Narrativa del Petróleo

Los comienzos

Sábado, 29/08/2020 07:26 AM

Tras la huella de la petronarrativa venezolana, encontramos a « Elvia (novela caraqueña)» (1) escrita en 1912 por el autor caraqueño Daniel Rojas. Como queda dicho en anterior artículo introductorio a esta nueva sección narrativa, no es sino hasta 1935 cuando aparece la primera novela del petróleo (Mene) del autor Ramón Díaz Sánchez (1903-1968); es decir, 23 años después de aparecer la novela «Elvia», que viene a representar una de las primeras narrativas venezolanas donde el tema del petróleo aparece como parte de la trama literaria. (2)

La novela está escenificada en un período de la historia venezolana que comprende el final del siglo XIX y comienzos del XX. Corresponden a los gobiernos de Cipriano Castro y J.V. Gómez. Son los tiempos de final de las «montoneras» como vía para acceder al poder; mecanismo que se había convertido en una tradición político-militar durante toda la segunda mitad del siglo XIX venezolano. La dictadura gomecista tras una férrea represión y control político-policial, cierra el ciclo de las «montoneras» y de los generales, que a caballo, marchando hacia Caracas, asaltan el poder.

Dada la reacción (anti-yanqui) que encontramos en los personajes de la novela, es pertinente recordar que hacia 1880 los EE.UU. logran la hegemonía del control del continente, frente a las otras naciones imperialistas europeas. Los norteamericanos levantan la bandera "América para los americanos", expresión de la doctrina Monroe. El escenario donde se inscribe la novela va a reflejar las políticas norteamericanas de búsqueda de control de mercados y materias primas en todo el continente; el cual considera como «su patio trasero»

La Trama de la novela se despliega a lo largo de 93 páginas agrupadas en 12 capítulos; sigue un desarrollo lineal y cronológico. En la secuencia narrativa encontramos tres momentos que vienen a identificar la estructura narrativa de la novela. Un comienzo introductorio donde se muestra el contexto político-social y el prototipo de personajes que encarnan la burguesía caraqueña de comienzos del siglo XX; introducción que ocupa los cuatro primeros capítulos. El segundo momento va del capítulo V al IX; caracterizado por el noviazgo de los personajes Enrique y Elvia, cuya narración corresponde a un romanticismo que raya en la novela rosa. El tercer momento corresponde a los dos últimos capítulos donde aparece la temática del petróleo, la estafa al personaje héroe, la inclemencia de la ley al servicio de la dictadura, el destierro político y cierra la novela con un clásico final feliz: Enrique recupera sus propiedades, cambia el gobierno que pone fin a su destierro, el reencuentro entre los novios, casándose con todo el esplendor de la burguesía caraqueña.

El petróleo como parte de la trama aparece al final de la novela como un hecho significativo de la sociedad venezolana; por un lado, impacta la vida de los personajes representativos de la burguesía caraqueña que el autor ha dedicado bastante espacio en su descripción. Por otro lado, implica o está relacionado con las relaciones de negocios oscuros con sectores extranjeros, vinculados o que actúan bajo la protección del gobierno del cual forma parte de esos intereses. La visión del valor estratégico y político del petróleo lo tiene el extranjero; por tanto, su relación trasciende toda actividad comercial o de compra- venta. El hecho se manifiesta como génesis de lo que implica la comercialización y el control de las futuras explotación petrolera, tanto en las transacciones jurídicas, como el impacto de la población involucrada en el ámbito petrolero.

La burguesía caraqueña de principios del siglo XX ocupa todo el espacio de la novela. Un tono irónico se trasluce bajo sus descripciones, presentándola como una clase ignorante, extravagante: La copia de moda extranjera en el vestir es el centro de la preocupación y alarde de ese sector burgués, que combina con las más fantásticas necedades exhibidas como ocurrencias originales. Una semblanza de uno de los personajes principales, como reflejo o muestra del carácter de esa burguesía, nos la da el autor al comienzo de la novela, es el caso del personaje Roberto Díaz que viene a representar uno de los hombres "virtuosos y morales" de esa sociedad caraqueña.

"Sus padres… apenas pudieron inculcarle una instrucción nocional, que él tornátil y perezoso, no procuró consolidar, antes bien fue desmoralizada con lecturas heterogéneas en que prevalecía la novela como fuente de instrucción…"

"… era a los treinta años la frivolidad domiciliada…vestido siempre al último figurín."

Roberto Díaz asume una postura de arribista, el oportunismo como profesión. Llegó a conquistar un cargo como empleado público y de él se decía que tal era su habilidad lisonjera, que lo mantenía a pesar que los gobiernos cambiaran. Logró fortuna tras los vínculos y relaciones con el Estado. Su carrera social la incrementó casándose con una mujer de familia adinerada. El autor no desperdicia espacio para describir en su ignorancia y falta de atributos que la naturaleza le negara. Ellos serán pues los padres de Elvia, personaje principal de la novela. Otro tanto, algo más matizado es el personaje Enrique Bustamante; quién será junto a Elvia el centro de la novela. Personajes estos que vienen a representar una muestra de esa sociedad caraqueña, si podemos decir así, representante de la pequeña y gran burguesía.

En el desarrollo de la novela encontramos a estos personajes en posiciones sociales que representan la condición ética y moral de esa sociedad caraqueña. Son los señores respetados de familias importantes con pasados (inventados o creados) vinculados a los héroes de la gesta de independencia; en síntesis, familias y personajes que encarnan «la moral y las buenas costumbres», que son el sostén y referente de la sociedad venezolana. Es el modelo ideológico que tradicionalmente se ha mantenido en el imaginario político cultural del pueblo venezolano.

Tenemos pues, que las nuevas generaciones de esa burguesía representadas en los personajes, con sus atributos culturales y humanos, según nos narra el autor, no han mostrado en su actualidad (ni en la nuestra) mutación alguna. Siguen siendo arribistas e ignorantes y pasan por ser personas dignas, equilibradas y de condición moral intachables; cuyo valor fundamental es un supuesto pasado épico de la historia venezolana y las oportunidades del negocio que ofrece los vínculos, a cualquier precio con el poder.

Este es pues el entramado socio cultural sobre el cual se desarrolla esa burguesía caraqueña. En la narración de Daniel Rojas no aparece como elemento de la transformación social de la época a la ciencia y la cultura.

La burguesía caraqueña y el petróleo como germen de la transformación de la historia y la sociedad venezolana, son dos elementos que Daniel Rojas nos muestra de una realidad que el petróleo transforma en las siguientes décadas, y que legan hasta hoy en la sociedad petrolera venezolana.

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(1). Elvia (novela caraqueña). Daniel Rojas. ©Fundación Biblioteca Ayacucho 2017. Serie Petróleo- Caracas. Venezuela.

(2). El lector interesado en la temática puede consultar el Blog "América en su Historia, su Literatura y su Filosofía.", donde encontrara artículos relacionados. Dirección: americaseryliteratura.blogspot.com

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