Diario de una Cuarentena: Capítulo Trescientos Cincuenta y Siete

Fluctuaciones eléctricas en plena recuperación económica y nueva normalidad ¿Casualidad?

Viernes, 25/03/2022 03:28 PM

A 740 días del inicio de la contingencia en la República Bolivariana de Venezuela producto de la pandemia global de la Covid 19, en la finalización de la semana 106 de esta contingencia, y siendo el viernes 25 de marzo de 2022, voy a permitirme compartir algunas reflexiones producto de algunas señales que vengo observando, y que creo necesario hacer las correspondientes alertas tempranas.

Hay un fragmento de la famosa canción "Abrebrecha" de Alí Primera que me gusta mucho y que traigo a colación en este escrito: "Hay que espantar al perro, antes que se eche la miada…"

Pues este es el espíritu del presente escrito y espero poder cumplirlo a cabalidad.

El año 2021 fue el año que marcó de acuerdo a las cifras oficiales como el primer año que se registra un crecimiento económico, pese al cerco diplomático, político, comercial, financiero y económico y a toda la persecución, asedio y bloqueo en contra del país. Hemos transitado por caminos espinosos, tortuosos y difíciles, y hemos sabido salir adelante.

Desde el 1 de noviembre del año pasado y hasta la fecha, 25 de marzo de 2022, nos hemos mantenido dentro de una flexibilización amplia, sostenida, que ha permitido la recuperación del dinamismo de las actividades económicas, sociales, educativas, laborales, entre otras. Todo ello también preservando la salud de la población en salvaguarda a su vez del máximo derecho de cualquier ser humano y vivo en general como lo es el derecho a la vida. Ya en la entrega anterior señalaba sobre el aplanamiento de la curva de contagios, de fallecidos y de casos activos en el país, así como también el incremento en el número y porcentaje de recuperados por Covid 19 y de las personas vacunadas y que ahora se han colocado su correspondiente refuerzo (incluyéndome) también a la conciencia del pueblo en la observación y acatamiento de las normas de bioseguridad.

Hemos visto como recientemente la SUDEBAN ha ordenado a los bancos públicos y privados del país que trabajen en el horario al que nos tenían acostumbrados los días previos al 13 de marzo de 2020, e incluso ordenándoles la apertura de aquellas agencias que por razones sanitarias debían mantenerse cerradas para la preservación de la salud de la población. Esto sin duda hay que verlo como algo sumamente positivo.

Y por si esto fuera poco, en el día de ayer, en el marco de la presentación del programa "Una Gota de amor para mi escuela", el Primer Mandatario Nacional Nicolás Maduro, como conductor de victorias, ante el control que hemos logrado con el control de la pandemia cortando cadenas de transmisión de contagios y en aras de garantizar el necesario equilibrio psicoemocional y social, ha señalado que a partir del lunes 28 de marzo, se dará a todos los niveles y en todos los espacios, las clases presenciales, que desde hace casi dos años se encontraban suspendidas en el país.

Es ahí donde quiero permitirme llamar la atención a todos aquellos y a todas aquellas que me siguen y leen.

Hace un par de días se registraron fluctuaciones eléctricas en varios estados del territorio nacional. Por ejemplo, en mi caso, que me encuentro de momento en Ciudad Guayana, en el estado Bolívar, no contamos con el servicio de energía eléctrica desde las 3:00 pm del 23 de marzo hasta las 4:30 pm de esa tarde.

Luego, al día siguiente, ayer jueves 24 de marzo de 2022, cuando se conmemoraban los 168 de la abolición formal de la esclavitud en Venezuela, sin incluir el decreto de 1816 de nuestro Libertador Simón Bolívar donde decretaba la libertad de aquellos esclavos que se sumarán al ejército patriota; y 42 años del asesinato del Monseñor Oscar Arnulfo Romero de El Salvador, pues tampoco contamos con el servicio eléctrico desde las 7: 30 am hasta las 2:30 pm.

La razón se debía a que en el circuito Ferrominera unos transformadores sufrieron un recalentamiento y hubo que esperar a que se enfriaran para proceder al proceso de reconexión y, por ende, la restitución por sectores de la electricidad en los sectores afectados, como en efecto ocurrió.

Ahora bien, es indudable que en estados del occidente del país como Lara, Zulia, Barinas, Mérida, Falcón, Táchira y recientemente Bolívar y sectores como La Pastora en el Distrito Capital (muy cerca por cierto del Palacio de Miraflores), hayan presentado este tipo de fallas, debe encender las luces de alarma.

Incluso tomar debida nota de lo que en su momento el General en Jefe, Ministro del Poder Popular para la Energía Eléctrica y Vicepresidente Sectorial de Obras y Servicios Públicos, Néstor Luis Reverol Torres, advirtió sobre una nueva acción de sabotaje al SEN, que sin duda afectó al estado más golpeado por este tipo de contingencias como lo es el Zulia, y que se haya tenido que proceder a la aplicación del proceso de administración de cargas (racionamiento) a fin de estabilizar el sistema eléctrico en esa entidad federal.

Lo cierto del caso es que ante los signos que respiramos desde hace rato con la derrota de la estrategia del Estado dual, que se ha traducido en mayores señales de paz, de estabilidad política ante los recientes triunfos del chavismo en los comicios parlamentarios de 2020 y los municipales y estatales de 2021, el crecimiento económico, y la incorporación del país a una nueva dinámica y normalidad ante la contención de la pandemia, no faltarán los que trataran de aprovechar y generar coyunturas difíciles para atentar contra la tranquilidad de nuestro pueblo.

Cuando en el país contingencias como estas se suscitan, las del sector eléctrico, sufren sectores industriales y comerciales, ya que paralizan procesos productivos y de intercambio necesarios para la reactivación de nuestra economía y el dinamismo social, salvo que cuenten con plantas eléctricas y puedan continuar con sus actividades.

Estas fluctuaciones eléctricas podrían afectar aquellos pacientes crónicos y que se encuentran en situación de salud delicada, y que requieren para su tratamiento, la conexión de máquinas que dependen de electricidad.

Una afectación considerable en el SEN paraliza el bombeo de agua y ahí comienzan a registrarse problemas en la distribución del vital líquido a importantes sectores de nuestra población y a los grandes centros poblados. Y eso sin contar con la afectación a los servicios de telefonía e internet.

En fin, ante estas señales incipientes sobre eventuales acciones de carácter mercenario, tendientes a crear zozobra, caos e ingobernabilidad en el país cuando éste se encuentra encaminado. Es que me permito a realizar este llamado de alerta tanto a las autoridades como al pueblo organizado a no permitir que ningún tipo de acción busque dar al traste con todo lo que hemos logrado en materia de estabilidad política y social lograda hasta ahora.

Y de ser posible, y por no dejar, seguramente para algunos y algunas como que habrá que aplicarles la operación "tun tun".

No digo más. El que entendió, entendió…

¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!

¡Independencia y patria socialista!

¡Viviremos y Venceremos!

 

 

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