La gasolina le quitó la hoja de parra a la tiranía de Maduro

Martes, 02/06/2020 08:57 AM

El madurismo llegó al gobierno con una misión: desmontar el camino hacia el Socialismo. Y en ese empeño se disfrazó de chavista, de socialista, su plan le dio resultado, la destrucción del país, la deformación de la imagen de Chávez, el olvido del pensamiento socialista son pruebas de su éxito.

Dentro del madurismo venían apareciendo unos avanzados del capitalismo: jesús farías es uno que cambió la chaqueta roja del Socialismo por la chaqueta del capitalismo" sin ningún tipo de vergüenza, castro soteldo brincó temprano con su "burguesía revolucionaria bajo el brazo. Ambos representaban la esencia del gobierno en esa etapa de capitalismo con la hojita de parra del Socialismo cubriéndole la vergüenza de la traición a Chávez.

Y así pasaron los días, con el capitalismo creciendo dentro del gobierno como un cáncer y la situación económica deteriorándose producto de la incoherencia del capitalismo vergonzante del gobierno. Pero la crisis pide soluciones, y las soluciones exigen definiciones, y el gobierno se decide por profundizar el capitalismo más salvaje que se puede imaginar.

En este país el centro de la restauración del capitalismo tenía que ser PDVSA, el petróleo define, la petrolera define. Podemos decir que como sea PDVSA será el país, los dos marchan como siameses. Con Chávez la petrolera se transformó en un instrumento del cambio Socialista, aquella consigna de "PDVSA ahora es del pueblo" resumía aquella realidad, el pueblo era dueño de su destino.

Se comprende que la esencia de la restauración del capitalismo se realice en la petrolera, todos los pasos, desde el asesinato de Chávez, llevaban como meta crear las condiciones para la conversión de PDVSA en un engendro capitalista, y ese reflejo sobre el país garantizaría la instauración definitiva del capitalismo salvaje.

Así se explica el linchamiento moral al Ministro Ramírez, que ahora está en primera fila en la defensa del Socialismo, del legado de Chávez; así se explica la persecución y desmontaje de los cuadros políticos y se explica la conversión de PDVSA en una gallina flaca. Pero la historia es implacable y llegó la hora de las definiciones: la crisis de gasolina obliga a tomar medidas, y la tiranía se ve obligada a resolver la crisis con medidas capitalistas nunca vistas, y se les desmoronó el disfraz de chavistas, de socialistas. A partir de hoy, diosdado no podrá seguir engañando, profanando el recuerdo de Chávez. La realidad es que el gobierno privatizó el petróleo, violentando de una manera brutal el pensamiento de Chávez, a la idea Socialista, por encima de cualquier decencia. Antes lo iba haciendo pero la gente no se percataba, los campos petroleros no están a la vista, pero la gasolina es una vitrina petrolera.

Lo que pase con el petróleo se refleja allí. Cuando aparecen estaciones de servicio privadas, no del pueblo, no socialista, sino propiedad de capitalistas, cuando fueron autorizados para importar gasolina, nos preguntamos ¿con cuáles tanqueros, con cuáles gandolas?, ¿dónde las tenían?, y hasta el más pendejo se da cuenta que saquearon a PDVSA, se chulearon esos activos, descuartizaron a la petrolera en un festín. Esas estaciones son el símbolo claro de que llegó el capitalismo, de que la petrolera fue robada.

Y llegó con su moneda, con el dólar que fue denigrado por el gobierno, lejos quedó el yuan y el petro, enterrado el Bolívar. Cuando pasen los días veremos al capitalismo funcionando, desplumando a la gente obligada a pagar en dólares por lo que le robaron. Y sabemos que donde crece el capitalismo no crece el beneficio de los desposeídos, no habrá más salud pública, ni red de distribución de alimentos pública, ni educación pública, ni siquiera prisiones públicas, todo será privatizado, comprado como gallina flaca. Y así PDVSA NO es del pueblo, ni el pueblo es dueño de su destino.

Los campos se definieron, que cada uno se ubique: o con Chávez, con el Socialismo, con el pueblo desposeído; o con la traición capitalista, con la tiranía de maduro y la entrega de guaidó. Vienen días duros, de represión, de persecución, pero serán días hermosos porque las razones sagradas por las cuales luchar están muy claras.

Rescataremos a PDVSA, volveremos al camino de Chávez, pagarán sus culpas los traidores.

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