Apostándolo todo a la burocracia turística que ha venido ocupando cargos gerenciales en la industria siderúrgica en Venezuela; desconocen el pasado histórico de la explotación de mineral de hierro en nuestro estado Bolívar. Ni el ministro, ni el resto de sus amigos que lo acompañan han hecho referencia al 9 de julio, fecha histórica en la acería venezolana.
Este próximo 9 de julio se cumplen 57 años de la primera colada del acero liquido en la planta siderúrgica de Guayana. Planta que fue construida en el hato Matanzas en los inicios del año de 1956; por un consorcio italiano; con una capacidad inicial de 760.000 toneladas métricas de acero liquido. Estos datos históricos nos obliga hoy a plantear seriamente la refundación de la industria siderúrgica; claro está, en el marco de este asedio imperialista, haciendo grandes esfuerzos y con el acompañamiento de hombres y mujeres que conozcan de verdad la realidad a refundar y tengan el compromiso patrio para abordar esta ciclópea tarea de fidelidad al legado de Bolívar y de Chávez. Debemos aprovechar la guerra imperialista y este complot internacional de países que pujan para llevarnos al ostracismo; para pasar de una vez por todas a la ofensiva de esta importante industria con proyección mundial.
Los trabajadores de esta importante industria están obligados hoy a instrumentar un rol protagónico de manera que el plan que nuestro comandante Chávez nos presento y el cual ha sido ignorado por quienes se han empoderado de las gerencias de estas ramas industriales, Si hoy preguntamos al ministro que ostenta esta cartera. ¿Qué capacidad de alambrón, de laminas para techo, salen de SIDOR en una jornada de cinco días o cuanta toneladas de acero liquido se producen en un mes o cual es el costo de producción de lo que sale de SIDOR para el mercado nacional?. O si se le ocurre a otro preguntar: ¿Cuántos trabajadores tiene SIDOR en el area de producción? Y ¿Cuántos en el area administrativa y en esa epidemia que se convirtió los que están en comisión de servicio?.
El gabinete económico debe abordar con urgencia el problema de la siderúrgica. Estas empresas del hierro y del acero están reclamando; mas que discursos y visitas turísticas de funcionarios; acciones de ofensiva revolucionaria. Basta ya de brindarles a sus amigotes y compañeros de universidad espacios gerenciales y sobre todo aquellos dizque colaboradores que cuando arriban a Guayana llegan preguntando por las minas del acero y del aluminio. Esperamos que este mes de julio a 57 años de la primera colada de acero el presidente Maduro use el brazo de acero y la mente lúcida para brindarle a Bolivar y Chávez una firme decisión que proyecte sus legados y de pasos hacia el desarrollo y consolidación de esa importante industria nacional. Ser leales y no traidores. No puede ser una consigna, hagámosla valer en la organización y en la acción.