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El Sistema Universitario está en crisis, requiere un sacudón que despierte a sus comunidades. Frente a esta realidad el país debe despertar, porque en el estado en que están nuestras universidades poco pueden aportar para el desarrollo futuro de nuestro país.
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Estimular la investigación en función de producir nuevos conocimientos, adaptarlas a las nuevas herramientas de la tecnología que cambia a pasos agigantados y actualizar sus pensa de estudios, abriendo la posibilidad de nuevas profesiones, es tarea impostergable para colocarlas de cara al futuro.
No son simples paños calientes, no es sólo el maquillaje de sus instalaciones físicas, que el descuido y el tiempo las ha deteriorado, urge en estos momentos tambalear todo el sistema académico, docente, administrativo y científico sobre el cual tradicionalmente se han sustentado, tanto universidades públicas como privadas.
Tampoco se trata de crear y continuar creando universidades e institutos de Educación Superior con las mismas bases y orientaciones vetustas, se trata de una reforma a fondo, que actualice todo el sistema a la par de la nueva realidad venezolana y mundial.
De nada sirve continuar formando profesionales en distintas disciplinas, si los pensa de estudios se mantienen estancados en el pasado y reformar un pensum e introducir nuevas materias de acuerdo a los avances tecnológicos y científicos, es una tarea abrumadora, donde la burocracia exige formas y formas, de tal manera, que cuando se aprueban las nuevas materias, ya están desactualizadas.
Tampoco se trata, solamente, de que la enseñanza universitaria sea gratuita, ese sería un factor a considerar y discutir. Dee nada serviría a un país una enseñanza gratuita si esta es de baja calidad y no se corresponde con las nuevas realidades que la vida y la sociedad nos plantea.
Para revolucionar lo que tenemos actualmente, se requiere que las autoridades del sector mantengan una mente amplia, alejada de todo sectarismo, convoque a todo el que esté interesado en un proyecto renovador de esta dimensión y se apoye en los avances que en otros países se adelantan.
Solo así podemos sentar las premisas para emprender una tarea que el país requiere de sus universidades y que el futuro nos reclama con urgencia.
Una transformación del sistema universitario integral, requería también de la participación activa del estudiantado, hoy sumido en la apatía y con organizaciones estudiantiles mediocremente politizadas, sin ninguna visión, a veces, ni de la propia institución donde hacen vida estudiantil.
Estimular un ambiente propicio para la discusión y el debate sobre temas teóricos enriquecedores del conocimiento a todos los niveles y en todas las disciplinas debe ser una tarea perentoria y en consecuencia que las conclusiones y sugerencias que esos encuentros se producen puedan ser publicadas, bien en libros, revista páginas web especializadas para difundir el conocimiento a toda la comunidad.
No es posible que hoy en la mayoría de nuestras universidades no se pueda publicar absolutamente nada, ni exista política al respecto. Su bibliotecas están desactualizados o en el peor de los casos los libros se enmohecieron por el descuido en su mantenimiento. Las Tesis de grado que se presentan y que constituyen un gran esfuerzo para los candidatos a ser Licenciados, son arrumadas, independientemente de su contribución al conocimiento, y luego lanzadas a la basura porque ni siquiera las bibliotecas de cada Escuela, las reciben.
Tema de primera mano debe ser el estudio y revisión de los pensa de estudios, para ver hasta qué punto se adaptan a las nuevas realidades con la inclusión de nuevas materias en las diferentes disciplinas que nos permitan tener estudios cónsonos con el avance de la Ciencia y la Tecnología y la Cultura en general. Buscando los mecanismos que permitan facilitar la incorporación de nuevos tópicos sin las trabas burocráticas que duran años y congelan las iniciativas en el tiempo.
Una renovación de nuestras universidades tocaría estructuras como El Claustro y las Asambleas, que sólo por motivaciones políticas y propiamente electorales son requeridas para su funcionamiento, estando al margen de toda una realidad que se nos viene encima y por la propia concepción que de ellas tiene la ley, están al margen de toda discusión de interés para los universitarios.
La Universidad actual tiene que ser dotada en todos sus ámbitos, Escuelas, Facultades, Bibliotecas modernizadas, Laboratorios, sitios de investigación de las nuevas tecnologías que sirvan de herramientas a su comunidad para avanzar en los proceso hacia la obtención de obtención y producción de nuevos conocimientos. En la actualidad hay universidades que no cuentan ni siquiera con Internet, los equipos de computación están desactualizados o los viejos que en algo servían se los han robado, una verdadera crisis en el área tecnológica.
Seminarios, Simposia, Foros, Conferencias de Especialistas en materia de diversos ramas de interés nacional e internacional, la apertura de estudios a distancia, utilizando a Internet como herramientas al servicio de expandir conocimientos, deben formar parte de las nuevas actividades académicas y docentes de las universidades.
Muchos otros aspectos podrían mencionarse para evidenciar la crisis que nuestras universidades están viviendo en los actuales momentos, estoy seguro que del debate sobre el tema brotaran nuevas y mejores ideas, para contribuir con el proceso de discusión necesario que hoy debe producirse en los recintos universitarios para sacudir sus estructuras.
De mantenerse el actual estatus, las vetustas estructuras, el sistema ya caduco y la falta de iniciativas de los Consejos Universitarios, de los Decanatos y las Direcciones de Escuela, es poco en lo que se puede avanzar y el deterioro se profundizará, porque la sociedad avanza, a pesar de los tropiezos y los sistemas universitarios estáticos caducan, alejando a estas instituciones cada día del avance de la Ciencia, la Tecnología y la producción de nuevos conocimientos. "El conocimiento es la antorcha que ilumina el mundo."