La red es el mejor indicador de lo que acontece en Venezuela en relación a la gasolina que está llegando de Irán; asimismo, se observa que en el contacto entre personas en la calle, existe una comunicación insípida, aguada, respecto a si se le echa o no, esa gasolina al carro. Es decir, siempre habrá algo que criticar, si una eventual solución, la aporta el gobierno; pero, independientemente, considerando que traer gasolina es una consecuencia, según muchos del mal manejo de la industria petrolera; otros consideran que factores externos, injerencistas, también han influido en ese particular; pero en estos momentos no vale la pena recordar los pormenores de esa situación, porque el rosario sería largo y las implicaciones extensas; y ese no es el tema de hoy.
A estas consideraciones, se le debe brindar una respuesta lógica. Si se vive reprobando todo lo que el gobierno hace, y si echar gasolina iraní es una opción que lo va a mantener atormentado por mucho tiempo, entonces, no eche gasolina. ¿Por qué la gente se enrolla tanto y por llevar la contraria siempre tiene que sacar lo negativo de cualquier acción, aun cuando se va a beneficiar de ella?
Si usted quiere echar gasolina al carro, y de pronto comienza a revelarse en su mente un proceso fílmico de todos los embates de la oposición contra los gobiernos de Chávez y Maduro, no eche gasolina; si le viene a su mente el momento en que aplaudió cuando Carmona Estanga eliminó todos los poderes públicos, en el golpe de estado de 2002, no eche gasolina.
Si quiere echar gasolina, pero se va a estar recordando de la Coordinadora democrática y la unión ctv., iglesia y empresarios, no eche gasolina. Si usted es de los que esperaba un bombardeo a los barcos iraníes, por favor no eche gasolina. Si va a estar recordando al "Chuo" y a la mud, no eche gasolina. Si quiere echar gasolina pero en su mente, aparece Guaidó, y eso le crea un dilema, opte por la opción de la fidelidad, no eche gasolina. Si siente que esta gasolina no tiene la misma composición química con la cual quemaron personas en las guarimbas, no eche gasolina.
Si cuando le meten el pico de la manguera a su vehículo y de pronto se acuerda de Julio Borges, mándela a sacar y no eche gasolina. Si esa es su manera de ser leal, por favor no la eche; porque puede pasar que usted sabiendo que Guaidó no le va a traer gasolina, tiene que poner la que haya, y el colmo seria que por echarla, piénselo bien antes de hacerlo, es posible que si el carro le comienza a fallar mecánicamente, entonces lo más probable es que le achaque esa falla a la gasolina.
Y dígame si al tocar corneta, en vez del sonido clásico de la misma, el carro ronca como un camello, eso sería fin de mundo, eso se lo atribuiría a la gasolina. Siempre estamos buscando algún detalle que afecte a lo que el gobierno emprende. En fin, si no va a tener paz interior, no eche gasolina iraní, así no tendrá remordimiento de conciencia y seguirá siendo fiel a quienes han sido sus líderes.