Burócratas, utilizan el marxismo como excusa para su estructura mercantilista y bancaria

Miércoles, 15/05/2019 02:23 PM

El tren ejecutivo del Palacio de Miraflores con sede en la ciudad de Caracas, ignora el ocaso romano del Imperio, porque el ala central del Concilio de senadores de aquella época, ignoro el mundo de las ideas en los antiguos y como se comercializaba para abastecer los núcleos de poder de alimentos a través de las colonias. La industria doméstica sufrió mucho en el manejo de su capital, más allá de los impuestos. Casi, todas las ideas tienen una ascendencia antigua y, el estoicismo romano prevaleció en su filosofía sobre la restauración del equilibrio político en Europa.

El pensamiento occidental es románico y, en Venezuela su doctrina jurídica es representada bajo este canon y la Asamblea Nacional Constituyente solo responde a razones políticas de interés personal para un grupo de ciudadanos adscritos al partido oficialista, Psuv. Es bueno recordar que el continente sureño fue invadido y convertido en colonias por los españoles e ingleses, donde los corsarios con sus bergantines y galeones tomaron a Haití y República Dominicana como su embarcadero. El Vaticano, siempre estuvo presente y escribía bulas para la administración futura de tierras bajo el papado y los colonizadores a nombre de una religión, donde figuraba la imagen de Cristo, como signo de sometimiento, una verdadera cofradía de hombres en campañas colonizadoras y un religioso aprestos a conformar Virreinatos y casas de cambio a nombre de la península ibérica el Reino Unido.

Zenón, un filósofo de la vieja Europa, a su vez, jugó un importante papel en la igualdad de los pueblos, muy diferente a Platón y Aristóteles, cuyos mensajes fueron directos a la clase media de la época y, nunca al pueblo como tal.

El gran problema de los marxistas en el gobierno, es que no dejan evolucionar las ideas y teorías de la revolución para lograr una salida económica a cualquier crisis y restructurar los planteamientos de los movimientos revolucionarios que ven el capitalismo, un enemigo. Cuando el pensamiento moderno y contemporáneo es desarrollarlo al máximo para luego desacelerarlo, ocasionando su propia destrucción en la localidad que es aplicado sus principios. Un ejemplo, real de ello, es indudablemente China que crea plataformas de trabajos, en una evolución histórica para romper el dominio feudal y, establecer en esas regiones una nueva relación de intercambio en las relaciones de producción. Un verdadero cambio hacia la automatización del poder. Debemos escaparnos hacia el futuro, como lo hace Rusia bajo el dominio presidencial de Vladimir Putin, pero, se exige disciplina fiscal del Estado y, en nuestro caso, el presidente Moros, escucha y desoye en algunos aspectos al presidente ruso.

El capitalismo, no tendrá ningún carácter permanente en algunas regiones. Deben ser transformadas por la mano del hombre y, el marxismo en esta era global, no debe tenerle miedo al neoliberalismo, debe tocarlo para evitar un antagonismo que puede crear una fuente de poder que hará resistencia. Tal, como se ve, hoy en Venezuela. Una economía en manos de pranes y militares, menos del Estado Fiscal. Por lo tanto, esto no es socialismo, menos comunismo u Proyecto Bolivariano. Se convirtió en un anatema.

Estamos conformando una burguesía marxista dañina para el país, porque no comprende la historia y, ha leído poco sobre el proletariado moderno, su ignorancia sobre el tema es fatal y los cobija, la ignorancia. Por esto, aquí no se puede hacer nada en lo relacionado a una revolución proletaria por la carencia de conciencia y, no entiende el mensaje dado por la presidencia de la república.

Estamos en un mundo de mentiras con sus teorías en carpetas. Esta metodología nos lleva al traste y siempre con el compromiso hacia el pueblo.

La multitud laboral, hoy son parte de un imperio global que, los convierte en individuos aislados, un montón de solos indignados, refunfuñando en los bancos y colas. Hablando mal del presidente Maduro y detrás de su dispositivo electrónico con aversión entran a las redes sociales para romper con su compromiso político y, los enjambres digitales que desaparecen tan rápidos, como son creados por Wastchap e Instagram.

Lo que los marxistas modernos llaman ‘‘neoliberalismo’’ es en realidad un fantasma ideológico, lo más apropiado sería llamarlo ‘‘neomercantilismo’’ ya que se trata del resurgimiento del vetusto mercantilismo de los siglos XVI al XVIII, es decir de políticas intervencionistas del Estado sobre la economía con la creación de monopolios privilegiados, una política de subsidios selectivos y control de la emisión u oferta de la moneda (inflación) mecanismo perverso curiosamente adoptado tanto por marxistas como social-demócratas, así que de liberalismo o capitalista laissez faire absolutamente nada.

El marxismo es utilizado bajo una mala praxis, en base a un discurso populista y una psicología a nivel fascista de embutido para manipular al pueblo y, así desnudar su propio dogmatismo bajo un concepto religioso en su doctrina de avasallamiento social.

Vladimir Putin se encuentra en un paso intenso de su historia política, porque debe asentar la historia política de Rusia en la época de Stalin- Lenin y, poner claro a los presidentes provinciales del continente sureño y España que tengan temeridad ante sus impulsos fáusticos y que, el problema de las regiones es de conciencia política y no de armamento.

La historia existe, porque el hombre vigoriza sus pasos sobre ella y determina el potencial infinito de sus límites.

Hay que trascender, rebelarse e ir a un giro político de nuestra historia política. Tener conciencia del yo para avanzar hacia una conciencia de la libertad y confrontarnos con el grillete que desea esclavizarnos. El marxismo, no es finito y envolvente a un solo hombre, es necesario crear los tribunales populares bajo el dominio del poder comunal, pero, a las comunas hay que limpiarlas de aquellos que juegan con las ideas del pueblo.

Los hombres que están a cargo de instituciones del Estado Bolivariano de Venezuela desconocen el marxismo y a Hegel. Engels y otros autores contemporáneos, buscan es enriquecerse creando inflación y devaluaciones consecutivas y quienes se encuentran en el Banco Central de Venezuela, BCV, desconocen su estadía allí, rompen la estructura del Estado y desconocen su propia realidad.

los cinco países menos libres son: Corea del Norte, Cuba, Zimbabwe y Eritrea y, ahora Venezuela donde se viene coartando gradualmente nuestra libertad. Queremos ser socialistas y abiertos al nuevo mercado mundial como China, tenemos las riquezas primarias para hacerlo. Ellas, no son propiedad de un grupo limitado de ciudadanos, Rusia esta abierta al mercado mundial y vemos su historia escrita.

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