"Más vale incurrir en contradicciones, cosa muy fácil en una polémica, que faltar a las reglas del sentido común".
Jaime Balmes
Si, logro conseguirme a la "experta" petrolera Delsa Solórzano, trataré en lo posible de pedirle una rápida explicación: ¿Cuál es el mejor negocio en estos momentos, si, vender el petróleo en los tales barriles indicados por ella, o en la lógica unidad de medida? Estamos entre el coronavirus, y la caída del precio del barril de petróleo, la principal entrada de divisas del país. Es decir, el "palito" de picar huesos se ha venido al suelo, y por el camino que lleva no es raro, que empiece a rondar el precio encontrado, cuando el Comandante Chávez, asumió la presidencia de la República por primera vez ¡10 dólares!
Del petróleo, como del coronavirus todo el mundo sabe, sobre todo gente de la oposición, porque siempre están prestos para inventar cualquier noticia falsa para pescar incautos, más en estos momentos, cuando la pandemia ha puesto a todo el mundo derechito, y hasta los mala paga, están aprovechando la oportunidad para salir a las calles muy esponjados, con mascarillas muy bien confeccionadas, gorras y lentes del mismo color, para que no los conozcan, ni en la misma casa.
Las bolsas–que no son los "bolsas"– se han venido al suelo, creando preocupación en más de un acaudalado candidato a la presidencia de los Estados Unidos, y ¡cuidadito! sino aparece Donald Trump, con el cabello pintado de negro–a pesar de su racismo– para esconder los años que lo vienen atropellando en medio de la tempestad del coronavirus, al extremo de imitar a una amiga, quien anda con el cabello de negro para esconder las canas, y vestida todo el día totalmente de azabache para disimular los kilos demás, que le bailan, como a borracho sin música.
La guerra del petróleo entre Rusia, y Arabia Saudita en medio del coronavirus, puede servir para que la experta petrolera nos presenta una opinión salvavida, meramente comercial y de esa manera nos convenza que es mejor vender en barriles–tamaño bufido– y sobre todo vacíos, como el cerebro del autoproclamado, quien no sé ha cansado de ofrecer, regalar y robarse, cuantas dólares están depositados en bancos en el exterior, y no es raro que termine nombrándola, como su asesora en materia petrolera, porque apenas habló, demostró sus brillantes conocimientos, y es ahora, cuando esas ilustraciones adquieren un gran valor, como interventora en esta guerra, que anda al lado del coronavirus, y lo único conocido son los estragos que esta haciendo, pero, ni idea, cuando termina.