Oooootra vez desesperan a la colectividad nacional los inconvenientes de suministrar con deficiencia gas y gasolina. Opositores se regodean acudiendo a colas donde no guardan la distancia aconsejada por la pandemia, mini concentraciones de vociferantes hablando gamelote de "este gobierno", sin aceptar contradicción de nadie, e incluso amenazar o mirar con desprecio a quien se atreva insinuar un planificado origen de la circunstancia desagradable y mortificante que padecemos todos. Aparecen como en 2002 los "cuida puestos", dan vueltas vendedores de comida, helados, etc, a quienes solo les falta ofrecer adminículos que portaban en manifestantes contrarrevolucionarios opo olvidadas.
En "las gaso-gas colas del desahogo áspero", ve jubilados y pensionados provenientes del funcionariado adecopeyano, haciendo comparaciones desde el momento de saludarse con un "epa mano, aquí en la cola hace horas, pero tenemos patria…"; lo que evita al menos el odio reconcentrado es la pandemia, aquel antiguo abrazo de "compañeeeero", aunque no impide que se digan y lo vi antes en colas bancarias "vamos a dale p´a ver si salimos de esta m.....". Se organizan para "matar el tiempo fuera de casa", y los más atrevidos en su estolidez se quitan el tapa boca cual señal desafiante de rebeldía ignorante.
Ejemplo del peligro es que linchen verbalmente al que les lleve la contraria, entonces le sugieren que se vaya ese chavista del retoño…. Me relató un profesor jubilado, quien les hizo preguntas sobre las medidas coercitivas y las penas gringas y europeas contra quienes nos traen gasolina, perjudicándonos a todos, y se burlaron de él, se reían en su cara en una obvia falta de respeto "democráticamente". El profe recordó al joven quemado en Altamira, Caracas y como él y yo somos de ascendencia indígena y afro descendiente, prefirió decirles "por favor voy al salón orinoco en casa de un matrimonio amigo que vive cerca, ya vuelvo, ahí dejo el carrito".
Al regreasr el ambiente en su contra era tan hosco que llamó a un hijo a que lo acompañara. Unos agentes policiales les advirtieron hasta que carro se iban a abastecer, y solo uno del grupito de los 6 opositores quedó entre quienes si tendrían gasolina. Las inmediatas "mentadas" no precisamente de menta, encendieron peor a los vociferantes, insultando a "Maduro y el c de m ese que se murió". Irían a casa para continuar su infortunado pan nuestro de cada día, habida cuenta que para ellos la patria no debe defenderse de la invasión que han pedido sus dirigentes, regresan peor a su hogar sin ocurrírsele sino la simpleza de afirmar que "es culpa e´Chávez".
Lo dramático de las colas hechas oportunidad para la oposición y "matar el tiempo obligados por la pandemia", es que mientras mayor conocimiento adquiere la población votante acerca de las realidades perversas del capitalismo bestial contra la soberanía de Venezuela, y de otras naciones con gobiernos de izquierda, la estrategia opositora NO CONVENCE a la opinión pública, y mucho menos vencen en lo cognitivo al votante, por mucho que lo intenten los cada vez más escasos parlantes comunicacionales, atravesando una crisis de credibilidad, que debe preocuparles.
Para cerrar incluyo un muy ácido comentario del internauta Angel López, remitido a la página La Iguana, dirigido a los disociados de la insultocracia a quienes les carcome el cuerpo y el alma el odio contrarrevolucionario, "todo escuálido y colaborador de las agresiones a Venezuela, comprueban 1ro. Lo que dice todo traidor, lo mismo que decían para que nos fuéramos del país. 2do. Ahora regresan porque pudieron comparar y muchos traen el virus Covid 19 y nos perjudican y 3ro. En Colombia, Brasil, Perú, Chile, Ecuador, EEUU, se mueren por decenas de miles debido al tipo de gobierno que desatiende la sanidad pública, López indica que lo contrario a lo que tenemos en el combate al coronavirus, sería el gobierno del muestra nalgas "Alimaña" y sus colegas, si tuviéramos la desgracia de tenerlos en el poder".