No creamos que JP Morgan le está haciendo un favor a Venezuela. En los negocios priva el dinero. En la primera semana de noviembre de 2023 se han colocado los bonos soberanos de Venezuela y de PDVSA en lo que han denominado periodo de observación de índice. Esto es importante en los mercados energéticos y los han colocado hasta finales de enero 2024. Con esto se lanza un paracaídas para que Venezuela entre otras cosas negocie la salvación de CITGO PETROLEUM CORP.
Sin embargo, la entidad financiera ha señalado la primera reacción de los inversores, la mitad a favor y la otra restante en contra. La estrategia es restablecer su peso en un mejor valor que beneficie al mercado venezolano. Sin distracción, este porcentaje a partes iguales observa y espera.
Es bueno saber que en territorio de Estados Unidos los bonos emitidos por el gobierno venezolano y PDVSA entran en una etapa que prefieren llamar de evaluación, pero en el fondo están revaluándose en su valor. No hay una indiferencia económica pues los mismos han sido colocados en una bandeja muy consultada por índices de bonos por parte de inversionistas de mercados emergentes. Es decir, no están arrimados al olvido.
Unos cincuenta y tres mil millones de dólares de estos bonos soberanos de Venezuela y títulos de PDVSA han sido colocados hasta el fin de enero del 2024 en un llamado índice de vigilancia el cual recupera progresivamente su valor y cuyo plazo puede extenderse
Tras esto, Venezuela disfruta de un nuevo canon de alivio y ablandamiento respecto a las sanciones. Todos han peleado por la reducción de las mismas, y se ha logrado. El mandato de Joe Biden ha permitido a inversionistas estadounidenses, quienes ya pueden comprar deuda venezolana por primera vez desde el 2019.
Para Venezuela se ha eliminado la prohibición de negociación al menos en el mercado secundario sobre una importante cantidad de deuda por represamiento de pagos a intereses. El peso de la deuda se reduce. Los gringos ponen los males y ellos mismos los quitan y lo hacen de acuerdo a sus intereses, y esto beneficia a Venezuela. Ya desde el 2017 PDVSA comenzaba a incumplir con unos sesenta mil millones de dólares solo en los bonos soberanos.
Todo anuncia que antes del último día de enero 2024 los bonos habrán alcanzado una demanda generada en hasta mil quinientos millones de dólares. Esto será un gran impacto. Aun cuando por la vigencia del resto de sanciones está prohibido el endeudamiento, para emitir una nueva de Venezuela con Estados Unidos, sin embargo, los bonos resurgen.
A finales de octubre de 2023 los bonos comenzaron a dar síntomas de recuperación. Estos vencen en el año 2027 y han aumentado de 8 centavos de dólar a 18,7 centavos de dólar.
Mientras que los bonos de PDVSA, que vencieron en 2020 cuentan con el respaldo de acciones de la matriz CITGO PETROLEUM CORP., solo estos han aumentado 38 centavos de dólar en pocos días.
Es un triunfo para el gobierno venezolano. Es algo positivo. Estas decisiones vienen desde Estados Unidos y por su reducción como nación hemos peleado. Con esto CITGO PETROLEUM CORP., tiene un salvavidas, por tanto, esto igual le abre al gobierno venezolano garantías para negociar con CRYSTALLEX para saldar su deuda. Es mejor llegar a un acuerdo económico que llegar a perder toda nuestra infraestructura energética en Estados Unidos la cual es de siete refinerías, una menos de las existentes en Venezuela.