Venezuela desde la colonia hasta hoy ha sido, una mina, y un pozo de petróleo, con actividades extractoras, y depredadoras ayer, y hoy peor con mayor frenesí. Allí radica la raíz de nuestro fracaso. La negación al llamado a" Sembrar el petróleo" hecho por Alberto Adriani, y editorializado por el Dr. Arturo Uslar Pietri en 1936. Es una frase que ha marcado nuestro destino, parece que estamos condenados a repetir los errores, y a no aprovechar un recurso que Dios nos otorgó en abundancia. Fin de la cita.
La caída del PIB venezolano se debe a la caída del sector petrolero. En nombre de una mal llamada "soberanía petrolera", Rafael Ramírez, y su equipo prácticamente destruyeron el motor del crecimiento económico venezolano como lo era PDVSA, que era la impulsora de los aumentos del PIB, su estado parapléjico son una de las patologías causantes de la gravísima crisis que vive Venezuela. La responsabilidad no es 100% responsabilidad del gobierno de Nicolás Maduro, el virus que arrastra PDVSA, fueron sembrados por Rafael Ramírez, y su banda que todavía merodean en sus instalaciones como buitres.
En una conversación con el Ingeniero Raúl Cuevas Torres, experto petrolero, y con un amplio currículo de servicios, y actualmente activo en ese sector, por lo que me comenta, lo considero altamente preparado para integrar los mandos para empezar la recuperación de esa empresa, y la economía del país. Como técnico, analista político, y estudioso de la materia petrolera, así también como ex trabajador de ese sector, creo que la recuperación del sector petrolero es fundamental para que Venezuela salga de este temporal, pero no es suficiente, pero si ayuda en la recuperación del país. El ingeniero Cuevas Torres, me hizo una amplia exposición de propuestas concretas, que está dispuesto a presentárselas al Ministro Tareck El Aissami, y al presidente Nicolás Maduro si lo llegan a llamar, haciéndoles una amplia exposición de puntos, que pueden ser admitidos o rechazados como la eliminación total de los subsidios a la gasolina, y la apertura a la iniciativa privada en el sector. Incorporando en forma urgente, a todos los trabajadores que se han ido por motivos salariales, y económicos.
Para nadie es un secreto, y este es mi análisis como político de lo que sucede en el sector, los que le causaron un daño en grado extremo a Petróleos de Venezuela (PDVSA), es lo que ha traído consecuencias nefastas para la economía venezolana. Sin embargo, ante la hipotética, y compleja recuperación de la estatal petrolera, no es lo suficiente para que el país supere la grave crisis que atraviesa, se tendría que empezar a sembrar el petróleo, para industrializar, y desarrollar el país como lo vaticinó el doctor Arturo Uslar Pietri. Esa es la conclusión a la que he llegado después, de que me he entrevistado con varios técnicos, y expertos del sector, lo que me han inducido a escribir este articulo como una carta publica, al presidente Maduro, y al ministro El Aissami.
Sin embargo, estoy muy consiente, por lo que me han dicho los expertos en la materia consultados que: "la recuperación de pdvsa, por sí sola, no es lo suficiente para revertir el grave deterioro de la calidad de vida de la población venezolana.
Para que la recuperación de la industria petrolera, y petroquímica venezolana sea posible, el Gobierno debe manejar al menos dos variables muy concretas, y especificas. Una es crear las factibilidades favorables, de la participación de la inversión privada. La otra consiste en la drástica eliminación de los subsidios en el mercadeo interno. Aunque se sabe de antemano que esto tiene una fuerte resistencia en la población venezolana, debido a los bajos salarios, para atacar, y acabar con éxito las subvenciones a la gasolina, que el gobierno de Maduro, la ha ido reduciendo progresivamente, para que esto sea efectivo, se requerirá contar con un programa de ayuda internacional, me comentan los expertos.
Se debe acelerar al máximo la extracción, y exportación de crudo para hacer frente a los compromisos adquiridos por PDVSA, empleando personal técnico venezolano prioritariamente, equiparándolos con los sueldos internacionales en el sector petrolero. Ya que la industria petrolera tiene una deuda financiera de millones de dólares, con proveedores, además de unos pasivos contingentes, y compromisos con el Fondo Chino.
Son millones de dólares que pudieran representar una necesidad de financiamiento a mediano plazo. Además de las necesidades de inversión de otro cerro de millones de dólares anuales. Los montos saldrían a la luz pública, según se asuma lo estimado, o no, en una producción que oscilaría entre 1,5, y tres millones de barriles diarios para los próximos años.
La participación del sector privado con inversiones, tecnologías, y recursos humanos, son vitales en la recuperación de PDVSA, siendo esta la clave en la recuperación de la economía.
En el corto plazo, las empresas mixtas son el vehículo para lograr la eficiencia, y la productividad que caracterizaron a la industria petrolera venezolana, me lo comenta con cifras en la mano el ingeniero Cuevas Torres arriba citado.
Creo que para que esto sea una realidad posible, las empresas privadas participantes requerirán, de las condiciones mínimas de estabilidad política, así como un marco regulatorio, y fiscal con una estrategia de apertura petrolera coherente, del sector privado junto con PDVSA en la Faja Petrolífera del Orinoco. El objetivo será aumentar la capacidad y la producción de crudos.
El aspecto fundamental del colapso de la producción petrolera en Venezuela. Es atribuida, entre otros factores, al retraso de las inversiones que debían haberse realizado a comienzos de este siglo XXI. Sumada, también la acumulación de los pagos a los proveedores, y la merma de la producción.
Parte de la tragedia venezolana es que el rentismo petrolero impide el surgimiento de nuevos sectores económicos que complementen la actividad petrolera, lo cual hace que las condiciones de vida de la población sean cada vez más precarias. Amanecerá, y veremos.