El sistema eléctrico venezolano está compuesto por una combinación de procesos: generación, transmisión y distribución de energía; estructurado principalmente alrededor de varias plantas hidroeléctricas y termoeléctricas. Aquí te explico cómo está compuesto, cuáles son sus debilidades y fortalezas, y qué sucedió con el apagón del 30 de agosto de 2023.
COMPOSICIÓN DEL SISTEMA ELÉCTRICO VENEZOLANO.
1. Generación:
- Hidroeléctrica: Es la principal fuente de generación eléctrica en Venezuela, que representa aproximadamente el 64% de la capacidad instalada del país. La central más importante es la Represa de Guri, también conocida como Central Hidroeléctrica Simón Bolívar, ubicada en el estado Bolívar.
- Termoeléctrica: Complementa la generación hidroeléctrica. Las plantas termoeléctricas funcionan a base de combustibles fósiles, como gas natural, diésel o fuel oil. Éstas plantas están distribuidas a lo largo del territorio nacional, pero su capacidad operativa ha disminuido significativamente en los últimos años.
2. Transmisión:
- El sistema de transmisión se encarga de transportar la electricidad desde las plantas generadoras hasta los centros de consumo a través de una red de líneas de alta tensión. Las principales líneas de transmisión están interconectadas en un sistema conocido como el Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
3. Distribución:
- Una vez que la electricidad llega a los centros de consumo, el sistema de distribución se encarga de llevar la energía a los hogares, industrias y comercios. Este es el nivel más cercano al consumidor final y donde se producen la mayoría de las fallas visibles para la población venezolana.
FORTALEZAS DEL SISTEMA ELÉCTRICO VENEZOLANO
1. Abundante Recurso Hidroeléctrico: Venezuela tiene un potencial hidroeléctrico considerable, especialmente en la cuenca del río Caroní. La Represa de Guri, con una capacidad instalada de 10.000 MW, es la tercera más grande del mundo, después de la presa de Itaipú en Brasil y Paraguay, y la presa de las Tres Gargantas en Asia.
2. Capacidad Instalada Diversificada: Aunque la hidroeléctrica es predominante, la existencia de plantas termoeléctricas ofrece una diversificación que debería proporcionar mayor estabilidad en teoría.
El embalse de Guri, inaugurada en 1978, tiene una superficie de 4.250 km², y cuenta con una gravedad de 197 metros de altura. La primera central eléctrica de la presa comenzó a funcionar en ese mismo año con una capacidad de 2065 MW. En 1985 se construyó una segunda casa de máquinas con 10 unidades de generación de 730 MW cada una, lo que elevó la capacidad total de la planta a 10.000 MW.
DEBILIDADES DEL SISTEMA ELÉCTRICO VENEZOLANO
1. Mantenimiento deficiente: La falta de mantenimiento adecuado en las plantas generadoras, especialmente las termoeléctricas, ha llevado a una disminución significativa en la capacidad operativa.
2. Dependencia en la Hidroeléctrica: La alta dependencia de la energía hidroeléctrica hace que el sistema sea vulnerable a cambios en los patrones climáticos, como sequías prolongadas, que pueden reducir la capacidad de generación.
3. Fallas en la Transmisión y Distribución: Las líneas de transmisión y los sistemas de distribución son vulnerables a fallas, especialmente debido a la falta de inversión en la modernización de la infraestructura y al robo de cables y equipos.
4. Corrupción y mala gestión: La corrupción y la mala gestión en los organismos encargados del sistema eléctrico venezolano han sido señaladas como causas principales del deterioro del sistema. La falta de inversión, la desviación de recursos y la politización de las decisiones técnicas han agravado la situación.
5. Falta de personal calificado: La emigración de personal técnico calificado debido a los bajos niveles salariales de los últimos años ha dejado al sistema eléctrico con menos capacidad para enfrentar y resolver problemas.
EL APAGÓN DEL 30 DE AGOSTO DE 2023
El apagón del 30 de agosto de 2023 afectó a gran parte del territorio venezolano y se debió a una falla en el sistema de transmisión del SEN. Según reportes, el origen de la falla estuvo en la línea de transmisión de 765 kV que conecta la Central Hidroeléctrica de Guri con los principales centros de consumo en el país.
CAUSAS DEL APAGÓN:
El apagón se registró a las 4 de la madrugada del día viernes 30 de agosto de 2024, afectando al menos 20 de los 23 estados del país, además de Caracas (más del 80% del territorio nacional), aunque la información oficial no es precisa sobre su alcance.
El gobierno de Nicolás Maduro nuevamente ha señalado como causas de la caída eléctrica nacional del 30 de agosto a un sabotaje político y terrorista de las líneas de transmisión y derrumbe de torres impulsadas por la oposición que lidera María Corina Machado, pero sin demostrar pruebas ni detenidos por tal incidente.
En una nota de prensa del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz (Mpprijp) emitida luego del apagón, expone que tras los hechos registrados en contra del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), se aplicará todo el peso de la ley a quienes perpetraron el ataque.
No obstante, el argumento del sabotaje ha sido puesto en duda por varios especialistas, quienes identifican el principal problema en la falta de mantenimiento y por la desinversión en el sistema eléctrico.
Veamos algunas de las consecuencias ocasionadas al Sistema Eléctrico Nacional ya sea por sabotaje con fines terrorista o por motivos de falta de mantenimiento al sistema.
Lo cierto, es que ese apagón demuestra el grado de vulnerabilidad y dependencia de la población venezolana del suministro eléctrico proveniente de la represa del Guri.
1. Problemas en la Transmisión: Una falla en una de las líneas de transmisión principales provocó un desbalance en el sistema. Estas líneas de 765 kV son cruciales para el transporte de grandes volúmenes de energía desde el Guri a la región central del país.
2. Falta de Resiliencia: Debido a la falta de mantenimiento y la fragilidad del sistema. Experiencias pasadas y recientes en Venezuela, han demostrado que cuando ocurre una falla en la transmisión, no hay capacidad de respuesta rápida para aislar el problema o activar alternativas, generando lo que se conoce un efecto cascada en todo el sistema, que requiere horas para reactivarlo. Por eso el apagón fue de aproximadamente unas 10 horas en términos generales.
3. Efecto Cascada: La falla inicial provocó una serie de desconexiones automáticas en cascada que resultaron en la pérdida de generación y afectaron la estabilidad del sistema eléctrico nacional.
4. Baja Capacidad Operativa en Termoeléctricas: Con muchas plantas termoeléctricas fuera de servicio o funcionando a mínima capacidad, el sistema no pudo compensar la pérdida de energía generada por Guri, lo que exacerbó el apagón.
5. ¿PORQUÉ VENEZUELA ES TAN VULNERABLE Y DEPENDIENTE DEL SISTEMA ELÉCTRICO PROVENIENTE DEL GURI?
En los últimos años he leído a varios expertos en energía que dicen que el Sistema Eléctrico Nacional es fácil de sabotear debido a la alta dependencia que se tiene de la generación eléctrica proveniente de la Central Hidroeléctrica del Guri. Según cifras oficiales, actualmente, 64% de la capacidad de generación eléctrica en Venezuela proviene de centrales hidroeléctricas, mientras que 36% restante se genera en plantas termoeléctricas, es decir, depende de petróleo y gas, contribuyendo con el 25% y el 11%, respectivamente, de la electricidad total.
Muchos creen que si Venezuela entrara en un conflicto bélico nuestra principal debilidad sería la infraestructura del Sistema Eléctrico Nacional por la alta dependencia del suministro proveniente de la Central Hidroeléctrica del Guri.
El apagón del 30 de agosto es una muestra de lo que estamos diciendo. Por 10 horas Venezuela quedó incomunicada más de 80 por ciento de las ciudades de Venezuela, y afectó de manera directa el internet y otras formas de comunicaciones.
¿PORQUÉ VENEZUELA ES TAN VULNERABLE ANTE UNA AFECTACIÓN O FALLA EN LA CENTRAL HIDROELÉCTRICA SIMÓN BOLÍVAR?
La explicación la encuentras es en la forma que fue diseñada desde el inicio la estructura del sistema eléctrico nacional. Fue un modelo que, en primer lugar, fue diseñado, construido y basado en tecnologías provenientes del exterior. Especialmente de Estados Unidos, que conoce cuáles son las debilidades y fortalezas de la infraestructura energética venezolana.
Eso nos hacer ser un país vulnerable ante ataques del "enemigo" del Gobierno actual, que es Estados Unidos. Porque ellos diseñaron, modelaron y proveyeron la tecnología, el método y los insumos para poder generar electricidad en Venezuela.
A esa problemática energética, también hay que añadirle que ahora dependemos de las imposiciones de Licencias de la OFAC, que autorizan la entrada de inversiones a la industria petrolera, principal fuente de ingresos fiscales del país. Dos elementos que hacen de Venezuela un país vulnerable ante ataques de enemigos externos, que considero deberían estar en la agenda y ser atendido con prioridad en los Planes de Defensa de la Nación.
Si el imperio del Norte, hoy considerado enemigo de la revolución, fue el que creó y diseñó la manera en que accedemos a la energía, su comercialización, su mantenimiento y también con quién debemos aliarnos para invertir y expandir nuestra producción energética, entonces el enemigo es el que decide cuándo y cómo será nuestro acceso a la energía, sea de origen fósil o hidroeléctrica, y a los ingresos fiscales que se generan.
Peor aún, como lo hemos visto en los últimos años de sanciones y chantajes imperiales, ellos deciden cómo y cuándo ese acceso energético se interrumpe. Y todos saben que si se afecta el suministro eléctrico a un país se afectan los medios de comunicación, el transporte de cualquier tipo, el suministro de alimentos, la generación de combustibles, el internet y, como consecuencias, la calidad de vida de la población.
Si manejamos la tesis que lo ocurrido el 30 de agosto fue un sabotaje eléctrico, entonces se devela de manera irrefutable que Venezuela es altamente vulnerable o débil para contener cualquier ataque de enemigos externos. Eso sobre todo por la perversa y manipulada forma como hemos visto que el enemigo influye en la gestión de la energía en nuestro país, cada vez que le da la gana.
Es evidente, que un pueblo que dice estar en revolución tiene que declararse en rebeldía contra ese sistema de dominación y dependencia, y desarrollar fuentes energéticas originarias, alternativas, diversas, independientes y descentralizadas, inmediatas y de mediano plazo, para ir reduciendo tal vulnerabilidad.
Porque ya se ha demostrado, que tener una de las mayores afluencias y concentraciones de agua y la reserva de hidrocarburos del mundo, no significa que somos independientes y soberanos en materia energética, cuando dependes de la tecnología, instrumentos e insumos creados por el enemigo para extraerlo, procesarlo y comercializarlo. Cuando la propiedad, generación, transmisión, distribución y comercialización de la energía sigue estando bajo el modelo actual de control centralizado del Estado y/o corporaciones provenientes de países hegemónicos.
Desde el año 2009, venimos escuchando que Venezuela enfrenta una crisis energética. Creo que ya es hora de buscar alternativas de generación eléctrica más descentralizadas, no conectadas a una red nacional, que cuando apagas un botón central todo el mundo queda sin luz.
El Gobierno actual tiene que ejecutar un plan nacional de fomento y desarrollo de alternativas descentralizadas de generación de energía eléctrica, basada en las potencialidades de la región distintas a las grandes infraestructuras eléctrica nacional como la represa del Guri,
PLAN NACIONAL DE PROMOCIÓN DE LA GESTIÓN DE ENERGÍA ALTERNATIVAS DESCENTRALIZADAS
Eso se logra es con la ejecución de un Plan Nacional de promoción de la gestión de energía alternativas descentralizadas, a niveles municipales, comunales, vecinales e incluso casa por casa. Que no es más que masificar la gestión de la energía.
He allí el papel fundamental de los pensadores, innovadores, emprendedores e inversionistas nacionales dentro del sector energético. Masificar la producción de generadores eléctricos e inundar el país por doquier en el corto y mediano plazo. En este momento es que los ingenieros metalúrgicos, torneros y otros profesionales del ramo de la ingeniería hacen falta para transformar el país.
En fin, hace falta un programa masivo de promoción y financiamiento de productores de turbinas movidas por el agua, por el viento, por sistemas de combustión internas, por energía eólica, etc, para generar alternativas de generación eléctrica independientes de la Central hidroeléctrica del Guri, que alimenten el sistema de alumbrado público de poblaciones o comunidades con potenciales para implantar su propio sistema eléctricos.