Arabia saudita amenaza con un nuevo embargo petrolero

Martes, 04/04/2023 02:32 PM

El 17 de octubre de 1973 los países árabes decretaron un embargo petrolero al occidente capitalista con la finalidad de cortar el apoyo de Estados Unidos a Israel en la guerra del Yon Kipur.

El miedo de los países árabes a que la guerra del Yom Kipur acabase como la de 1967 hizo que estos utilizasen la dependencia de Occidente del petróleo de Oriente Próximo como herramienta para que Estados Unidos y sus aliados dejasen de apoyar a Israel. Así, el 16 de octubre, Arabia Saudí, Baréin, Catar, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Irak, Siria y Egipto decidieron aumentar el precio del barril de petróleo en un 17%. Al día siguiente, decretaron recortes en la producción y un embargo total a Estados Unidos y los Países Bajos. Con estas medidas, los países árabes querían que la Casa Blanca, presionada por la escasez de petróleo que tanto movía la economía y el Ejército estadounidenses, pidiese a Israel que abandonase los territorios ocupados en 1967 y reconociese los derechos del pueblo palestino.(El Orden Mundial. 17 de octubre de 1973: el embargo árabe provoca una crisis del petróleo. https://elordenmundial.com/hoy-en-la-historia/17-octubre/17-de-octubre-de-1973-el-embargo-arabe-provoca-una-crisis-9del-petroleo/

Esta embargo es un parte aguas que marca el momento histórico en que la OPEP tomo el control de la producción y del precio de su recurso exportable. A partir de esta acto revolucionario, esta organización le impuso al mercado mundial petrolero, una renta absoluta internacional, materializada en un precio político del petróleo exportado. Del referido año en adelante, fue la OPEP como cartel de estados terratenientes, la que impuso los precios del petróleo a nivel mundial.

Este trancazo de la OPEP del 73 fue dramático para las economías noratlanticas lideradas por USA y como respuesta, el bloque occidental se dispuso a destruir el cartel petrolero periférico. Hoy cuando nos acercamos al medio siglo de aquella revolución-OPEP, el conflicto entre países exportadores de petróleo, beneficiarios de una renta del suelo internacional y los países capitalistas desarrollados consumidores del petróleo OPEP sigue vivo y coleando, a pesar de todas las medidas anti-OPEP que se han implementado desde USA y la UE.(Mommer.B. La Cuestión Petrolera. Caracas. EDIPLUS.2008. P.284)

El 02-12-22 la Unión Europea con apoyo de USA, impuso un tope al precio del petróleo proveniente de la federación rusa. El objetivo declarado y explícito de tal medida consiste en menguar las ganancias que Rusia estaba obteniendo con su exportación petrolera, proventos que a su vez le estaban permitiendo costear la invasión a Ucrania.

Sin embargo, si le metemos economía política marxiana a la decisión en comento, emerge una realidad que resulta asaz comprometida para todos los países exportadores de petróleo ubicados en el grupo BRICS y en el resto de la periferia del sistema. Veamos.

Desde su nacimiento, la economía capitalista se enfrentó con la gran propiedad territorial que reclamaba como renta del suelo, parte de las ganancias obtenidas por el capital en la producción agrícola. En este conflicto, ubicado en territorio europeo-occidental, salió victoriosa la burguesía sobre la antigua nobleza territorial. Los expedientes utilizados por la naciente burguesía para vencer el latifundismo ancestral fueron: la revocación democrático-burguesa, las reformas agriarías, la ciencia de la economía política, la teoría de las ventajas comparativas, el libre comercio, la revolución en el transporte marítimo, la consagración de la división internacional del trabajo, el colonialismo y la colonialidad del poder en la periferia del sistema.

Con esta caja de herramientas la burguesía minimizo la renta del suelo en el continente europeo y la redujo a su mínima expresión en los países coloniales y subdesarrollados. Demostrando de paso que la renta del suelo era una categoría anticapitalista, puesto que, iba directamente a la yugular del capital, o sea, a la tasa de ganancia.

Lo paradójico del asunto fue que si bien la burguesía utilizó a la periferia del sistema para anular los efectos de la renta del suelo en las economías capitalistas centrales, fue en esta misma periferia que se comenzó a gestar la reaparición de la categoría renta del suelo, en aquellos países que se iban liberando del Pacto Colonial europeo. Los países recién liberados del coloniaje europeo, nacieron primario-exportadores, o sea, rentistas dependientes del mercado capitalista mundial, reclamando soberanía sobre el manejo de su riqueza territorial.

El reclamo de soberana mas emblemático sobre recursos naturales periféricos, lo observamos en el caso de la Venezuela petrolera, la que desde 1920, inicio un conflicto con el capital petrolero internacional, por la renta del suelo que generaba la explotación petrolera. El hambre por apropiarse de una mayor cuota del renta por parte del estado venezolano, culminó victoriosamente para la nación con la nacionalización petrolera de 1975. Las armas usadas por Venezuela para doblegar al capital imperialista en el conflicto por la renta fueron: su tradición de país independiente desde el siglo XIX, contar con políticos claros en el manejo de la cuestión petrolera nacionalista, aprovechar las rivalidades interimperialistas y la fundación de la OPEP en 1960; la que impuso una RENTA ABSOLUTA al capital imperialista y a los consumidores de nuestro petróleo.

En 1973 con el embargo árabe al petróleo que la OPEP destinaba al occidente capitalista desarrollado, esta institución elevo a las estrellas, la renta petrolera absoluta internacional obtenida por los países exportadores de crudo, puesto que ahora el control de producción y el precio del crudo estarían en manos de la OPEP. El precio establecido por este cartel de propietarios del crudo, fue un precio de monopolio, o sea, un precio político, por poseer las más grandes reservas de petróleo mundial y por consiguiente, ser los más grandes productores de ese combustible fósil. Esto se tradujo en miles de millones de dólares que el Centro capitalista transfirió a la periferia petrolera. Semejante transferencias financieras ocasionó a su vez, una caída en la tasa de ganancia del capital metropolitano.

Frente a esta revolución de la OPEP de los años setenta del pasado siglo, los países desarrollados consumidores respondieron creando la Agencia Internacional de la Energía (AIE) en 1974, cuyo objetivo principal fue frenar las apetencias rentísticas y soberanas de los países OPEP y asegurar un suministro confiable a los países capitalistas desarrollados, con un precio del petróleo que no afectara la tasa de ganancia de sus capitales. La reacción de la OPEP ante semejante cometido de la AIE fue la incorporación de otros diez productora se crudo liderados por Rusia y así nació la OPEP+PLUS en 2016.

Con Arabia Saudita y Rusia liderando la OPEP-PLUS la alianza noratlantica vio comprometida su futuro energético y el control hegemónico por parte de USA del sistema capitalista-mundo. Ante esta eventualidad las reacción del occidente capitalista, fue decretar la guerra de la OTAN contra Rusia en Ucrania, por los recursos energéticos de la OPEP+PLUS, entre otros objetivos bélicos.

En atención a lo expuesto hasta aquí, resulta claro que lo que se propone la alianza noratlantica con el tope al petróleo ruso son los siguientes objetivos ocultos:

1.-Liquidar la OPEP-PLU y su régimen propietal defensor de la renta absoluta internacional del petróleo, impuesta a través del control de precios y producción del crudo.

2.-Quebrar la soberanía nacional en materia de política petrolera de los países OPEP+PLUS, al quistarles el poder de fijar los precios de su petróleo exportable.

3.-Anular la efectividad de la Resolución 1803 de la ONU de 1962, relativa a la soberanía permanente de los Estados sobre sus recursos naturales.

4.-Al intentar quebrar a Rusia financieramente con un precio de su petróleo controlado por el G/7, la alianza occidental tiene en la mira, la liquidación de China como rival competidor de peso para la hegemonía de USA en el sistema capitalista.

5.-Instaurar la hegemonía totalitaria de la AIE en la gobernanza de la energía mundial

6.-Establecer a nivel mundial el régimen NO PROPIETAL ingles en materia de recursos naturales que no reconoce la soberanías ni la potestad de recibir una renta del suelo, por parte de los estados propietarios de las riquezas naturales. Este régimen es la receta neoliberal sobre los recursos naturales que se intenta aplicar ad los países de la periferia capitalista, Esta gobernanza es la que encarna la CHEVRON en su reciente decisión de seguir explotando la riqueza petrolera de Venezuela.

 

 

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