Este episodio de nuestra Historia es uno de los tantos hechos heroicos de la lucha por la Independencia, donde nuestros próceres derrocharon valor, tenacidad y entrega.
Adentremos en la Retirada de los Seiscientos, debemos conocer que cuando Bolívar llega a las playas de Ocumare, después de la invasión de Los Cayos, en su proclama, llama al cese a la Guerra a Muerte , que se da desde el terrible Decreto de Trujillo.
Simón abre su corazón a la piedad, aunque los españoles mantienen la política de exterminar a los americanos, que no se pliegan a las banderas del Rey de España.
Las tropas republicanas no pasan de 800 soldados que están repartidos en nueve cuerpos comandados por Bartolomé Salom, "Artillería ", Justo Briceño lideriza "Cazadores de Venezuela", Pedro León Torres al mando de "Vencedor en Araure", José Anzoátegui a la cabeza de "Infantería de Honor", Francisco Vélez al mando de "Girardot", José Antonio Raposo dirige "Guiria", Miguel Borras con " Cumana", Francisco de Paula Alcántara "Los Soberbios Dragones", Teodoro Figueredo con " Caballería ligera.
Todos estos valientes cita Eduardo Blanco en "Venezuela Heroica", que acompañan a estos guerreros patriotas, Mac Gregor; el escocés inmortal; los héroes, Ambrosio Plaza, Pedro Briceño Mendez; Secretario de Bolívar; Jacinto Lara, Coronel Mariano Cansino; que moriría en campaña; los capitanes Francisco Padrón, José Gabriel Lugo, José Ignacio Pulido, Vicente Landaeta y Mateo Guerra.
Nombra también Blanco, a dos jóvenes patriotas, López María Buroz y Narciso Gonell de quince años.
Se encuentran entre estos paladines los Edecanes de Simón Bolívar, Diego Ibarra, De Márquez, Miguel Arismendi y Chamberlain.
Carlos Soublette es el encargado de atravesar la serranía y llegar a los Valles de Aragua, para anunciar la llegada de los patriotas con Simón Bolívar a la cabeza.
Pero está nueva noticia no logró sacar a los habitantes del miedoso letargo, en que se encontraban.
Soublette entra en su avance a Maracay y logra capturar a un Comandante de un batallón de Húsares enemigo.
Allí; en Maracay; se entera de que Valencia recibió a Morales con tropas que venían de la Nueva Granada, que había enviado Morillo desde Ocaña, al saber que había ocurrido un levantamiento patriota en Margarita.
Soublette se repliega por la cercanía del realista Quero, que intenta cerrar el camino que va a La Victoria.
El patriota no pierde la comunicación con Bolívar.
En "Crónicas Razonadas de las Guerras de Bolívar" de Vicente Lecuna dice que Soublette se entera de la llegada del canario Morales a Valencia, por medio de una carta que había sido interceptada a los españoles, el Jefe patriota se retira por la Cabrera y Mariara al sitio de Las Piedras.
Al día siguiente El Libertador le escribió a Soublette, para ordenarle que levante caballería y envié a Ocumare 300 reclutas, pero el hecho de que el soldado Republicano se retire por las noticias de la llegada de Morales, hace que pierda toda acción por los pueblos cercanos y eso hace que pierda la campaña.
Simón reconoce en una misiva a Soublette que la retirada que hizo , causó un gran daño y que solo se puede enmendar ese error con hechos audaces.
El Libertador se encontraba en la playa con un Batallón de la Guardia de Honor de 80 hombres, sin acemillas para trasladar el armamento que había sido desembarcado por los corsarios.
El Comandante patriota Piñango trata de reclutar algunos hombres, pero no hay disposición de los habitantes de esas tierras para unirse a la causa patriota.
Bolívar termina enfrentándose al terrible Morales que se acerca con 700 hombres.
Poco puede hacer el caraqueño contando con reclutas bisoños que no prestan resistencia determinante al realista Bausa.
En este enfrentamiento se pierden 200 hombres, entre muertos y heridos.
Anzoátegui no puede llegar a tiempo y solo puede lograr que la retirada de los patriotas sea de forma ordenada.
Bolívar era un ser humano y los seres humanos cometen errores y por eso no eclipsa la gloria del Libertador, una de las fallas de Simón fue no ponerse a la cabeza de sus hombres, más bien se dedica a organizar las tropas desde la playa.
Ese error es señalado por Lecuna en el texto anteriormente nombrado.
Los republicanos están amenazados de que una poderosa fuerza realista, caiga sobre ellos.
Las armas en la playa y una gran desorganización entre los patriotas crea caos, el caraqueño conoce la situación y sus riesgos que tenían, en una junta de oficiales indica la necesidad de avanzar al interior.
Comanda al escocés Mac Gregor, de marchar a Choroní, con las tropas existentes.
Gerhard Masur en su libro "Simón Bolívar" cita "Ningún acontecimiento en la vida de Bolívar fue objeto de tantas críticas amargas como la catástrofe de Ocumare".
"El mismo Bolívar pensó más tarde en ello como en algo absolutamente incompatible con su carrera militar".
Todos los jefes patriotas están resueltos a penetrar de nuevo a los Valles de Aragua, continuando a los llanos para unirse a Zaraza.
En el libro de Tulio Arends "Sir Gregor Mac Gregor, un Escocés tras la Aventura de América" , dice que al ser derrotado Soublette en Los Araguatos le matan 200 hombres, Mac Gregor después de una reunión con Bolívar, decide que las tropas que quedan para dirigirse a Choroní, que no era fácil por lo montuoso del terreno, que impedía el paso de la Caballería y la Infantería con dificultad lo podía atravesar.
El escocés se pone a la cabeza de la fuerza invasora, Soublette se incorporan a los reclutas de Piñango como Mayor General.
Parten ese 15 de julio de 1816 y el General Eleazar López Contreras en su texto "Bolívar, Conductor de Tropas" , indica que Mac Gregor, junto a Soublette y 600 hombres cruzan las poblaciones de Maracay y Cagua, con combates contra infantes realistas, el 18 en el Onoto y el 19 en La Victoria.
Bolívar queda en la playa con un grupo y los 600 continúan su marcha.
Habían elegido al escocés por su mayor graduación y que existía la probabilidad, que los jefes que se encontraban en el camino, no le disputarian el mando.
Mac Gregor estaba cumpliendo un plan estratégico de Simón Bolívar, que consistía en envolver al enemigo con una tenaza que constituía las tropas de Mariño y Piar que se acercaban al centro, las de Zaraza venían desde Valle de la Pascua y el escocés atacando por los Valles de Aragua.
Los españoles envalentonados por haber tomado Ocumare se propone perseguir a los patriotas.
Para ese momento el Libertador se dirige a Bonaire persiguiendo a los buques mercantes que se llevan el armamento.
Por dónde pasa la columna patriota se produce alarma. Morales los persigue, con Quero y Real, para cortarle los flancos.
Mac Gregor y sus valerosos combatientes toman la vía del Pao, llegan triunfante a San Sebastián después de derrotar 300 hombres de Rosete, atraviesa San Francisco de Cara y Camatagua, pasan el Guarico y en el Paso del arbolito envían con el Teniente Coronel Ricardo Mesa en solicitud de Zaraza.
Ya para el día 29 se detienen frente a Chaguaramas, en esta villa está guarnecida por 300 veteranos europeos del regimiento "Unión", que sería luego llamado "Valencey", comandado por Tomás García, alias "El Moro", que tuvo una destacada participación en la Batalla de Carabobo.
El escocés insiste en atacar a Chaguaramas, a pesar de la opinión adversa de Soublette y los demás jefes patriotas.
Mac Gregor intenta vencerlos pero fracasa al no tener artillería pesada, sufre 800 bajas y quema inútilmente 10.000 cartuchos y sigue hacia Valle de la Pascua.
Entre las bajas republicanas está el Capitán Duchemin y son heridos Ambrosio Plaza y Vicente Bolívar, Capitán de "Vencedores de Araure.
Los patriotas el día 30 parten evitando con habilidad encontrarse con el enemigo, deslizándose entre las tropas enemigas.
Cruzan montes y ríos, llanuras y bosques siempre unidos y compactos, atraviesan desde las costas de Ocumare hasta las llanuras de Barcelona, siempre dirigidos por Mac Gregor, el brazo que dirige la acción y Soublette el cerebro de la marcha.
Pero muchas veces los jefes y subalternos desconocen al escocés y solo aceptan ordenes de Soublette, más socegado que el General Mac Gregor, que era muy valeroso, pero pendenciero y obstinado.
Aquejado de una enfermedad que Baralt y Díaz explica que era " una enfermedad cruel e incómoda, que a la sazón alteraba su salud, daba por desgracia a su porte, ese desabrimiento natural, pero insufrible, que los sanos hacen mal en no perdonar a los enfermos."
Tulio Arends en su libro mencionado aduce: "Que enfermedad era la que afectaba tanto la conducta de Mac Gregor? Baralt y Díaz apenas la insinúa. Con toda seguridad que está afección era el alcoholismo crónico, ya sugerido por Gerhard Maduro en su libro "Bolivar".
Lecuna refiere en su texto que las fuerzas patriotas, recibieron en el Hato del Socorro el refuerzo del bravo lancero Julián Infante, uno de los más aguerridos combatientes de Pedro Zaraza, era el 1 de agosto.
Al otro día la columna de Quero, que los perseguía los alcanzó, los republicanos pasan la Quebrada de Honda y forman en batalla al otro lado, 550 infantes y 800 jinetes.
Los españoles piensan que los patriotas huían y se dividen para atravesar la quebrada.
Según Eduardo Blanco en " Venezuela Heroica", Quero logra alcanzar la retaguardia patriota y la ataca con fuerza, logrando desordenarla.
Blanco dice que este hecho hace creer al traidor Quero, que los republicanos huyen.
La división patriota organizada en la otra orilla, rompe fuego y el enemigo español es rechazado, muriendo el Comandante Piñango, que había decidido la victoria, cuando el triunfo patriota era dudoso.
Los realistas pierden caballos, pertrechos y una gran cantidad de prisioneros realistas son capturados.
Los venezolanos siguen la marcha y en Santa María de Ipire, se encuentran con Zaraza, dirigiéndose por la vía de San Diego de Cabrutica, que era el punto que había escogido el escocés, para realizar las instrucciones dadas por Bolívar.
Ya contaban los patriotas con 150 leguas de marcha , enfrentándose a las tropas realistas.
La brigada del General Republicano Monagas; integradas por 300 jinetes y 200 indios caribes llegan a San Diego.
José Tadeo Monagas que desde 1814 mantenía la llama de la rebelión en la zona, reconoce a Mac Gregor como Jefe del Ejército.
Las fuerzas independientes se reorganizan y se ponen en camino sobre Aragua de Barcelona, que queda a cinco jornadas de distancia, antes que los españoles con fuerzas de la Provincia de Caracas pudiesen tomarla.
Pero por más que apresuraron la marcha los rigores del clima, estación lluviosa, retardan el paso por lo inundado de la sabana.
Llegan al Chaparro, pero con su flanco amenazado por el español Morales con 3.000 hombres y por el frente por Rafael López.
Mac Gregor decide enfrentar a López antes que se una con Morales. Lo enfrenta en el campo de Alacranes, dónde pernoctan y al amanecer del 6 de septiembre aparecen los realistas en número de 1.600 soldados entre caballería e infantería.
En ese lugar conocido como Los Alacranes , lugar que estaba cerca del pueblo El Chaparro, toman posiciones las fuerzas de Mac Gregor, se le confiere a Monagas y su caballería la derecha y a la izquierda a Zaraza con sus 300 jinetes.
El centro lo ocupaba la Infantería, que ya pasaban de 600 combatientes comandados por Mac Gregor.
La reserva estaba formada por un grupo de jinetes de Monagas y 200 duros guerreros indígenas de los capitanes Manaure y Tupepe.
Las fuerzas patriotas mantuvieron la formacion toda la noche del 5 de Septiembre, muy temprano al día siguiente, se descubrieron las fuerzas españolas que se encontraban en el pueblo de Él Chaparro, los espías republicanos anunciaron que el enemigo se ponía en marcha y antes del mediodía, se les vio asomarse a una colina, cercana donde se encontraba Mac Gregor con sus hombres.
Los patriotas ya estaban firmados para el combate, impidieron a los realistas su despliegue, pero estos llegan y se sitúan al centro la Infantería y a los flancos la caballería.
López contaba con más infantería pero menos caballería que los patriotas, pero contaban con una columna de indigenas armados con arcos y flechas.
Mac Gregor recorre la extensa fila de sus hombres arengandolos.
López junto a algunas guerrillas comienzan la pelea, sus cazadores intentan apoderarse de un sitio boscoso entre las dos colinas, pero es disputado por los patriotas.
El escocés hace avanzar de frente toda su linea de batalla, logrando arrebatar al Batallón"Barlovento" su bandera, avanza a la cabeza de sus hombres cargando a bayoneta a los cazadores realistas apoderándose del bosque donde se había situado.
Avanzaron sin disparar un tiro, marchando con mucha regularidad pero lentamente conservando su alineación cargando de frente y su caballería, envolviendo el flanco español, que al final terminan derrotados con 89 prisioneros, que después son incorporados a los republicanos.
Zaraza y Monagas habían atacado con sus lanceros que producen una desbandada en el enemigo, incluyendo su caballería.
Son derrotados el Batallón del Rey, comandado por Quijada, que era famoso por su crueldad.
Los españoles dejan 500 muertos, capturando armas y pertrechos, caballos y dos piezas de artillería.
El Jefe realista López escapa con un grupo de jinetes.
Mac Gregor a pesar de sentirse orgulloso de su triunfo y tomar la vía de Barcelona, deja a Zaraza con su caballería, para vigilar los movimientos de Morales hacia Santa María de Ipire.
El día 12 los españoles abandonan Barcelona, retirándose a Piritu, López amenaza de muerte a los habitantes de la ciudad, al saber la cercanía de los republicanos.
Mac Gregor redobla el paso y llega la ciudad, pero centenares de cadaveres se encuentran en sus calles por la venganza del sanguinario López.
Un día después Monagas bate a López en Píritu, Arismendi envía desde Margarita armas y pertrechos a Mac Gregor, envía comisionados a Piar que asedia a Cumaná.
Se reorganizan y se dispone para atacar a Morales que avanza, los patriotas animados con la intención de acabar con el despiadado español, que había sido lugarteniente de Boves.
Mac Gregor y Soublette convocan a sus tropas a la Plaza Mayor, en dónde las arengan para vengarse de toda la sangre derramada por los realistas.
El pueblo exige armas para combatir al lado de sus libertadores, se realiza un Te Deum en acción de gracia por el triunfo de los republicanos.
En pleno Te Deum se enteran de las cercanía de los soldados de Manuel Piar que venían en auxilio de sus compañeros y que eran dirigidos por el General Pedro María Freites y se reúnen el 25 de ese mes.
Piar asume el mando de la tropa, ya estos dos jefes republicanos se conocían, estuvieron exiliados en Haití en 1816 y había venido juntos en la expedición de los Cayos.
Bolívar tenía la intensión de auxiliar las tropas del escocés, pero la actitud de Mariño y Bermúdez con el atentado contra El Libertador en Guiria, da traste con esos planes.
Piar y Mac Gregor salen de Barcelona con sus 2.000 hombres para enfrentar a los españoles en número de 3.000 soldados comandados por Morales.
Después de breves escaramuzas con Morales, estos dos titanes, Mac Gregor con su espada victoriosa en Alacranes al frente y Piar encabezando el flanco izquierdo, con Monagas en el derecho se arrojan contra el bosque donde se encuentran parapeteados veteranos combatientes españoles, en un número de 1.600 soldados.
Los jinetes patriotas con Piar y Monagas pasan a cuchillo las tropas españolas, Mac Gregor atravesando con su infantería el tupido follaje arrollando la tropa realista.
Estos escapan junto a su Jefe Morales y el resto de los soldados quedan muertos o prisioneros.
Los patriotas, los 600 invasores con esta batalla dan fin a aquella campaña que comenzó desde las playas de Ocumare hasta este sitio del Juncal, dónde escribieron páginas heroicas en nuestra Historia.
Extraído del libro "Una Mirada a la Historia" de José Rosario Araujo.