Venezuela: el próximo objetivo

Miércoles, 07/08/2019 04:15 PM

Hay que reconocer que EEUU trazó un plan maestro desde el entorno de 2003-2004, fecha cuando para entonces nuestra Venezuela se recuperaba exitosa del nefasto sabotaje petrolero de 2002. A partir de entonces, el gobierno del presidente Hugo Chávez se fortalecía con pasmosa celeridad, a la par que los precios del crudo en el mercado global recuperaban también el terreno perdido durante la simbiosis "PDVSA-Giusti-Apertura-Inventarios estratégicos". Esa simbiosis llevó al mercado directo hacia un derrumbe de precios sin precedentes y a nuestro país a percibir los más deprimidos ingresos netos en la historia corporativa de PDVSA hasta entonces, aun ante la presencia de su mayor nivel de producción.

Para que no quepa duda, Maduro debe dejar el poder sencillamente porque ha hecho un mal gobierno. Debe salir por la vía de la consulta popular, por la decisión de las mayorías y no porque lo impongan desde afuera país, ni líder alguno. Si usted apoya las criminales sanciones como excusa para la salida de Maduro del poder, pregúntese si en los casos de Irán, North Korea, Cuba o Siria, han salido sus líderes del poder. Pregúntese si con la intervención militar en Libia o Irak ha mejorado el país y su población.

Pero Venezuela jamás deberá caer en las manos de estos traidores que como Guaido y su entorno, han entregado y se han aprovechado aun antes de ser poder, de los recursos de todos. Han mancillado la imagen y el buen nombre de la patria y se han sentado a conspirar contra la patria con políticos y ejércitos extranjeros.

ANTECENDENTES:

Desde 2005 la producción de crudo de norteamérica, ha pasado de un promedio de 5 MMBD, a un máximo de 12.4 MMBD registrado en Mayo del presente. Sin embargo, posterior a dicho pico la producción ha ido cediendo consistentemente, incapaz de sostener desde entonces el crecimiento que la mayoría del mundo ha predicho.

Previo al boom del "shale oil", el máximo nivel de producción alcanzado por los EEUU rondaba los 8.9 MMBD hacia mediados de 1985, para luego mostrar un derrumbe severo y de una desaceleración "espasmosa" hacia los 5 MMBD, promovido por la excesiva tasa de extracción y sobreexplotación de sus yacimientos. Esa producción provenía para entonces de activos convencionales.

Aunque parezca increíble, ante la desaparición de esos 4 millones de barriles-día del mercado, el precio del barril cedía estrepitosamente desde el entorno de US$50 pb, a unos $8 pb en 1998, por una inconcebible combinación de antinacionalismo y traición a la patria y donde la directiva de la Venezolana PDVSA ciertamente jugó un papel predominantemente entreguista. En ese mismo periodo precisamente se consolidaron los inventarios (SPR) estratégicos de crudo de los EEUU, subsidiados mayoritariamente por el estado Venezolano.

La "mitocracia" en realidad entregó PDVSA en 1999, con una producción nación de 3.127.000 B/D de la mano de Roberto Mandini y no los 3.449.000 B/D (1998) que han querido hacer ver. De hecho, ese máximo de 1997 y 1998 es altamente cuestionable y en el mejor de los casos, no fue producido por la propia PDVSA sino por las empresas de la apertura petrolera, pero a expensas de un costo de producción excesivo e inconveniente y que curiosamente impedía a nuestra industria competir en ciertos mercados, en donde sus socios extranjeros en Venezuela eran precisamente sus competidores naturales. Ese era el nivel de miopía de la "mitocracia" de entonces.

El precio del barril luego de 1998 se sostuvo en el entorno de los US$20 hasta la llegada de H. Chávez, quien aun a pesar de lo que sus detractores puedan decir, posee el innegable merito de haber sido figura importante en la reunificación de los mercados y reposicionamiento del barril. Ya para 2004-2005, ante la continua intromisión del gobierno norteamericano en los asuntos internos de Venezuela, H. Chávez amenazaba directamente con cortar el suministro de crudo, en momentos en los que precisamente ellos más lo necesitaban, ya que su producción propia tocaba mínimos históricos para entonces.

Venezuela se apalancaba de manera correcta en el divorcio de la usual mono polaridad, que venia históricamente manteniendo nuestro país y la diversificación hacia el mercado del Este. Desafortunadamente a partir de allí, entra al ruedo el funesto dúo Ramírez-Del Pino y su plan siembra petrolera, iniciando en consecuencia el verdadero calvario para el futuro de Venezuela, ante la torcida y miope visión de conjunto de dicho plan, que enceguecido por la abundancia de transitorios ingresos, no atinaba a ver el riesgo y la amenaza que se tejía frente a sus ojos.

SHALE OIL:

Ante la oportunidad que le brindaban los elevados precios del barril, se apuntaló el desarrollo de activos otrora costosos de desarrollar; entre estos los activos de shale oil. Se especula sobre cual seria el máximo potencial de la producción de crudo proveniente de las lutitas (shale), hasta el punto de que algunos predicen que rebase los 14 MMBD para finales de 2019. Dicho escenario; de ser cierto y sobretodo sostenible, pondría contra la pared a la mayor porción de países de la ya disminuida OPEC, sin embargo es improbable que ello suceda. Tal y como hemos venido expresando, nuestra posición señala [https://www.costadelsolfm.net/2019/03/29/einstein-millan-arcia-el-futuro-del-shale-oil/] un pronto descenso. A partir de Q2’2019 se comenzaron a ver las primeras señales y en los sucesivos 30 @ 36 meses el derrumbe se tornará sostenido y cada vez más pronunciado.

Luego de Mayo’2019 la producción de crudo de dicho país ha venido dando traspiés incapaz de sostener crecimiento y con un comportamiento errático agravado por la entrada irracional de pozos perforados pero no completados (DUC), que con el pasar del tiempo han mostrado ser cada vez menos prolíficos. A partir del periodo 12’2017 @ 12’2018; un lapso precisamente de clara alza del precio barril, se aceleró la entrada de taladros mientras que se activó consistentemente la entrada de DUC, mostrando un crecimiento en la producción que demostró ser perjudicial. La estrategia de aceleración mostró ser nociva para los activos de "shale oil", al propiciar el rápido desinfle de la energía de estos complejos yacimientos y donde la producción de gas asociado pasó de unos 41.000 MMPcD al cierre de Diciembre’2014 a más de 65.000 MMPcD al cierre de Abril’2019; un aumento del casi el 60%. En los últimos 12 meses, la producción de gas ha continuado en alza consistentemente.

El número de taladros activos dedicados a crudo ha venido cediendo. Actualmente ronda los 780; prácticamente la mitad de su máximo histórico. Esos 780 taladros constituyen el grueso de campos medianamente rentables al nivel de precio y productividad actual y sugiere que el costo marginal y de producción ha venido en incremento y de allí la disminución de taladros observada a pesar del aumento del barril. Igualmente sugiere que los DUC se han tornado cada vez menos productivos al haberse venido "quemando" en cada vez un mayor número sin observar un salto volumétrico proporcional a lo largo de 2019.

OECD; OBJETIVO VENEZUELA:

Con dicho escenario por delante, aquellos que piensan que los EEUU no posee interés en los recursos de Venezuela por la susodicha autosuficiencia que no lo es tal, tienen que pensarlo dos veces, ya que a pesar de los 780 taladros y el creciente numero de DUC reintervenidos, no han sido capaces de sostener crecimiento y parecieran gravitar en torno a los 11.5 @ 12.5 MMBD, producción aunque nada despreciable que carcome los cimientos de sus ya sobreexplotados activos de shale oil.

La historia se repetirá, pero esta vez al tratarse de activos no convencionales el derrumbe de producción será súbito y de grandes proporciones. Es allí cuando Venezuela aflora en el escenario como un verdadero objetivo de guerra por ahora asimétrica y donde verdaderos nacidos en suelo patrio aunque no patriotas, reflotan como excremento convertidos en traidores naturales, en medio de un ansia desmedida de poder ante la ausencia de un verdadero respaldo popular y ante la asombrosa, inédita e increíble pasividad en la aplicación de las leyes.

Con el posicionamiento cada vez mayor de grupos políticos verdaderamente traidores a la nación y apoyados por países depredadores de recursos, nuestra patria está en un inminente peligro de ser negociada a cambio de favores políticos y entregada en pedazos, con la oferta de una bonanza que jamás llegará por esa vía. Allí están los ejemplos de Libia, Yemen, Siria e Irak, países todos invadidos por potencias extranjeras depredadoras de recursos, por con una engañosa oferta de progreso que a la postre terminaron siendo violados, asesinados, saqueados y destruidos.

Quien está detrás de toda esa conmoción que hoy invade a Venezuela no es Guaido; el es el títere de aquellos que lo manejan detrás de bastidores. Nada tienen que criticar a Maduro. Repetimos; lo que parece estar detrás de Guaidó es una mafia tejida desde dentro de las filas de un sector dogmatizado de la UCAB, que ha proyectado sus enlaces hacia los think tanks de Harvard/Georgetown y sobretodo hacia las filas de los capitales de riesgo (hedge fund). En la etapa actual se ha consolidado en una Operación Financiera Global del OECD.

Acaba de aparecer la propuesta de rescate de los EEUU para Venezuela, que no podía se otra que rendirse ante el FMI y abrirse incondicionalmente a la inversión foránea. La reedición del fallido paquete neoliberal de CAP que desemboco en convulsión social y finalmente en golpe de estado y donde uno de sus promotores es hoy un fallido ex ministro de CAP de origen judío.

No se trata de dar la espalda a la inversión foránea, por el contrario se trata de abrirnos a ella, pero bajo un contexto de justicia y seguridad jurídica, respeto e igualdad. No como consecuencia de favores políticos, imposición, corrupción, entreguismo, o peor aun traición a la patria o negocios personales como parece ser el caso del entorno del clan Guaidó.

Citgo esta comprometida precisamente por la traición devenida de parte de otro traidor Venezolano, un abogado de apellido Hernández que funge de procurador paralelo y cuyo testimonio la hundió ante un tribunal norteamericano. Citgo constituye un verdadero objetivo de los capitales de la extorsión, los capitales de riesgo y sobretodo del país anfitrión. Aparte de estar sumergida en un creciente y obsceno endeudamiento, no producirá más que perdidas durante 2019 por el encarecimiento de su feedstock, la carga del creciente endeudamiento que ha venido contrayendo con el clan Guaido y con los compromisos previamente contraídos por el gobierno de Maduro que no podrá enfrentar sin más introducir más deuda.

Usted podrá decir que ya Citgo estaba empeñada, pero no podrá negar que detrás de dichos compromisos había un estado que hasta entonces había sido en buena medida un buen pagador, muy a pesar del cerco y la asfixia que desde los espacios de las mismas calificadoras de riesgo y las sanciones impuestas desde 2015, habían venido tejiendo en torno al estado Venezolano. Recuerden cuantas veces se vaticinaba fallidamente desde ese mismo clan que hoy rodea a Guaidó y desde distintos puntos del orbe, el "default" de los compromisos de deudas del gobierno.

La maldición de Venezuela es precisamente el poco amor que por ella profesa la mayoría de sus hijos e hijas. Falta de amor producto de la ausente creación de conciencia nacionalista, deliberadamente propiciada en esa sociedad, cuya cedula de identidad es apenas un pedazo de papel. Ningún Venezolano puede estar de acuerdo con un grupito de mercenarios que se agrupan en mafias políticas, comprometen la nación, adoran los designios de una potencia extranjera y piden a gritos la invasión de la tierra de Bolívar. Ningún Venezolano puede estar de acuerdo con mercenarios de los medios de comunicación, que a diario destruyen la imagen del país ante el mundo y bombardean con mentiras, manipulaciones y destrucción, la mente de los Venezolanos.

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