Mi experiencia laboral antes de entrar a la industria de las energías fotovoltaicas, fue en la empresa petrolera de mi pais Venezuela, de nombre PDVSA.
En general, cuando los trabajadores se retiraban, no terminaba aún el primer año de su jubilación y muchos fallecían, quizás seguramente por la depresión al pensar equivocadamente que ya no eran útiles o productivos y sin saber que hacer con sus vidas.
En la floreciente industria fotovoltaica.. a los 60 años puede ser un buen comienzo y con éxito. Una verdadera segunda oportunidad. Lo que más se valora es la aptitud al trabajo, la disciplina, cumplir los horarios, hacer las tareas encomendadas y siempre estar dispuesto a aprender.
En este negocio los viejos no existen. No hay hombres ni mujeres viejas o ancianos.
Demasiadas oportunidades laborales y no hay suficiente trabajadores para cubrirlas.
Tampoco, es un trabajo para una profesión en particular. Todos y todas serán siempre bienvenidos.
Los invito a animarse y a replantearse que aún queda mucho por hacer. Es un camino, por supuesto, no el único pero si uno de ellos.Es contigo... Que estás esperando para unirte al mundo de las energías fotovoltaicas?