El Ministro ha fallado, PDVSA está lejos de producir 1.508.000 BPD

Martes, 02/11/2021 12:34 PM

En Febrero 2021 el ministro de petróleo leía los detalles [ https://www.costadelsolfm.org/2021/02/24/einstein-millan-arcia-aissami-le-jura-al-presidente-maduro/ ], de lo que en aquel momento creía que formaba parte de un plan de rescate de producción. Un plan que lo condujo a jurar al presidente mismo, que para el cierre de año PDVSA estaría produciendo 1.508.000 BPD y 6.000 millones de pie cúbicos por día de gas (MMPCD). Un plan que en su momento no dudamos de calificar como descabellado e iluso, como en efecto apunta hasta ahora ser el caso.

El ministro de petróleo y el presidente de PDVSA han fallado. PDVSA no solo esta lejos de producir 1.508.000 BPD de petroleo y 6.000 MMPCD de gas, sino que esta lejos de estabilizar la producción propia de gasolinas y refinados. Han dejado perder la oportunidad de galopar sobre elevados precios del barril. Han sumergido a las áreas operacionales en un total desorden donde la improvisación y las fallas abundan, donde las ofensas y crímenes ambientales son consuetudinarios.

PDVSA; Un Verdadero Desastre

A escasas 7 semanas del cierre de año, la producción criolla sigue dando tumbos sin definición alguna, sin incorporación de taladros de perforación, con escasez de bienes y servicios, sin logística y con un personal desmotivado y mal pagado, que apenas percibe como salario unos cuantos centavos de dólar por día.

Durante la última semana del mes de Septiembre arriba a Venezuela el primero de seis cargamentos de condensado iraní [ https://www.aporrea.org/energia/a306445.html ], supuestamente dirigido a apuntalar la actividad de producción, así como a liberar otros crudos para refinación.

La mayoría de las acciones que han emprendido en PDVSA desde la llegada de M. Quevedo y ahora desde la llegada de la comisión presidencial en Febrero de 2020, han sido acciones inocuas y fallidas, que por el contrario terminan causando daño patrimonial a nuestra nación. La importación de condensado iraní; tal y como advertimos [ https://twitter.com/einsteinmillan/status/1452967759890075652?s=11 ], inutiliza una cuota de producción de crudos de la FPO conservadoramente del orden de ~100.000 BPD y reduce sustancialmente el retorno de nuestras exportaciones "netas"; esas que generan flujo positivo de caja.

Con dicha transacción PDVSA hace menos competitiva nuestra ya "desfasada" cesta marcador, además de entregar una porción importante del mercado asiático a Irán, en momentos en que el barril permanece a niveles no vistos desde el entorno de 2014, acarreando un importante daño patrimonial a Venezuela, que totalizaría como mínimo unos $330.000.000-mes, al barril y nivel de volumetría actual.

PDVSA no termina de entender que la FPO "por si sola es un proyecto marginal" e insuficiente. Para apalancar un portafolio de negocios de alto perfil, debe estar apalancada con otros proyectos que en su conjunto produzcan resultados financiera y estratégicamente robustos.

Incluso al barril actual PDVSA está revisando su estructura de costos de dilución para mercadear el DCO. La producción de Merey-16 se ha desplomado por la coyuntura de los mejoradores y ha sido reemplazada por un hibrido-mezcla Morichal-16, Zuata y Hamaca, con ligeramente mayor contenido de azufre y mayor necesidad de tratamiento; es decir, mayores costos de producción asociados.

Para colmo, no pareciera que los mejoradores estarán operativos en el corto plazo, mientras que la adopción del hibrido-mezcla no será tampoco suficiente para que se traduzca en crecimiento sostenible de nuestra producción, ya que la debilitada infraestructura y la escasa logística operacional de campo podrían colapsar a medida que se "calienta" la actividad en campo.

Pero a los mejoradores no les queda mucho tiempo. Las restricciones sobre emisiones de carbono son ya una realidad y como antes advertimos, cada mejorador posee el potencial de emitir a la atmosfera entre 8.000 y 12.000 toneladas de CO2 por día, equivalentes a > 4.000.000 toneladas por año [ https://www.costadelsolfm.org/2021/08/03/69162/ ]. Nuestra corporación petrolera camina de hecho de espaldas a la realidad mundial.

Es necesario que Venezuela sepa que no le queda mucho tiempo a PDVSA y que estamos obligados a actuar cuanto antes para adaptarnos a las nuevas necesidades del mercado. Con o sin razón el "NetZero es una realidad que obligará a las naciones a balancear sus descargas de carbonos a la atmosfera.

Tan solo en quema de gases, PDVSA emite a la atmósfera alrededor de 1.600 millones de pie cúbicos día (MMPCD) de gases invernadero, equivalentes a 81.500 tonne/día a condiciones standard. Ello constituye emisiones anuales por cerca de 30 megatones o 30 millones de toneladas.

PDVSA debe activar un protocolo de descarbonización a lo ancho de su cadena de valor. Debe comprometerse y trazar un plan de acción realizable que incluya reducción, captura y "secuestramiento" equivalente y proporcional de sus emisiones de gases invernadero y el diseño de una economía circular donde se reduzcan al máximo sus desechos y descargas, y se transformen en productos reutilizables, para poder satisfacer al menos dos de los 3 objetivos estratégicos de mediano y largo plazo; "Scope 1 (emisiones directas) y 2 (emisiones indirectas)", del protocolo de reducción de gases invernaderos [ https://www.cibotechnologies.com/blog/what-are-scope-1-scope-2-and-scope-3-emissions/ ].

Escenarios

Hasta ahora no ha sido incorporada actividad alguna de taladros para generación (perforación); solo equipos de reparación menor. Durante los 10 meses de 2021 nuestras estimaciones indican que la producción promedio-año se estará ubicando en el entorno de 616.000/537.000 BPD (OPEP directo/secundario), mientras que el promedio de las exportaciones declinara hacia ~597.000 BPD, con un realizable de ingreso bruto cercano a $8.313 millones y barril promedio $52.4. Cifras lapidarias considerando el nivel de gasto que ha tenido la industria con la gestión Aissami-Chavez.

Puntualmente para el cierre de Octubre nuestros cálculos vía "big-data" muestran como probable un nivel de producción de 733.000/599.000 BPD; un salto respecto a Septiembre de unos 75.000 BPD, como resultado de la incorporación masiva aunque a la postre ineficiente de diluyente. Es ineficiente porque una relación de dilución de 1:0.31 debería traducirse en un incremento real-sostenido en el entorno de los 220.000 BPD, equivalente a una producción efectiva de 870.000/750.000 BPD.

No olvidemos que la FPO suple ~59% de la producción total nación. DE confirmarse nuestra estimación de producción para el mes de Octubre, significa que la tasa de éxito operacional se ubicaría hasta ahora en el orden del 34% bajo el entendido que dicho aumento provino en su totalidad de la FPO. Una tasa de éxito operacional menor al 70% a 75% es inaceptable y debería propiciar la purga total de la directiva y la gerencia media-alta. Pero con una directiva que asemeja más unos mercaderes políticos, que operadores petroleros, que más puede usted esperar?

Aun en el caso fortuito que se logre alcanzar un crecimiento de producción elevado, este no será sostenible, por tres razones básicas; la limitada existencia de dilución, el elevado ciclo operacional de los pozos de la FPO y la paupérrima calidad logística y de servicios.

A medida que la producción avanza, se requiere de un nivel de actividad que PDVSA y sus pequeños socios no están en capacidad de proveer. En el caso de la FPO, por cada millón de barriles-día se requiere de la entrada de 1.5 a 2 pozos-día solo para compensar la caída natural de producción. Es decir, para una producción de 500.000 BPD; cercano al nivel actual de la FPO, se requeriría en consecuencia la entrada de ~1 nuevo pozo cada día, cosa que la industria ni en los tiempos de Del Pino estaba en capacidad de proveer.

Bajo dicha premisa, el escenario de 1.508.000 BPD que T. Aissami y A. Chávez juraron satisfacer en Febrero’2021 para el cierre de año, es un imposible, mientras que el escenario de 820.000 BPD (OPEP directo) es probable, más no sostenible, a menos que cambien la directiva en pleno de PDVSA/MENPET y el país rescate de vuelta la credibilidad perdida; lo cual no será en el plazo inmediato.

Pensamos que el escenario de 740.000/590.000 BPD (OPEP directo/secundario) prevalecerá como opción realizable y sostenible mientras dure el diluyente. Pero al mediano plazo dicha producción podría volver hacia el entorno de 600/520 MBD; a menos que la cosa política de un giro brusco hacia delante.

Mientras ello sucede Venezuela ve pasar por la baranda una coyuntura de alza de precios y elevada demanda, que no supo ni pudo aprovechar, por la combinación de miopía y traición a la patria desde el lado político, e ineptitud, ignorancia y escasa visión, desde el propio lado de PDVSA.

En el ámbito geopolítico, ciertamente Venezuela es parte de la OPEP aunque dejó de ser influyente hace rato, no solo porque su producción es prácticamente imperceptible, sino porque el país no posee voceros calificados que en realidad capten la atención del escenario energético. La OPEP+ se ha reducido a 3 actores principales; rusos, sauditas y emiratis y 11 países observadores que se limitan a levantar la mano. Los representantes de PDVSA y el MENPET son voceros que ni en Venezuela poseen credibilidad, que no dan explicación alguna al país y que se limitan a inventar teorías descabelladas de conspiración para justificar sus desaciertos. Esos que hoy manejan el poder en Venezuela y sus allegados, son los mismos que antes decían que PDVSA era una caja negra. Que dirán hoy?

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