Titular, fuente Aporrea:
Zulia: Detuvieron a cuatro sujetos que elaboraban combustible en una refinería clandestina
Cada vez que leo titulares parecidos donde el actual Estado venezolano deliberadamente y malévolamente impide (ver los detalles más abajo) que los ciudadanos ganen sus vidas haciendo las cosas que el actual Estado venezolano debería estar haciendo en primer lugar, pero que no hace (en este caso de producir suficiente gasolina para el país), tengo ganas de quitarles a todos esos miserables funcionarios públicos --- la inmensa mayoría corruptos --- que hacen esas detenciones en la frontera, el acceso a la comida, al agua, y al aire, para que ellos experimenten de primera mano cómo se siente de ser lentamente matado por su prójimo, porque eso es precisamente lo que ellos están haciendo al impedir que alguien gane su vida adecuadamente (dignamente).
Fundamentalmente, al impedir que la gente gane su vida adecuadamente (dignamente), los altos funcionarios del actual Estado venezolano estarían participando en el asesinato del prójimo, o sea, esos miserables funcionarios públicos, están matando a la gente, pero de manera indirecta para así jamás poder ser formalmente acusados de asesinato. Lo están haciendo lentamente, estrangulándonos, arrancándonos y quitándonos cualquier posibilidad de ganarnos más de $15 al mes (el salario mínimo), el cual no alcanza ni para sobrevivir adecuadamente (dignamente) ni un solo día aquí en Venezuela donde casi todos los productos al consumidor de uso común, como el refresco, el pan, la leche, los jugos, las frutas, el café, el azúcar, etc., son iguales de caros o más caros que en los países desarrollados.
NOTA: ¿Cómo puede ocurrir en un país trágicamente y mortalmente subdesarrollado como nuestra Venezuela de hoy, que los productos cuesten más que en los países desarrollados? Esa es una maldad humana casi indescriptible, pero, lo peor es que este fenómeno es permitido, perpetuado, y aun propiciado directamente (vía decretos presidenciales) por el actual jefe de Estado venezolano, sí señor, es algo espantoso y es muy desconcertante. Vean este ejemplo, aquí.
Esos miserables funcionarios públicos en la frontera están haciendo igualito cómo hace el actual jefe de Estado venezolano con los pensionados y los trabajadores del país cuando él firma los decretos presidenciales relacionados a los salarios y a las pensiones, decretos presidenciales que nos mantienen a nosotros los pendejos, jodidos por el Estado, en un estado crónico de esclavitud y desnutrición, lo cual obviamente acelera nuestras muertes.
Es como la tortura, pero en moción lenta, la tortura tortuga, ¡hasta la muerte!
Es la misma intencionalidad, pero disimulada con burocracia.
Así lo veo.
Tal vez que me equivoque.
Pero, bueno …
Todo empezó cuando Chávez murió (fue asesinado en mi estimación), aunque estoy seguro que las ratas, alacranes, culebras, zamuros, y sanguijuelas que lo rodeaban entonces (y que hoy gobiernan) empezaron a activar sus planes malévolos a partir del 2011 cuando él empezó a enfermarse gravemente, planes para, entre tantas otras cosas, desvalijar el país … como por ejemplo a través de los mecanismos de conversión monetaria del Estado (Cadivi, Cencoex, Dicom, etc.), y cosas así.
En el 2013, pocas semanas después de que Chávez muriera (lo asesinaron en mi estimación), cuando el actual gobierno empezó a perder (¿intencionalmente?) el control sobre sus fronteras, al menos 90% de la comida, los medicamentos, y la gasolina que llegaba a la frontera desde otras partes del país para el consumo local del lado venezolano, empezaron a irse --- en vez de a los venezolanos y las venezolanas --- a Colombia directamente, donde se revendía todo a entre por lo menos de 3 a 5 veces el precio (ej. el maíz, las papas, etc.) y hasta más de 100 veces el precio (ej. la gasolina).
Cuando Chávez vivía, existía el contrabando, y antes de Chávez también, eso siempre fue así, pero, no tanto, ni tampoco de manera tan grosera, flagrante, y criminal como lo ha sido desde el 2013, pregúntenle a cualquier venezolano o venezolana que vive en la frontera.
A partir del 2013, por lo menos 90% de la comida y línea blanca distribuida por el actual Estado venezolano vía sus empresas y programas estatales Mercal, PDVAL, y Mi Casa Bien Equipada, también empezaron a irse a Colombia directamente, cortesía de un montón de altos militares (generales) venezolanos súper corruptos, altos dirigentes del PSUV igualmente corruptos, y otros corruptos del actual Estado venezolano, como algunos gobernadores, alcaldes, diputados, etc., todos altamente corruptos y criminales por incurrir en, y/o dirigir, actos criminales.
Todo eso lo puedo comprobar.
Sé exactamente por dónde trafican todas estas cosas en una parte de la región fronteriza frente a Norte Santander (Colombia), y conozco por lo menos dos de los lugares dónde esos altos funcionarios corruptos del actual Estado venezolano se reunían (¿reúnen?) para planifica sus crímenes. Uno de esos lugares es el hotel a dos cuadras de la plaza de Lobatera, situado en las coordenadas, 7° 55'44.30"N, 72°14'52.94"W, en Google Earth, y otro lugar es el club piscina La Llovizna, en La Fría, en las coordenadas, 8°14'31.98"N, 72°12'51.85"W.
En las coordenadas, 8° 9'40.89"N, 72°16'30.71"W, pueden ver la entrada al sector Guaramito, donde los altos mandos del actual Estado venezolano controlaban (¿controlan?), el masivo contrabando de gasolina hacia Colombia, donde además usaban (¿usan?) a veces las cisternas de PDVSA y los autobuses de las universidades y escuelas del Estado, como del IUT por ejemplo, para traficar la gasolina (conocía al chofer de uno de esos autobuses), y a menudo, a la vuelta, la cocaína, como en este ejemplo.
También conozco personalmente al chofer y al dueño de dos cisternas de 40.000 litros cada una que usaban (¿usan?) para contrabandear la gasolina y enseguida entregarles su parte del dinero ilícito a los generales o a sus ratas designadas.
Viví en esa región más o menos del 2007 al 2017, donde fui corresponsal internacional investigando estas cosas en esa frontera, y donde también fui Miliciano de Chávez espiándoles a los altos mandos corruptos de la fuerza armada de Venezuela. Chávez los sacaba regularmente y mantenía una rotación de 3 meses para la mayor parte de los efectivos con el fin de reducir la incidencia de la corrupción entre los funcionarios públicos de seguridad del Estado. Un día les contaré cómo funcionan esas cosas, es algo muy interesante, pero muy peligroso también, y altamente criminal. En cualquier otro país del mundo --- excepto tal vez en los países terminalmente subdesarrollados como Haití y la República Democrática del Congo ---, todos esos funcionarios públicos corruptos del actual Estado venezolano irían presos de por vida.
En China y Arabia Saudita, les cortarían las cabezas y/o ambas manos por ser los descarados ladrones que son.
Bueno …
Esencialmente …
Lo que ocurre con el actual Estado venezolano …
Es que desde su punto de vista, cuando se trata de nosotros los ciudadanos comunes y corrientes incurriendo en el contrabando de gasolina, o de cualquier otras cosa que generaría grandes ganancias, y ahora, de producir la gasolina también, es considerado por el actual Estado venezolano como una acto criminal, algo totalmente ilegal, y totalmente inaceptable, mientras por otro lado, cuando se trata del contrabando dirigido por los altos mandos corruptos del actual Estado venezolano, bueno, eso sería perfectamente aceptable aunque fuera igual de criminal.
Así funciona la "ley" aquí en Venezuela desde el 2013.
Todo este asunto de arrestar a nuestros ciudadanos --- sea ellos delincuentes o no --- debido a la producción clandestina (y venta supongo) de gasolina casera, me hace pensar en el tremendo abuso cometido deliberadamente por el actual Estado venezolano contra su propio pueblo cuando Chávez murió en marzo del 2013. Mientras ellos lo "lloraban" en Caracas, bueno, en la frontera, inmediatamente después, cuando desapareció de la frontera del lado venezolano toda la harina de maíz, y repito, TODA la harina de maíz, durante más de un año si bien recuerdo, ocurrió lo siguiente:
Siendo una región rural, la gente empezó a moler su propio maíz para preparar sus propias arepas de maíz casero.
Esta fue la solución ideal, ¿verdad?
Eso es precisamente lo que la gente empezó a hacer (nosotros también) para resolver, pero, ¿saben lo que pasó enseguida?
Lo que ocurrió enseguida fue una tremenda crueldad, una desgracia humana, una aberración del alma impulsada y perpetrada directamente por el actual Estado venezolano contra su propia gente, y eso fue que, así, de manera totalmente arbitraria y sin ningún fundamento en el Derecho, y ya que los altos funcionarios corruptos del Estado no estaban recibiendo su porcentaje, el Estado decidió que ahora era ilegal para cualquier ciudadanos que no estaría conectado a ellos de transportar el maíz de un lado a otros, y empezaron a confiscar todo el maíz en todas las alcabalas de esa región a todos los agricultores no conectados a ellos, incluso, empezaron a quitarles el maíz a cualquier ciudadano que lo sembraba en su propia casa y que, por ejemplo, lo transportaba a un familiar necesitado.
O sea, el mismo Estado venezolano, empezó a joder a su propio Pueblo, deliberadamente, intencionalmente, y conscientemente (el más bajo comportamiento humano posible).
Lo mismo ocurre ahora con la producción de la gasolina casera.
El Estado jode a su propio pueblo.