Ticket) llegaron a representar entre un 40% y 50% del salario que sumado se le conoce como salario integral. Se deben tomar medidas urgentes y concretas para asegurar el bienestar y la estabilidad laboral de los docentes, quienes tienen una función esencial en la formación de las generaciones futuras y el progreso del país.