Los terroristas de 2002 jamás deben poner mano a PDVSA

Martes, 18/07/2023 08:53 AM

Uno de los operadores del sabotaje terrorista de 2002 ejecutado en contra de PDVSA [Idania Chirinos on Twitter: ""Un saqueo absoluto y total! Una verdadera desgracia!" Así respondió @HoracioMedinaH cuando le pedí calificar estos 23 años de "administración bolivariana" al frente de la Industria Petrolera Venezolana, en #LaTarde de @NTN24ve https://t.co/TQQc1y34cT" / Twitter], que terminó por infringir un daño patrimonial a nuestra nación superior a $32,000 millones (RT:2023), apareció recientemente en una entrevista hablando sobre la industria petrolera. Nos referimos al H. Medina.

En su escueta exposición se muestra inseguro, titubeante y hasta tembloroso, mencionando cifras y hechos que nada tienen que ver con la realidad. Asegura el golpista y hoy usurpador, que para el año 2000 la industria producía 3,450,000 BPD, cuando para entonces la producción nación era de 3,146,000 BPD. No contento con ello, en un ardid engañoso extiende o pretende extender dicho nivel de producción hasta el ano 2002, cuando en realidad para el 2002 previo a la ejecución del sabotaje terrorista, ya la producción se había derrumbado hacia 2,832,000 BPD.

Asegura H. Medina que tenían un plan de elevar la oferta de producción hacia 6,000,000 BPD para "2009", cosa que ni en sueños hubiesen podido lograr. En realidad, ese supuesto plan era un refrito de lo que inicialmente en el entorno de 1990-91 había planteado alguien que venía desde fuera de la industria; Arturo Sosa Pietri. Este planteaba elevar para 1998-2000 la producción nación hasta unos 5,000,000 BPD, cosa que jamás llegó ni remotamente a suceder.

La máxima producción lograda por la mitocracia fue de 3,449,000 BPD en 1998, aunque con la contribución de unos 550,000 BPD de algunos de los operadores de la apertura. Con la razón que nos da el haber trabajado en una de las operadoras de mayor renombre mundial, que para entonces producía de un campo en el Lago de Maracaibo, entre 1993-94 e incluso hasta hace unos 5 años cuando finalmente vendió su participación en dicho campo, jamás pudo lograr los objetivos de producción trazados inicialmente.

Mas aun, el suscrito guarda fuertes reservas sobre la cifra de producción de 1998, ya que no existe correlación alguna entre el incremento del nivel de actividad y el supuesto crecimiento de producción en el lapso comprendido entre 1997 y 1998. Difícil tomar en serio a un individuo como L. Giusti, que se ha destacado por su aparición en múltiples casos de estafa y corrupción [Einstein Millán Arcia: Pdvsa, de ejecutivo del año a acusado por estafa - Emisora Costa del Sol 93.1 FM (costadelsolfm.org)] [PDVSA: La Huella Putrefacta de la Mitocracia Ad-Hoc. Conspiración y Retos - Por: Einstein Millán Arcia @EinsteinMillan (aporrea.org)].

Y es que para 1999 la producción comenzó nuevamente a abatirse (excluyendo leves recortes impuestos por la OPEP en el lapso 2000-2001) aun con el "mitocrata" Mandini a bordo. De manera que es iluso e irrisorio hablar de planes de bolsillo que pretendían llevar la producción hacia 6,000,000 BPD con semejantes resultados y viento en contra.

La verdad es que en 20 años entre 1976 y 1996 la vieja mitocracia jamás produjo más, ni a menor costo (entre 2003-2007) que la nueva PDVSA aun en términos nominales. Es más, para 2005 cuando nuestra industria producía 3,274,000 BPD de crudo y 7,008 MMPCD de gas, la producción de PDVSA fue superior a toda la historia de la vieja PDVSA y a la misma producción de 1998, comparada ambas en términos de barriles equivalentes.

Hizo falta que llegara Ramírez, su mafia y su nefasto plan siembra petrolera para iniciar nuevamente la destrucción de PDVSA que se comenzó a sentir a partir de 2009.

¿Pero quién es este gris y oscuro personaje que realmente hoy ya no tiene ni idea de lo que es una industria petrolera?

Hacia 2002 Venezuela yacía en plena efervescencia política. Había odio en el ambiente opositor por el arribo de Hugo Chávez al poder y por el giro impensable meses atrás, que había tomado la política interna y particularmente la petrolera. Ese odio justificado por esa arrogancia típica de ignorantes que temían perder el poder como en efecto sucedió, era la fuerza que daba coherencia a la lucha de toda esa oposición, que apuntaba a dar el golpe que ellos en su ego consideraban mortal para el naciente gobierno. Era el nefasto golpe o sabotaje terrorista petrolero. La coordinadora democrática proyecta a una serie de individuos en esencia grises dentro de PDVSA ávidos de figurar a cualquier precio, incluso ante el precio de la traición a la patria. Entre los segundones se encontraban: Paredes, Fernández, Ramírez, Feijó y Horacio Medina. Sabían que se estaba fraguando un "reseteo" político utilizando la destrucción de nuestra nación a través de la destrucción de Petróleos de Venezuela. El mismo guión que 20 años después utilizaría el clan vende patria y traidor del hoy alicaído y disminuido Juan Guaido.

Los delitos cometidos contra nuestra industria tomaron más de 12 meses en ejecutarse. Si hay alguien que conocía las vulnerabilidades de PDVSA eran los que estaban dentro; eran ellos mismos. Esa camarilla de traidores a la patria utilizó su experiencia en comercio, petroquímica, finanzas, producción y refinación, para bloquear flujos de capital y flujos de producción, para torpedear las operaciones naturales de campo y para destruir bases de dato y bienes muebles e inmuebles. Un crimen capital, un delito de traición a la patria impune hasta ahora, que originó pérdidas superiores a $20.000 millones de entonces; unos $32,000 millones de hoy, en cuestión de pocos meses. Era la destrucción de la nación lo que buscaban.

Nadie en Venezuela debe olvidar que; previo al madurismo, el mayor nivel de pobreza extrema jamás registrado en democracia se experimentó precisamente en plena apertura petrolera con PDVSA produciendo ese nivel de máxima producción del que tanto se jactan [Einstein Millan Arcia on Twitter: "Para aquellos que sufren de miopía. Lean sobre la #mitocracia. Lean." / Twitter]. Nadie!

Nadie que haya participado en el sabotaje terrorista de 2002; nadie que haya pedido sanciones contra nuestra patria, ni nadie que se haya aliado con intereses extranjeros para conspirar en contra de Venezuela, puede jamás poner mano a activo alguno de nuestra patria. Nadie!

Y no defendemos la desgracia que a partir de 2012-13 arropa PDVSA, nuestros recursos y nuestra nación. Pero tampoco defendemos, ni desconocemos a aquellos que a partir de 2015 han conspirado y pedido sanciones para acelerar el quiebre social de la nación, porque político jamás ni remotamente lo lograron.

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