Recientemente el Presidente Maduro anunció ante un grupo de trabajadores una "profunda reestructuración de CORPOELEC". Es un compromiso, dijo. Y aspiramos que así sea. Y no es que dudemos de la palabra del Presidente, sino que sucede, y ha sucedido, que muchos planes han quedado atrapados en la maraña burocrática y por múltiples razones quedan a mitad de camino. Por ello, nuestra opinión pretende aportar algunos elementos que podrían contribuir a que efectivamente la pretendida reestructuración se materialice en las intenciones deseadas. De entrada, no es una tarea nada fácil y se intenta en unas circunstancias en que CORPOELEC atraviesa a su interior un alto grado de deterioro en lo organizativo, institucional, en el mantenimiento y resguardo de instalaciones físicas e infraestructuras operativas, y lo que es más grave la pérdida de motivación, mística e identidad con la empresa de buena parte de sus trabajadores.
Pensamos que una Reestructuración Profunda de CORPOELEC, y todo el Sistema y Servicio Eléctrico, agregaría yo, debería tener como base algunas premisas y principios claramente establecidos en la LEY ORGANICA DEL SISTEMA Y SERVICIO ELECTRICO (LOSSE) y todos ellos ampliamente reforzados en nuestra Carta Magna, particularmente señalados en sus Principios Fundamentales y en los artículos 62, 70, 82, 132 y 133.
A nuestro entender estas premisas deberían determinar en primer lugar, el Método, ámbitos y niveles para la discusión y aspectos principales y neurálgicos para el debate y en segundo término ser la guía transversal que uniformice y le de coherencia y fundamentación teórica a las conclusiones finales y toma de decisiones.
Ya en la LOSSE se establece en su artículo 4 las premisas fundamentales que rigen la prestación del Servicio Eléctrico. Ellas son:
1.- ACCESO UNIVERSAL AL SERVICIO ELECTRICO.
2.-RESERVA Y DOMINIO DEL ESTADO
3.-MODELO DE GESTION SOCIALISTA
De esas 3 premisas estamos en deuda y bastante alejados del Modelo de Gestión Socialista y las otras dos eran, en términos generales, una realidad antes de ser discutida y promulgada la LOSSE. La Reserva y Dominio del Estado y el Acceso Universal al servicio no estaban contemplados explícitamente en la anterior Ley y, por el contrario, en ella encontraban los privatizadores más de un resquicio donde fundamentar sus planes.
Este MODELO DE GESTION SOCIALISTA está más explícito en el artículo 9 de la LOSSE y al efecto allí se establece: "…Los recursos deberán estar orientados a la satisfacción de las necesidades de suministro eléctrico para toda la población, garantizando la participación protagónica y corresponsable de los trabajadores y trabajadoras del operador y prestador del servicio, los usuarios, así como las organizaciones del Poder Popular." (subrayado nuestro).
Por supuesto, hay que definir claramente los objetivos que se persiguen con la reestructuración. El proponente, en este caso el Presidente Maduro, definirá unos objetivos que deberían ser objetos de una discusión y punto de partida para el debate. Dadas las circunstancias en que se emprende esta tarea y lo complejo de la situación amerita ubicar en el tiempo y en las áreas que se definan, objetivos a ser alcanzados en el corto, mediano y largo plazo.
Consideramos de capital importancia el método para la discusión. No hay quién conozca mejor la realidad de CORPOELEC que sus trabajadores en sus distintos niveles. Esto, por lo obvio que parezca, la más de las veces es ignorado y se elaboran planes y programas divorciados de la realidad, vivencia y aspiraciones de los trabajadores. En tanto y en cuanto, en la discusión haya una amplia participación de los trabajadores, seremos más o menos exitosos en los objetivos que nos planteemos. Y no estamos descubriendo "el agua tibia", se trata sencillamente de darle vida a la PARTICIPACION PROTAGONICA que es eje transversal de la CONSTITUCION DE LA REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA (CRBV) y explícitamente señalado en el artículo 9 de la LOSSE que transcribimos parcialmente líneas arriba.
Esta amplia participación de los trabajadores debe hacerse de manera ágil y bien organizada para que la discusión no se haga interminable. La información recabada de reuniones y asambleas deben centralizarse y sistematizarse en la(s) instancia(s) que se designen.
Pienso que, resumiendo, en cuanto a método, ámbitos para la discusión, toma de decisiones y plazos para las conclusiones, podríamos puntualizar los siguientes aspectos:
1.- GARANTIZAR AMPLIA PARTICIPACION DE LOS TRABAJADORES
2.- LA DISCUSION DEBE DARSE DE ABAJO HACIA ARRIBA CON PAUTAS GENERALES QUE LA ORIENTEN
3.-LA DISCUSION DEBE SECTORIZARSE PARA ALGUNOS ASPECTOS QUE SON ESPECIFICOS DE ALGUNOS TRABAJADORES (COMERCIAL, OPERACIONES, ADMINISTRACION Y LOGISTICA, ETC )
4.-LAS PAUTAS GENERALES DEBEN SER ESTABLECIDAS EN BASE A OBJETIVOS GENERALES Y ESPECIFICOS.
Son múltiples los aspectos objetos de la discusión y algunos de mayor complejidad que otros. No obstante, quiero expresar algunas ideas sobre algunos de ellos que, a mi entender, su abordaje son de capital importancia. Un diagnóstico lo más ajustado a la realidad será el punto de partida para definir las prioridades. Este diagnóstico debe ser hecho, como hemos dicho, con la participación de un grupo de trabajadores (activos y jubilados) con trayectoria y compromiso político. Veamos algunos de los aspectos que considero deben formar parte de la agenda de discusión:
SOBRE EL PLAN DE DESARROLLO DEL SISTEMA ELECTRICO NACIONAL
En los artículos 20 y 21 de la LOSSE se aborda la necesidad de formular un PLAN DE DESARROLLO DEL SISTEMA ELECTRICO NACIONAL. Nuestro Sistema Eléctrico tiene una gran debilidad al no ser concebido para un desarrollo integral de la nación, sino que fue diseñado privilegiando el eje norte costero del país, en detrimento del resto del territorio nacional. Pareciera haber privado el criterio que la nación debía estar condenada por siempre a los desequilibrios y desigualdades determinados por los intereses de las clases dominantes. La otra gran debilidad de nuestro sistema es su gran dependencia de la energía hidroeléctrica que en más de un 70% depende de las represas de Guri, Macagua y Caruachi, todas ellas como se sabe ubicadas en el Sur del país y alimentadas por el caudaloso Caroní. Expresión de esa debilidad fue el efecto inmediato en todo el territorio nacional que tuvieron los recientes sabotajes eléctricos efectuados por los enemigos externos e internos de la patria.
Siempre se ha hablado de la necesidad de robustecer nuestro sistema eléctrico con la inversión en otras fuentes de generación, diseminadas en todo el territorio nacional, tomando en consideración las ventajas derivadas de las diversificadas riquezas naturales con que nos ha favorecido el Padre Creador. Y en verdad, no ha sido poco lo invertido. Pero, por distintas razones lo logrado dista mucho de los objetivos planteados en proporción a las cuantiosas y millonarias inversiones hechas en divisas extranjeras. Los planes neoliberales que comenzaron a implantarse en el mundo, fundamentalmente y con mayor fuerza a partir de los años 70 del siglo pasado, tuvieron una importante repercusión en que estas inversiones fueran paralizadas a partir de esa fecha y se mantuviera esa política de desinversión durante tres décadas. Con la desinversión se pretendía favorecer los planes privatizadores y ofrecer una industria eléctrica a las Transnacionales de la Energía a "precios de gallina flaca". No es la intención de estas líneas, detallar en cifras pero ellas están y quién quisiera ahondar no tendría que hacer muchos esfuerzos. Y también la adopción de algunas medidas en el plano organizativo en CADAFE, nuestra principal compañía eléctrica del entonces, estaban en línea con los planes privatizadores. La privatización comenzó a concretarse en el oriente venezolano, en Nueva Esparta, con la privatización de nuestra empresa eléctrica en este estado. Pasó de ser ELEORIENTE-NUEVA ESPARTA a llamarse SENECA, propiedad de los dueños de la Electricidad de Caracas. Quedó, entonces, prevenida al bate SEMDA (Sector Eléctrico Monagas y Delta Amacuro), que como paso inicial le había sido cambiado el nombre y ya contaba con Junta Directiva propia. La "descentralización" de CADAFE en las llamadas "ELES" (ELECENTR0, ELEORIENTE, ELEOCCIDENTE, etc.) estaba enmarcada en esos planes privatizadores.
El triunfo de HUGO Chávez en 1988 frenó en lo formal la privatización del Sector, pero los privatizadores quedaron dentro y la desinversión continuó en el período inicial de la Revolución Bolivariana. Sin dudas, esos años de desinversión tuvieron y aún tienen un efecto nocivo en la empresa eléctrica nacional. Aun así, si comparamos las inversiones de la última década del puntofijismo con las realizadas en los primeros diez años de la Revolución Bolivariana, éstas superan con creces a las del período 1988-1998.
Es necesario ser autocríticos con respecto a la cuantiosa inversión hecha por la Revolución Bolivariana. La improvisación y fundamentalmente la corrupción se han traducido en una gran ineficiencia e ineficacia de lo invertido, que están a la vista y se pusieron de bulto en los recientes actos terroristas de sabotaje eléctrico. Sería larga la lista de expresiones concretas de esta ineficiencia e ineficacia. Particularmente en el sector termoeléctrico destaca el que casi todas las termoeléctricas instaladas estén por debajo y algunas, muy por debajo, de la mitad de su capacidad nominal. Es elocuente el caso de Planta Centro, que pese a todo lo invertido en su adecuación y modernización, es una constante su disponibilidad por debajo del 25%.
Es evidente, entonces, la importancia del PLAN DE DESARROLLO DEL SECTOR ELECTRICO NACIONAL en la Profunda Reestructuración de CORPOELEC y todo el Sector Eléctrico. Si es que el Plan existe debería ser sometido a una exhaustiva revisión y análisis. No ha sido precisamente el cumplimiento de lo planificado, lo que ha caracterizado a nuestro Sector Eléctrico, desde CADAFE y EDELCA hasta hoy. Basta con echarle una ojeada a los archivos de la desaparecida OPPSIS (antiguo organismo de Planificación para el Sistema Eléctrico) para comprobar lo afirmado.
Señalar algunos aspectos a ser tratados en el diseño de un nuevo Plan me parece necesario. Desde mi punto de vista, las siguientes serían algunas de las consideraciones a ser tomadas en cuenta:
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Hacer un preciso y realista diagnóstico con el concurso de trabajadores, jubilados e individualidades vinculadas al Sector Eléctrico con experiencia en el área de Planificación
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Designar un Calificado Equipo multidisciplinario dedicado en forma exclusiva al diseño del Plan de Desarrollo para ser presentado a la discusión y aprobación del Alto Gobierno en un lapso perentorio.
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Objetivo Prioritario del Plan debe ser avanzar en la no dependencia de la Generación hidroeléctrica del Caroní que en forma gradual abarque progresivamente, una mayor porción del territorio nacional. La Gran Caracas, Zulia, Nueva Esparta y Falcón serían, en mi criterio, las primeras regiones a ser tomadas en cuenta y donde ya hay avances en este sentido.
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Debe avanzarse e ir consolidando los planes de DIVERSIFICACION DE FUENTES DE ENERGÍA ELECTRICA. Las fuentes alternativas de energía, en particular la ENERGIA EOLICA, donde se ha avanzado en los estudios respectivos deberían merecer una consideración especial.
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Con respecto a PLANTA CENTRO, por su ubicación estratégica debe dársele una consideración especial para tomar una decisión racional y definitiva con respecto a ella.
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Las obras y adquisición de bienes y servicios derivados del Plan de desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional deben estar regidas por el principio de Soberanía Tecnológica contemplado en el artículo 10 de la LOSSE que al respecto establece: "... deberá privilegiar en sus procesos de contratación la participación efectiva de talento humano y la adquisición de bienes y servicios nacionales…"