Recientemente, el Presidente Maduro anunció al país que en los próximos meses PDVSA incrementaría la producción de crudos, fijando como meta a fin de año, alcanzar una producción de 2 millones BPD. En base a esto, considerando una producción actual de 1,2 millones BPD, el compromiso sería entonces de un incremento de 800 mil BPD.
Invocando a nuestro siempre recordado Comandante Chávez, y en el caso hipotético que fuese sido él quien haya hecho este anuncio, su equipo de trabajo le debió haberle respondido una serie de preguntas. Veamos:
1.- ¿Producción de crudos por recuperación secundaria?, entiéndase pozos existente para ser sometidos a una extensión de su vida útil.
2.- ¿Producción de crudos de nuevos yacimientos ó nuevas perforaciones de pozos?.
En el primer caso, la práctica de la recuperación secundaria, requiere la inyección de gas ó de vapor. La selección de gas suponiendo la disponibilidad suficiente del mismo, requerirá de la instalación de un buen número de poderosas bombas de inyección de gases. ¿Es posible la compra e instalación de estos equipos antes de fín de año?.
En el caso de inyección de vapor, la disponibilidad del mismo deberá ser vapor generado e inyectado a orilla de pozo. Es decir, generadores de vapor portátiles móviles. La disponibilidad de generadores de vapor, en las condiciones deseadas de calidad y cantidad no se consigue en stock, deberán ser mandadas a fabricar con tiempos de entrega de no menos un año. Preguntaría el Comandante, ¿se dispone en el país de estos equipos y en las cantidades que se requieran?
El segundo caso, es más complicado por los tiempos que toma la perforación y puesta en servicio de un pozo. La realización de una perforación sin complicaciones, requiere teniendo el taladro ya instalado y los materiales disponibles, de por lo menos un mes. A esto, debemos sumarle la instalación de las facilidades de superficie (Electricidad, agua, instrumentación, tuberías, recipientes a presión), entiéndase construcción de una Macolla que puede albergar hasta 32 pozos, pero con tiempos de construcción siendo generosos, de un año.
Para alcanzar la cifra de 800 mil BPD, estamos hablando de 800 perforaciones en 4 meses. Haciendo entrega de un pozo mensual en cada uno de los 4 meses restantes del año, se requerirá disponer hoy día de 200 taladros con todos sus servicios y accesorios. Preguntará de nuevo el Comandante, ¿se disponen actualmente de estos equipos en el país?
El asunto lo viene agravar el hecho que nuestra industria petrolera que incluye todos sus equipos y accesorios están fundamentadas en normas y especificaciones americanas. Esto requerirá de un esfuerzo gigantesco adicional en la compra de equipos para poder superar las sanciones gringas.
Observando todas estas interrogantes y ante la presencia de otros escenarios hostiles hacia PDVSA, lo menos que puedo aspirar de aquellos quienes en su oportunidad le entregaron estas metas al presidente Maduro es que revisen y rectifiquen estas metas. El voluntarismo y la retórica no tienen espacio en un proceso de desarrollo industrial eficiente. No es aceptable las prácticas de ensayo y error, solo funciona con organización, compromiso y buena planificación. El voluntarismo y la retórica son inaceptables.
La revolución, hoy más que nunca, dependerá de los avances y de los logros que podamos alcanzar en materia de producción de bienes y servicios. La actividad para el desarrollo petrolero la conocemos muy bien los venezolanos. De manera que avancemos con los pies bien puestos sobre la tierra, solo así lograremos pasos firmes, confiables y seguros.