Toda mercancía es aquello que se puede vender o comprar- Bajo ese concepto se maneja la política, en busca de aquellos hombres y mujeres que, ante el interés de un mundo mejor, lleno de riquezas, felicidad, busca este camino de lo posible, propuestas mejores que lo que ofrece el contrincante. Hasta ahí pareciera bien las cosas. Sin embargo, cuantos estos ofrecimientos se sostienen en lo xenófobo, el mundo se convierte en peligroso y turbio. Lo xenófobo, es un material de fácil compra, al común le gusta lo novelesco, lo quijotesco, lo que realmente puede entender.
En la política de bajo calibre, de demagogia, la mercancía que se ofrece se reduce a el ámbito a lo personal, se busca un chivo expiatorio. Se cree que muerto éste, está solucionado el problema. Es simple y lo simple es fácil de vender y por allí se ataca, ello debe ser así porque es lo fácil que compra el común- El sentido común no se preocupa si el problema es una condición estructural de nuestro mundo, ello es más difícil de explicar para el quien ofrece la alternativa política- la mercancía no se vendería.
En Venezuela se ha dado un proceso interesante desde el punto de vista social, una mercancía de fácil compra por el común, más cuando es tangible y de deuda histórica, pero igualmente se hace frágil si no se sostiene en una verdadera democracia.
Entendiendo que el voto es una manera de ejercerla pero que su sostén se materializa cuando esta democracia permea aguas abajo. Algo que no sucedió con el proceso chavista, ya que basado en una estructura miliciana, creo la cooptación como proceso de desconocimiento de las bases populares, herramienta que le hubiese permitido sostenerse ante los embates del enemigo. Si bien se pregona a cuatro vientos, que ese apoyo es cierto, es algo que no sucede.
Ello, hace que el enemigo, apoyado por un sistema poderoso de medios, político y económico, embate contra un chavismo con una verdad histórica, pero de una falencia en lo político incomprensible y difícil de recuperar.
La oposición, sin comprender este ambiente, cosa que le ha costado 20 años fuera del poder, se ha lanzado desde el primer día de mandato chavista, a exterminarlo sin piedad y sin motivos; para ser benévolos, por el supuesto comunitarismo tribal propuesto, que es una farsa del chavismo.
Pero la gran deuda histórica con los pobres permitió que los chavistas vendieran una propuesta, valida. Si bien estos ataques de la oposición, para horadar las propuestas chavistas no fueron certeras ni contundentes, fueron quebrantando los cimientos y hoy existe un ambiente en donde de hecho los chavistas han sido derrotados, pero bajo una peligrosa propaganda, de una derecha y ultraderecha de tipo xenófobo.
En una carrera desenfrenada diversos sectores de la derecha, con matices profundos, compiten, para ver qué propuesta pudiese buscar más odio a los chavistas, para beneficiarse de estos sentimientos, ya hoy sostenidos en una población en donde el sentido común domina.
Además de vender la idea del odio, hoy se convierte, en una estrategia de escarceos en las calles, para poder obtener dividendos, dólares, del quien les promueve. Pareciera que fuera una guerra, que no quieren ganar; mientras en el medio un pueblo con dolor, se ahoga.
-Crean matrices de supuestos colectivos armados que conforman el chavismo, para así poder dar sostén a sus odios. Cuando fueron ellos los que quemaron en una noche la Ciudad de San Cristóbal.
-Hablan de un dictador como márquetin mundial.
-pregonar trampa en los procesos electorales, para disipar su falta de unidad.
- pregonan el odio contra los chavistas, bajo el supuesto de seres inferiores.
Logrado estos sentimientos de odio y dólares para los líderes que la dirigen, por su parte el gobierno chavista hace todo porque el pueblo normal, que quiere la paz, les agarre también arrechera.
Ejemplo.
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Cierran la frontera y colocan un tráiler que permite el paso de una persona, lugar por donde igualmente la gente se arriesga y pasa.
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Se establecen larguísimas colas de gasolina y la guardia con todo el descaro cobra 20 a 30 mil pesos
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La gente del centro, que viaja a Cúcuta en autobuses, son bajados, vejados por la guardia Nacional
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Las trochas, donde los paracos a plomo disputan su territorio, están a 30 metros del puesto fronterizo.
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No hay luz, no hay agua
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Se nombra o se mantiene por años, bajo la figura de la cooptación, por sequs saeculorum, en cargos político o de la gobernabilidad, al más ineficiente de los chavistas de la zona.
Todo ello se une a crear un panorama en donde mentes enfermas pregonan la guerra, ya sea como resistencia o como logro de poder.
En donde si las cosas se dan como lo plantean los líderes de la oposición y de un chavismo que creó las condiciones de su derrota, puede ser que cientos de niños y niñas del pueblo chavista, inocentes todos, queden huérfanos.
Culpa de una oposición xenófoba, y un chavismo ya con el barco hundido, que bajo una oferta engañosa pregonan la muerte como alternativa de salida, a una cuestión, que sólo es político, bajo el mirar cómplice de una iglesia que los confiesa o, sosteniendo el cristo en la mano, los perdona.