En la parte I de este tema ( https.//www.aporrea.org/energía/a278750.html ) señalábamos que la Reestructuración de CORPOELEC se anuncia y emprende en "… circunstancias en que CORPOELEC atraviesa en su interior un alto grado de deterioro en lo organizativo, institucional, en el mantenimiento y resguardo de instalaciones físicas e infraestructuras operativas, y lo que es más grave, la pérdida de motivación, mística e identidad con la empresa de buena parte de sus trabajadores". A continuación decíamos, algo que en mi criterio es fundamental en el impulso de esa importante tarea: "… debería tener como base algunas premisas y principios claramente establecidos en la LEY ORGANICA DEL SISTEMA Y SERVICIO ELÉCTRICO ( LOSSE ) y todos estos ampliamente reforzados en nuestra Carta Magna, particularmente señalados en sus PRINCIPIOS FUNDAMENTALES y en los artículos 62, 70, 82, 132 y 133"
Luego de señalar dichas premisas, contenidas en artículo 4 de la LOSSE y fundamentar sobre el método, ámbito y participación de los trabajadores en la discusión, pasamos a desarrollar algunos temas que en nuestra opinión deben ser abordados. Nos referimos en esa primera parte al PLAN DE DESARROLLO DEL SISTEMA ELÉCTRICO NACIONAL y en esta parte continuamos con el desarrollo de esos temas.
SOBRE LA SUSTENTABILIDAD ECONÓMICA Y FINANCIERA DE CORPOELEC
Con mucha frecuencia voceros del partido y el gobierno se enorgullecen de las bajas tarifas de la electricidad como expresión de las bondades del carácter humanista de nuestro gobierno. En nuestra opinión, si es que de verdad se cree en eso, es una opinión errada. No puede ser cierto, que no cobrar el servicio eléctrico o "cobrar" en la forma como hoy se hace, pueda ser expresión de la "bondad" de nuestra forma de gobierno, que por lo demás es también erróneo catalogarlo de socialista. Eso también se ha expresado con respecto a otros servicios públicos. Lo cierto es que los servicios públicos han venido progresivamente deteriorándose, como consecuencia, entre otras cosas, de la ausencia de recursos para el mantenimiento y la adquisición de equipos y repuestos. En el caso de la telefonía y el agua, desconozco los detalles de esta situación, pero en el caso de la electricidad, el despilfarro de la energía es un hecho notorio y de manifiesta indolencia de muchos.
Los esfuerzos y gastos en publicidad sobre un "CONSUMO EFICIENTE" tendrán muy poco efecto en la creación de conciencia, siempre que la poca energía que "se cobra" se haga, como ahora, con tarifas irrisorias. Este es un problema de vieja data. Y se remonta a la puesta en marcha de los planes privatizadores, por allá por la década del 70 del siglo pasado, como ya lo indicamos. En ese entonces, se inició el proceso de desestimular el pago del servicio eléctrico que junto con el descuido exprofeso del mantenimiento preventivo y correctivo y la desinversión, allanaban el camino para concretar la venta de nuestra empresa eléctrica al sector privado nacional y extranjero, a precios muy por debajo de su valor.
La cultura de pago que siempre existió en nuestro pueblo para pagar los servicios públicos se fue progresivamente deteriorando. Atrás quedaron los ganchos de ropa, debidamente preparados para colocar en sitios visibles los recibos del INOS y CADAFE para ser pagados, por lo general, antes de su fecha de vencimiento.. Recuerdo en mi infancia que mi padre con un sueldo diario de 12 bolívares, siempre estaba pendiente de ese pago.
Progresivamente fue disminuyendo la recaudación e incrementándose las pérdidas No Técnicas, hasta el grado que no sería exagerado afirmar que actualmente el porcentaje de energía que se cobra a los usuarios legalmente registrados no llega al 20% de la energía consumida por la totalidad de usuarios (legal e ilegalmente conectados a nuestro sistema eléctrico). Este problema tiene múltiples aristas y ha sido abordado a lo interno de la empresa en incontables oportunidades. Para no alargarnos en el tema y a sabiendas de que esta es una realidad lamentable que nadie podría negar, creemos necesario puntualizar algunos aspectos sobre los cuales es urgente que se actúe:
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Definitivamente no se puede seguir "regalando" la energía eléctrica
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Tal como están funcionando las cosas se está estimulando el despilfarro de una energía vital para el desarrollo económico y social de todo el país. Se subsidia al que se debe y al que no
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Mediante un Diagnóstico científico es necesario determinar la cuantía de las Pérdidas Técnicas y No Técnicas y a partir de allí elaborar un Plan audaz de reducción de las mismas, particularmente las No Técnicas.
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Debe hacerse una urgente Revisión Tarifaria que abarque todos los tipos de usuarios, incluidas las instalaciones de la Administración Pública.
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Para todos los usuarios ilegalmente conectados se debe establecer una racional "Tarifa Plana", que variaría dependiendo del nivel socio-económico del sector. Por ejemplo, no puede ser igual la tarifa para un sector urbanizado, que para un barrio humilde. Naturalmente esta tarifa plana sería hasta que se adecúen los puntos de suministro. La recaudación en este sector debería apoyarse en las Comunas, Consejos Comunales, Mesas de Energía y cualquier otra forma de organización del Poder Popular, basándose en lo establecido en los artículos 36, 37 y 38 de la LOSSE.
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Modernizar el Área Comercial, dotándolas de tecnología de la información de punta y eliminar las trabas burocráticas para facilitar a los usuarios el pago del servicio eléctrico.
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Asociar el pago del servicio a mecanismos sencillos y ampliamente difundidos como el Carnet de la Patria, Pago Móvil, etc.
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Establecer un lapso en el cual deben periódicamente ajustarse las tarifas en correspondencia con el artículo 60 de la LOSSE.
Queremos dejar bien claro, antes de cerrar este punto, que en ningún modo estamos planteando la adopción de tarifas que vulneren lo planteado en la LOSSE en cuanto al ACCESO UNIVERSAL AL SERVICIO ELÉCTRICO. Quien esto escribe, coordinó las discusiones de la vigente Ley (LOSSE) y fue acérrimo defensor de que el Servicio Eléctrico fuese contemplado como DERECHO HUMANO. Se consideró más conveniente por implicaciones futuras de orden legal, el sustituir lo de DERECHO HUMANO por ACCESO UNVERSAL.
De lo que se trata es tener claro que establecer el deber del pago del servicio eléctrico a todos sus usuarios, bajo el criterio racional de tarifas accesibles y en correspondencia con el uso que de ella se haga, contribuye a la prestación de un mejor servicio y a la creación de conciencia sobre un USO RACIONAL DE LA ENERGIA Y UN CONSUMO EFICIENTE. Fue ese el espíritu que privó en la discusión de la LOSSE y taxativamente establecer en artículo 9, no por casualidad el referido a la GESTION SOCIALISTA, entre los criterios de la prestación del Servicio Eléctrico: "…igualdad, continuidad, flexibilidad, integralidad, imparcialidad, transparencia, participación, confiabilidad, eficiencia, corresponsabilidad, solidaridad, equidad y sustentabilidad económica y financiera, contribuyendo a lograr la mayor suma de felicidad posible." (subrayado nuestro)
Considero que nuestra empresa eléctrica CORPOELEC, puede ser conducida hacia la SUSTENTABILIDAD ECONOMICA Y FINANCIERA y puede lograrse gradualmente que la recaudación por prestación del servicio permita cubrir sus costos operativos y de personal. Esto, en las condiciones actuales no es una tarea fácil, pero es un reto que tiene que plantearse el plan de Reestructuración Profunda de CORPOELEC. Nunca como antes, la situación del Sistema y Servicio Eléctrico y de su empresa nacional CORPOELEC, había estado en la palestra de la atención y discusión nacional. Esta es una OPORTUNIDAD que no podemos dejar pasar.
SOBRE LOS TRABAJADORES Y SU REMUNERACIÓN SALARIAL
En los últimos años, como consecuencia del bloqueo económico y la guerra no convencional y multifacética a la que ha sido sometida la patria, de CORPOELEC han emigrado una cantidad no despreciable de trabajadores. No disponemos de las estadísticas y desconocemos si las autoridades de la empresa han evaluado el impacto de este hecho en el plano operativo, administrativo y logístico, pero sin dudas ha habido una afectación de variada índole a lo interno de la empresa. Por aislados testimonios de algunos de estos ex-compañeros de trabajo el denominador común en la decisión de renunciar o jubilarse prematuramente estuvo presente el aspecto salarial, que ante la incontrolable inflación deterioraba cada vez más su calidad de vida. Esto, por supuesto, no es un hecho aislado sino que abarca todas las empresas públicas e incluso el sector privado. Las llamadas tablas salariales, luego de la reconversión monetaria, lejos de mejorar la situación lo que han hecho es empeorarla.
Si compartimos la afirmación que cualquiera reestructuración será exitosa en la medida en que haya una amplia y profunda participación de los trabajadores, no tengo dudas que este tema saldrá al tapete de la discusión y debe ser abordado con objetividad y eficacia. Desde mi punto de vista, este no es un problema meramente salarial. Tiene múltiples aristas, todas ellas derivadas de la situación económica del país. Podrían incrementarse los salarios y hacer los ajustes necesarios en las tablas respectivas, pero ello de muy poco serviría sino se atacan las causas que cada día deterioran el valor de nuestra moneda y por ende nuestro poder adquisitivo. Pero eso, aunque no es "harina de otro costal ", no es pertinente, por lo largo y complejo, abordarlo en este escrito.
He estado vinculado directamente a la empresa eléctrica y me consta que hasta no hace poco el trabajador eléctrico se sentía muy orgulloso de los beneficios sociales y económicos de su contratación colectiva. Incluso, me consta que la contratación colectiva firmada al poco tiempo de creado el MPPEE, fue objeto de variadas críticas por su "alto costo" económico.
En mi opinión dos aspectos negativos tenían para el año 2014 los salarios de CORPOELEC y que deben ser corregidos a la hora de abordar este aspecto en la reestructuración:
1) La diferencia de ingresos entre el personal de horario por turno de operaciones era en exceso privilegiada, con respecto al resto del personal de horario diurno.
2) La escala salarial no estimulaba la profesionalización del trabajador, ni el asumir puestos de dirección y de supervisión.
Por supuesto, encarar la discusión del Recurso, Talento o Capital Humano, o como quiera llamársele, no puede restringirse al aspecto salarial. Hay otros aspectos relacionados con el trabajador que deben ser abordados de forma integral y que tienen que ver con su calidad de vida, su sentido de pertenencia, su autoestima, la motivación al logro, etc. Para ello al interior de la empresa y fuera de ella existen los profesionales especialistas en la materia que pueden ahondar en este tema y sugerir las medidas pertinentes en este aspecto. Bastante falta hace.
SOBRE LA ESTRUCTURA ORGANIZATIVA Y LA TOMA DE DECISIONES
La estructura organizativa actual de CORPOELEC no fue en su momento ampliamente discutida, ni en la base de los trabajadores, ni con los niveles de dirección regionales. El ámbito de discusión fue circunscrito, en buena medida, a la comisión designada para tal efecto y probablemente a la necesaria retroalimentación que debió darse con los directivos nacionales del área de Talento Humano del entonces. Queda claro que me estoy refiriendo a la estructura organizativa como modelo general, no a su implantación a nivel concreto en cada estado. Es decir, la definición del Centro de Servicio como unidad organizativa base del modelo de organización vigente, fue algo que no fue analizado en la profundidad deseada. En mi opinión, eso fue así, en menor o mayor medida, y no es la intención cuestionar a nadie. Al final fue aprobada y está vigente, más sin embargo su implantación y funcionamiento ha tenido no pocas dificultades en la mayoría de los estados. Es muy probable que en la Electricidad de Caracas y en donde funcionaban empresas de electricidad privadas, la estructura organizativa vigente esté marchando "sobre ruedas". De hecho, el Centro de Servicio funcionaba en la EDC antes de ser nacionalizada. Es decir, se tomó como referencia el modelo organizativo de lo que ahora como CORPOELEC era geográficamente menos representativo y prácticamente se ignoró CADAFE que estaba en cada rincón de la geografía venezolana.
CORPOELEC, al ser la fusión de varias empresas, algunas privadas y otras públicas, no tiene una sino varias culturas organizativas y de otra índole. No es fácil, y de hecho no lo ha sido, el resumirla en una estructura organizativa que la haga funcional y operativamente eficiente. El actual deterioro institucional de CORPOELEC, consecuencia en buena medida de la crisis y el bloqueo multifacético que vive la patria toda, exige que en la reestructuración actual el aspecto organizativo sea cuidadosa y profundamente evaluado. Por lo complejo del tema la discusión sobre el mismo debe ser abordado con humildad, sin que nadie presuma ser poseedor de la verdad. Debe predominar una actitud abierta, de saber escuchar y decir, con miras de llegar a las mejores conclusiones.
Considero necesario concluir con algunas observaciones que pueden contribuir al debate como aportes de índole general que han sido producto de la experiencia vivida.
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El modelo organizativo debe privilegiar la fluidez en la toma de decisiones y por ende la operatividad funcional
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Debe una mayor autonomía en lo regional. El excesivo centralismo se convierte en la práctica en una traba burocrática que limita la solución de problemas en forma ágil.
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La unidad de mando es fundamental. Si bien, la estructura organizativa tiene niveles de autoridades corporativas por áreas operativas y las respectivas autoridades en las Unidades de Apoyo ( Administración, Finanzas, Servicios Generales, Talento Humano, etc.) debe haber en los estados una autoridad a la que se subordinen todas las unidades de apoyo. Esto no tiene que ser obstáculo, como no lo fue en el pasado, para que sean respetadas las políticas corporativas respectivas.
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Los llamados Centros de Servicio merecen una consideración aparte. En principio, el concentrar para una determinada área geográfica, lo operativo, comercial y unidades de apoyo no es, en sí mismo, lo que se critica. De lo que se trata es de garantizar la funcionalidad operativa de esas unidades y evitar la redundancia de funciones que en términos prácticos enredan en vez de facilitar el cumplimiento de tareas y objetivos