La derecha en su afán político de derrocar el gobierno de Nicolás Maduro se ha lanzado a perpetrar una cantidad de tropelías muy violentas que han impactado en general en toda la población del país, aunque consideramos que los niños como sujetos más vulnerables, deberían tener una atención más cercana a fin de apoyarlos en su momento de asumir los impactos psicológicos que estas acciones deben de haberles producido y por la otra visualizar líneas de acción más permanente para su atención psicológica y emocional en las escuelas, inicialmente.
Por ello considero proponer que se estudie un programa de atención, con un gran soporte técnico y científico tanto desde los profesionales de la psicología como de los trabajadores sociales, a fin de monitorear las reacciones que puedan manifestarse en nuestros centros de educación, inicialmente primaria, los cuales si bien se encuentran en periodo vacacional reflejaran sus conductas en los centros educativos cuando se incorporen. Estas manifestaciones podrían darse en ausentismo, agresividad, disminución del rendimiento, entre otros aspectos, todos graves para su formación.
Considero muy importante y beneficioso medir el clima psicológico de los alumnos en los grados de la escuela primaria ya que esto puede ayudar a los maestros y personal escolar a identificar con mayor objetividad estos posibles problemas emocionales, de comportamiento o de adaptación que puedan estar afectando el bienestar de los niños en el entorno escolar y el impacto que en estas conductas ha tenido la política antipatria de la derecha del país.
Medir el clima psicológico puede implicar realizar evaluaciones de bienestar emocional, encuestas de satisfacción y participación, observaciones del comportamiento de los niños en el aula, entre otros métodos. Estos datos pueden ser útiles para implementar estrategias de apoyo emocional, mejorar la convivencia, promover el bienestar y prevenir problemas de salud mental en los niños.
Esta abordaje del trastorno que las políticas derechas tienen en las conductas de los niños y específicamente en su rendimiento escolar es también la oportunidad de incidir en el proceso educativo reforzando las estructuras de atención que en las escuelas deben de haberse desarrollado, creándola o reforzándola con mayores recursos, apoyando la actividad de los maestros que sobrellevan el peso de su "dulce carga". Por otra parte es también la oportunidad de introducir nuevos conceptos educativos ampliando aún más su cobertura de actuación que trascienda el suministro de información y se incorpore la educación general de la conducta del niño, adiestrándole inclusive a desarrollar habilidades de afrontamiento y resiliencia, preparándolos mejor para enfrentar futuras adversidades ya que esta no será la última ni en un país bajo ataque ni en sus vidas.
Al preocuparse desde las escuelas a enfrentar y superar estos eventos traumáticos generados por el accionar político de la derecha se está educando a todos también que la preocupación es por el bienestar general de todos y que un ambiente escolar positivo y saludable favorece el aprendizaje, la socialización y el desarrollo integral de los niños. Se necesita claro el concurso institucional integrado para obtener una mejor educación al superar daños que debemos dejar atrás.
Oscar Rodríguez Estrada 2 de septiembre de 2024