Una propuesta para el suministro de gasolina

Sábado, 06/06/2020 01:19 PM

El grande sacrificio y la buena intención del Estado venezolano para normalizar, en una primera etapa, el suministro de gasolina en la República Bolivariana de Venezuela ha chocado con diversas —y bien pesadas— piedras en el camino. Básicamente, el Presidente Constitucional Legítimo Nicolás Maduro Moros quiso hacer una gracia y le salió una morisqueta. Se apresuró en despacharle al público el combustible recién llegado al país desde la República Islámica de Irán.

Aún entendiendo la gran urgencia nacional del carburante para activar la actividad productiva del país e insertar a los ciudadanos de manera gradual a la “normalidad” post pandemia, debió estudiarse más a fondo la realidad nacional; tomando en cuenta el temperamento acelerado del venezolano (en general), con hombres y mujeres tan impacientes e impulsivos cuanto dispuestos a confrontar sus ánimos políticos en medio de una situación coyuntural de otro orden. 

Por esta vía, la gasolina se ha tratado y asumido como un tema político, y no como un problema de orden económico-social y de servicio público, conexo como es su naturaleza con otros factores de este mismo orden. En ese sentido, propongo lo siguiente:

1.- Sustituir el suministro del subsidio por terminal de placa y hacerlo libremente como era antes.

2.- Surtir a cada vehículo registrado en el INTT y Patria.org cincuenta litros (50) semanales, máximo. De este manera, cada vehículo surte una vez a la semana y esto ayuda mucho a los camiones, camionetas y carros viejos que tienen motores de seis y ochos cilindros, cuyo consumo es alto.

3.- Esto eleva el cupo mensual a 200 litros, que es un consumo real y solidario, y no el de 120 litros. Por ejemplo, un carro con motor seis cilindros gasta 40 litros de Puerto La Cruz a Puerto Ordaz en la ida, o de Valencia a Barinas, y de regreso otros 40 litros. Muchos venezolanos hacemos viajes semanales entre estados por razones de trabajo, hijos estudiando, familiares lejanos (madres y padres de menudo solos o enfermos), entre otras razones.

4.-Establecer estaciones de servicios sólo para autobuses de transporte urbano, suburbano e interurbano, camiones cisternas surtidores de agua de los pueblos, taxis, carritos de rutas urbanas, suburbanas e interurbanas y automóviles oficiales (alcaldías, cuerpos de seguridad, gobernaciones, bomberos, ambulancias, misiones sociales, universidades, institutos, empresas del Estado, entre otros).

5.- Dedicar un día específico al suministro de motos, pues el país debe tener en estos momentos más de cuatro millones de motos, cuyos conductores son muy dados a las peleas y provocaciones. Si por alguna razón una moto queda sin gasolina entre semana los motorizados se solidarizan entre sí. El suministro para motos también puede ser en un horario establecido de 4 pm a 7 pm.

6.- Iniciar el nuevo esquema de surtido sólo después de 72 horas, por ejemplo, a partir del 10 de junio; después que cada que una de las 1.368 estaciones de servicio estén debidamente surtidas de gasolina y dispongan de medios reales y aceptables para el pago del combustible: efectivo, punto de venta, Biopago y pago móvil. El dispositivo que registra el consumo debe emplearse sólo para eso, para controlar el cupo del servicio.

7.- Que hayan autoridades civiles (fiscalía, alcaldías, líderes comunales y demás entes) y militares (GNB, PNB, Milicia) que eviten los abusos y bachaqueos, las preferencias de los coleados y mandamás, los enchufados e hijos de papá y mamá, es decir, los vivos de postín. Todos merecemos respeto y las colas se deben respetar por orden de llegada, sin ventajismos ni privilegios. 

8.- Prohibir las pernoctas (colas nocturnas) en las estaciones de servicio.

9.- Promover una campaña efectiva, en cada estación de servicio, de respeto mutuo entre funcionarios de seguridad del Estado, de Pdvsa, del INTT y de cualquier otra institución oficial (quienes tienden a humillar al pueblo debido al trato agresivo y prepotente, las discusiones, ofensas, empujones e indiferencia, sin más elemental norma de cortesía) y el público consumidor, también agresivo, grosero y ofensivo. Esto lo digo porque lo he vivido en carne propia: humillaciones miserables por parte de guardias nacionales de Pariaguán, estado Anzoátegui, que ni siquiera conocen las normas del buen oyente ni tienen la más mínima noción de leyes en sus cerebros. Sólo arrogancia por el uniforme. Esto es intolerable e inadmisible, muchachos. Tengan respeto por el grande nombre de Simón Bolívar. Todos somos hijos de Bolívar.

9.- Surtirle gasolina también a quienes tenemos los autos parados o inactivos por falta de cauchos o de algún repuesto mecánico, pero que debemos calentar el motor debidamente. Deben ser al menos 30 litros mensuales, que deben quedar registrados en el nuevo dispositivo implementando para ese fin. Considero que sería suficiente con 30 litros. El propietario debe demostrar que efectivamente el automóvil está fuera de operatividad.

10.- Los productores del campo necesitamos también una consideración especial. He vivido la humillación de suplicar a capitanes y tenientes semanas atrás para que me inscribieran como productor para surtirle gasolina al carro de un amigo, con quien quiero sembrar cuatro hectáreas de maíz, luego yuca y frijol aquí en Pariaguán; y no hubo manera de que en el comando local de la Guardia Nacional se me atienda decentemente, con educación y respeto, se verificaran los documentos y se me permitiera el acceso al combustible. Tampoco para el gasoil que necesita el tractor. Hasta la fecha no hemos podido rastrear la tierra, y quizás tengamos que desistir. No es justo que cuatro venezolanos que queremos trabajar por nuestra amada patria tengamos las manos y los pies amarrados por la torpeza e ignorancia de cuatro o cinco funcionarios de la seguridad nacional.

11. Loa pescadores deben tener un sistema de suministro garantizado y controlado que no sea punitivo ni corrupto. No es lo mismo surtirle gasolina subsidiada a un pescador de Juangriego-Pampatar-Boca del Río, en la isla de Margarita, que a un pescador de Carúpano-Güiria-Cariaco-Río Caribe-Península de Araya-La Marina de Cumaná en el estado Sucre; Guanta-Mochima-Barcelona en Anzoátegui; a los pescadores del río Orinoco (San Félix-Ciudad Bolívar-Mapire-Las Majadas-Caicara del Orinoco), del Caura-Maripa; que a los pescadores del Alto Apure, del Lago de Maracaibo y litoral central, entre otros. Además de la gasolina debe garantizárseles el aceite de motor. Eso tiene que ayudar a bajar el precio del pescado.

12. Urge igualmente una campaña informativa sincera, honesta, acerca de la operatividad de las refinerías. ¿Están o no en capacidad de producir gasolina en el corto plazo, o requieren de más tiempo? Hay una campaña de descrédito espantosa contra Pdvsa y las refinerías. A ciencia cierta no sabemos en qué creer ni a quién creerle. El Estado debe informar con claridad: “tenemos combustible importado para dos meses” o “tenemos la posibilidad de producir combustible dentro de un mes, dos meses o tres meses”. Todos entendemos el bloqueo gringo, pero necesitamos transparencia dentro de la industria petrolera nacional.

Con esta docena de ideas dejo el tema servido para la discusión. Oigamos otras propuestas antes que pase en Venezuela lo que ocurre en EE.UU por la muerte tan lamentable e injusta del Sr. Floyd. La injusticia y la intolerancia suelen arder más que un barril de pólvora. Y con la gasolina sobre la mesa, la tentación es mayor. Los venezolanos no podemos caer en provocaciones. Todos juntos debemos levantar este gran país, porque no hay una patria más bella que la nuestra. Corrijamos errores y aprendamos de cada tropiezo. Necesario es avanzar y vencer las adversidades. No hundirnos más.

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