"Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo".
Abraham Lincoln…
Las gigantescas colas para echar gasolina en el otrora rico país petrolero llamado Venezuela, vistas el 14 de junio de 2019, y proyectadas al mundo por los medios de comunicaciones globales. Dan cuenta de lo peligroso de la tragedia que vive la patria en uno de los episodios más macabros de su historia. La destrucción de Venezuela avanza a pasos de huracán, y todo parece anunciar que en pocos días el deterioro será irreversible, donde se abren las puertas al estallido de un enfrentamiento sangriento de marca mayor. El estalinismo cubano-venezolano psicópata necesita crear el caos para seguir en el poder, son los elementos más perversos del tejido sociopolítico estalinista, así lo manifiestan los ciudadanos en las aberrantes colas: "para surtir de gasolina el parque automotor venezolano" a parte de la persecución política armada de mentiras, medias verdades, y de un verdadero linchamiento moral de toda la clase política que se opone a la destrucción de la patria, muchos políticos chavistas, y no chavistas ya se encuentran enjuiciados, y condenados por la justicia roja estalinista extra judicialmente, bajo el amparo de todos los poderes públicos serviles del poder ejecutivo.
El mecanismo de destrucción de la economía se repite desde hace 6 años y aún, no deja margen para el asombro. Donde se asume la función extrajudicial para condenar sin formula de juicio a los disidentes que se interpongan a los macabros planes del terrorismo estalinista político de turno. Es política revolucionaria al peor estilo cubano: la venganza, la descalificación, y el linchamiento moral, la ira, y el odio en los jerarcas de la ANC parece ser infinito, y para ejecutarla utilizan todo el aparataje, y la ‘mentira legal’ en sus manos. Cuando se miente descaradamente sobre las verdaderas causas de la destrucción de la economía venezolana, no sólo se desconoce la verdad, y se violan los derechos humanos, y la calidad de vida del pueblo venezolano, también se esconde la felonía cobarde. Es evidente que cuando en un estado de derecho los poderes públicos del estado, en forma solidaria consienten que la población de este país esté en la más absoluta indefensión y, consienten que esta grave situación cuente con toda clase de apoyos aberrantes de la cúpula militar garante de la constitucionalidad, y de los derechos económicos, sociales, judiciales; cuando esto ocurre en un estado de derecho, los responsables de estos delitos incurren en la más vil, despreciable, y cobarde de las traiciones hacia un pueblo.
Lo de la escasez de la gasolina no es más que un torneo de cinismo, uno de los episodios más monstruosos, y peligrosos de la política estalinista comunista cubano-venezolana para esconder su incapacidad: un vulgar terrorismo de estado. Lo que pasa en la economía venezolana es algo reprobable. Elijamos otros epítetos para desnudar la incompetencia de esta clase política oficialista al transgredir la ley para colgarle al que se oponga la ‘chapa’ del desprestigio. Bajo un estado de derecho y de responsabilidad, la ‘experiencia’ en el manejo de la cosa pública exige prudencia. Bajo el imperio de la impunidad, y la corrupción estalinista, la experiencia exhibe el más rancio cinismo.
La mal llamada política revolucionaria está basada, en la represión ramplona, la confrontación, persecución, y descalificación de la clase política disidente en el más amplio contexto, lo que pone en el más alto riesgo el futuro de la nación, y su viabilidad como República; en consecuencia, esto es lo que debiera estar en el centro del debate hoy en el país. Es por esta razón que el contenido, y la forma en la que se trasmite el discurso político de parte de la alta dirigencia opositora carece de una relevancia especial. En el ‘Arte de la Guerra’, cuando se tiene miedo en la lucha política, la sindéresis, y el raciocinio se atrofian, y busca soluciones que no se encuentran. Las explicaciones de los ‘analfabetas energéticos revolucionarios civiles y militares’ que vemos sobre la escasez de gasolina son sorprendentes, el oír lo que dicen estos "mujiquitas" del oficialismo, esto nos indica, sin lugar a dudas, que se está llegando a una pérdida total de la capacidad del raciocinio de la política, cuando estos voceros hablan, presentan la degradación, y destrucción de la república.