Son necesarias todas las formas de energía antes que lleguemos al año 2045 y el detonante para esto ha sido el excesivo aumento de la población la cual se ha elevado en un veintitrés por ciento (23%). Pues las energías limpias y legales no están en condiciones de asumir toda esta inmensa demanda, esto nos lleva a conciliar todas estas formas de energía. De nuevo estamos en una era crucial de energía.
En este momento la humanidad cuenta con tecnología y la energía suficiente para reducir progresiva y firmemente los niveles de contaminación que se presentan a nivel mundial como el incremento de la carbonización sobre todo en algunos países que llaman poderosamente su atención en cuanto al descuido contaminante. El aumento de la carbonización es uno de estos responsables en tales situaciones de desequilibrio ambiental.
Con el aumento de la población no todas las energías limpias están en capacidad de conciliar con toda la demanda mundial, aun cuando existe un altísimo desarrollo científico para asumir energías limpias y por tanto hay que conciliar con todas ellas y hay que hacerlo por el bien de la humanidad la cual alcanzará para esa fecha (2045) unos nueve mil trescientos millones de habitantes, es decir unos mil trescientos millones más después de las cifras anunciadas en el año 2019 de ocho mil millones de habitantes.
Hay que considerar que el aumento poblacional de los últimos setenta años ha sido gigantesco. En la década de 1950 la población estaba muy lejos de los tres mil millones. Para 1990 llegó a siete mil millones hasta alcanzar las cifras récord y las proyecciones anunciadas con este nuevo siglo.
El caso del continente africano es muy delicado. Es un continente de treinta millones de kilómetros cuadrados con cincuenta y cinco países y con un poco más de mil cuatrocientos millones de habitantes (julio 2023) y justo, este es el centro de más pobreza de energía a nivel mundial, y buena parte de su población está afectada. Seiscientos millones no tienen acceso a electricidad. Es increíble que en esta región está cantidad no tenga electricidad lo cual genera un riesgo increíble de sobrevivencia.
De seguir esto el continente entraría en un punto de no retorno y pudiendo desaparecer el cuarenta y dos puntos tres por ciento (42.3%) de su población, mega situación que generaría una catástrofe mundial nunca antes vista ni en las guerras mundiales juntas, esto afectaría al planeta entero.
Pero no necesitamos estar cerca de África para vernos afectados. Todos por igual pagaremos las consecuencias de una eliminación masiva y máxima de seres humanos en esta extensa zona. Estamos hablando en comparación que es el exterminio de casi toda Europa que son setecientos cincuenta millones de habitantes en cincuenta países o América Latina con treinta y ocho naciones con casi seiscientos millones de habitantes.
Por eso hay que crear la estabilidad del mercado de la energía a nivel global para una distribución considerada que genere respeto con todo lo tecnológico. Justo en esto hay una atmósfera de confusión global en cuanto a creer que en el planeta hemos llegado a una recesión o retracción económica.
Un modelo claro que nos sirve para graficar este mal ejemplo son las noticias alteradas en cuanto al consumo de China la cual se expone con un alto consumo y demanda de petróleo lo cual no es así. Después del Covid la colocación de crudo se está haciendo mucho más lenta de lo esperado y eso de alguna forma afecta al tema en la lentitud de aprovisionamiento lo cual no es otra cosa que esconder resultados en cuanto a la reducción en los precios del crudo.
Pero apenas hay una recuperación en la industria mundial del petróleo luego de la pandemia global que asoló a la humanidad en los últimos tiempos. El déficit energético es tal que solo en el consumo mundial en la industria de la aviación global existe un déficit de un millón de barriles diarios que nadie los está proveyendo.
Todavía la situación de Ucrania no llega a producir un déficit en el mercado al menos del área. Así que la industria energética es muy optimista en mantener la estabilidad del mercado y para el inicio del segundo semestre 2023 no habrá ninguna novedad.
Las inversiones siguen siendo un tema muy importante pues desde el 2015 se necesitan billones de dólares para recuperar la industria petrolera con la cual hay que cubrir de manera inmediata y ante de que esto se convierta en una necesidad urgente es necesario que todos los mercados de producción sean protegidos. Actualmente las cifras destinadas al mejoramiento han bajado en un cuarenta por ciento.
Aun cuando las transiciones no fueron un reto en esta cumbre de Viena llamada Seminario OPEP y volverá a realizarse en 2026 y cada país tendrá que ir haciendo y asumiendo a su ritmo de producción y consumo.