1. La crisis del sistema eléctrico no debe hacer perder el carácter político y social del proceso, tampoco caer en la sobreprotección del pueblo que vaya en desmedro de la propia empresa eléctrica y del servicio, de allí que las soluciones deben ir orientadas a mantener el enfoque socialista del proceso. En muchas ocasiones, ante crisis de empresas o instituciones, los gerentes de las mismas salen en busca de las empresas privadas para que le solucionen los problemas, negando con ello la posibilidad de contar con el pueblo, los trabajadores, las instituciones del estado y más allá con países aliados. Peor aún, ni siquiera proponen la creación de empresas mixtas sino sencillamente el fortalecimiento de la inversión privada. Pretenden hacer socialismo con las inversiones del capitalismo y a veces con empresarios que ni siquiera invierten sino que lo que hacen es ejecutar los recursos del estado, el gobierno revolucionario debe rechazar de plano cualquier opción privatizadora de cualquiera de los cuatro subsistemas que componen el gran sistema eléctrico nacional (generación, transmisión, distribución y comercialización)
2. Es impostergable sincerar las tarifas eléctricas porque además de un sistema eléctrico en crisis también se tiene a una empresa en crisis y eso le limita su capacidad operativa para resolver ante estas circunstancias. Ya en los primeros artículos se hizo referencia a los costos internacionales del servicio eléctrico por viviendas, no se trata de alcanzar esos valores sino de sincerar en función de la empresa y el servicio un pago adecuado y de acuerdo a las condiciones de la sociedad, recalcamos el éxito de las tarifas establecidas en plan de bandas verde ordenados por regiones geográficas en función de sus similitudes climatológicas, en grupos de 500, 600, 700, 900 y 1300 KWh. Con la generación actual se pudiera cubrir el déficit, solo con el ahorro energético y el uso adecuado de los electrodomésticos y equipos industriales pero eso no se internalizará como conciencia colectiva hasta que los usuarios sientan la diferencia económica que implica el ahorro energético, el saber que por cada bombillo encendido innecesariamente se le está quitando la opción para que otro pueda encender el suyo.
A esta propuesta le agregamos la necesaria discriminación por estratos sociales, los hogares más desposeídos de una región deben tener un trato más social que los de mayor recursos. El gobierno tiene una extraordinaria herramienta para hacer llegar este subsidio a la población a través del carnet de la patria y adicionalmente tiene el censo catastral y el promedio de consumo por vivienda en manos de CORPOELEC. Para el momento de la entrega de este artículo no se tiene acceso al presupuesto anual de CORPOELEC ni su plan operativo, por lo que sería irresponsable establecer montos sin base presupuestaria. Sin embargo, ya la empresa ha demostrado exitosamente establecer este mecanismo de cobranza. La idea es que se cubran sus propios gastos pero no se puede pechar linealmente a la población. La intención es que el exceso de consumo por estrato social tenga una diferenciación proporcional. Estamos en guerra económica y en una guerra hay beneficiados y perjudicados, no puede ser cónsono que los afectados de siempre paguen por igual un servicio que los beneficiados, que de paso, promueven hasta su destrucción.
Dentro de esta propuesta debe haber una consideración especial para quienes estén registrados como agricultores y requieran la electricidad para sistemas de riegos.
3. Una particularidad en la propuesta anterior la representa la industria, en el fondo nuestra propuesta no se trata de cobrar más sino de motivar al menor consumo eléctrico y de hacer eficiente y autosustentable el servicio. En lo particular con el sector industrial la intención es que también disminuyan la exigencia de potencia magnetizante con la colocación de bancos de condensadores automatizados propios. La propuesta es corregir el factor de potencia (fp). Para no entrar en una definición tan técnica de la física, consideraremos al factor de potencia como un valor que indica lo alto o negativo de la potencia magnetizante, por debajo de 0.8 es aceptable y de 0.95 es óptimo.
Muchas empresas y centros comerciales han instalado plantas de generación eléctrica, pero la vida útil garantizada por los fabricantes en un uso promedio de ocho horas diarias es aproximadamente de seis años. La inversión realizada en divisas extranjeras para la adquisición de ese importante lote de plantas habría que preverla desde corto plazo porque muchas fueron adquiridas en el año 2010, por lo tanto es mejor invertir en el ahorro de energía antes que en la compra de contaminantes plantas eléctricas a gasoil.
4. Un servicio de calidad incluye un buen sistema de cobranza, a estas alturas del avance tecnológico es inconcebible que se tengan que hacer enormes colas para pagarlo. Es tan sencillo automatizar, cancelar por banca digital y hasta por el carnet de la patria, este último recurso no es una afrenta a quienes no estén afectos al gobierno porque actualmente quedó demostrado que casi todos los venezolanos que son jefes de hogar están inscritos en el sistema patria, esto de acuerdo a lo vivido con la experiencia del subsidio a la gasolina.
5. Aunque la propuesta actual es nivelar la producción con el consumo eléctrico, en perspectiva futura, el sistema eléctrico debe proyectarse el crecimiento en función del PIB, o sea que debe crecer un cuatro por ciento (4%) el sistema eléctrico por cada punto que crezca o se proyecte crecer el PIB. En Venezuela se tuvo por varios años un crecimiento sostenido y adicionalmente en los últimos años se ha incrementado en más de dos millones de hogares, lo que implica una alta demanda residencial, haciendo que este tipo de suscriptor sea hoy uno de los principales consumidores de electricidad conjunto con los industriales, mientras que el tercer lugar lo ocupa el propio sistema expresado en las pérdidas eléctricas (22%).
6. Venezuela debe retomar el convenio con Vietnam para la fabricación de bombillos ahorradores, son de muy buena calidad y rendimiento lumínico, de igual manera buscar una forma a través del pueblo organizado que estos bombillos les lleguen a bajo costos, o mejor dicho, a precios sincerados a la población. Ya no se plantea que se regalen los bombillos o lámparas ahorradoras pero los usuarios sentirán la diferencia entre el uso de lámparas incandescente que generalmente son de menos calidad y duración que las de vapor de mercurio o ahorradoras. Por cada lámpara que se cambia, en ese punto de iluminación se está ahorrando al menos el 80% de electricidad.
7. Aunque las propuestas hasta ahora son estructuralmente técnicas, luego de las inversiones y los suministros, son los trabajadores quienes tendrán un protagonismo importante en el desarrollo y ejecución de estas obras, pero los éstos más allá de la coyuntura, necesitan la formación técnica y política para seguir profesionalizándose. En este caso hay que diferenciar, valorar y apoyar a los comprometidos con la empresa y el servicio, porque se han creado grupos de reposeros, generalmente guiados por algunos sectores sindicales que, en nombre de los derechos de los trabajadores, han copiado el modelo sindical de la IV república pero no se acercan a los modelos sindicales de países socialistas.
8. Debe crearse o reabrirse la escuela de formación de técnicos electricistas, además de tutorear a algunas escuelas técnicas y universidades para la selección del personal que necesita la empresa. La investigación en el tema eléctrico es fundamental para adecuarse a los cambios tecnológicos en esta área, sobre todo en los sistemas de control y de protecciones cuyos desarrollos son tan dinámicos, hasta el desarrollo de tecnologías propias. Por eso la empresa necesita su centro de investigaciones tecnológicas en el ámbito eléctrico así como de su seguridad. Esta escuela de investigación, más que una estadística debe cualificar su desarrollo para optimizar su inversión.
9. La política comunicacional es excesivamente tímida para la gravedad del tema, incluso da la impresión que es un problema de gobierno y no de condiciones climatológicas y técnicas, debe adecuarse un sistema de micros y cuñas publicitarias masivas, las cuales se deben desarrollar en el marco del decreto de la emergencia económica, de tal forma que se obligue a las empresas privadas de telecomunicación e impresos a concienciar a la población sobre la difícil situación de este sector, el usuario debe tener claro que en la medida que optimice el uso de la electricidad será más confiable su servicio. Este proceso va desde el uso debido de los equipos eléctricos hasta la priorización de la colocación, por voluntad propia, de equipos eléctricos de bajo consumo.
La campaña de medios para el ahorro energético por la banda verde fue muy exitosa y debe reeditarse para que no haya aires acondicionados o luces encendidas innecesariamente. De esta manera la misma población comprenda que los racionamientos se minimizaran mientras cada quién haga un uso más racional de la energía eléctrica.
*Docente UPTAEB