La afirmación hecha por el Presidente Maduro acerca de que la reciente medida adoptada por la administración Trump sobre los vuelos hacia y desde Venezuela a quien afecta es a los miembros de la "Clase Media" permite abordar las razones por las cuales nuestro país está sumergido en esta espantosa crisis. Como si un profesor o un profesional a sueldo pudiese con sus míseros salarios darse el lujo de gastar 20 o 30 millones de BS en viajes al exterior.
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Bajo el pensamiento marxista esa categoría de "Clase Medís" no existe, es errónea, ya que el mismo utiliza la definición de clase social para identificar estratos de la sociedad en función de la actividad que desarrollan en los procesos de producción y distribución. Así vemos que existe una clase burguesa, una campesina, una obrera, una pequeña burguesa, etc.
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Ese grupo de individuos bautizados erróneamente como "Clase Media" no tienen un rol homogéneo en la actividad económica. Un profesor o maestro juega un papel en la economía muy diferente al de un profesional o técnico asalariado o a un pequeño comerciante por poner algún ejemplo.
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Esa definición de "Clase Media" de la cual se usa y abusa en el léxico político corresponde más bien a la utilizada por los teóricos capitalistas para englobar a aquella parte de la población que devenga ingresos superiores a los de las capas de menores recursos e inferiores a los de las clases pudientes.
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SIN HEGEMONIA NO HAY FUTURO-
Es muy importante entender esa diferencia ya que si el pensamiento marxista entiende el desarrollo de la sociedad dentro de un proceso de lucha de clases obligaría, necesariamente, a que ese grupo denominado "Clase Media" tomaría partido a favor de alguna de las clases sociales en pugna, con el agravante de que dentro de la ideología del proceso revolucionario venezolano se ha internalizado equivocadamente la idea de que esa "Clase Media" es su enemiga, que forma parte del denominado escualidismo.
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Esta conceptualización es gravísima ya que, de acuerdo a los estudios sobre la estratificación social de nuestro país, los sectores de menos recursos constituyen alrededor del 30% de la población, los burgueses y pequeños burgueses abarcan cerca de un 10% quedando alrededor de un 60% de la población formando parte de esa llamada "Clase Media" y afirmar que ella es enemiga del proceso es renunciar a conseguir el apoyo de la mayoría de la población, es decir, a lograr la hegemonía social que Chávez consideraba imprescindible para garantizar el éxito del proceso. De allí su empeño de llegar a la mayoría de los venezolanos con slogans como "Clase Media en positivo"
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El mejor ejemplo de lo dañino que es ese concepto lo vimos en los resultados de las elecciones presidenciales del pasado 20 de Mayo en las cuales Maduro obtuvo apenas el 30% de los votos de los electores inscritos, muy lejos del 43% obtenido por Chávez en el año 2012 con su política de amplitud.
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Es vital cambiar esa situación, pero para poder hacerlo hay que entender primero como se infiltró ese concepto en las filas de la revolución.
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LA HERENCIA MALDITA DEL ESTALINISMO
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El mismo nació de la pluma de los ideólogos del estalinismo que buscando darle una bases teórica a las persecuciones y asesinatos que ese nefasto régimen perpetraba en contra de los intelectuales, artistas, profesionales y pequeños propietarios, asimilaron a los sectores de ingresos medios las características que Marx le otorgó a lo que denominó la Pequeña Burguesía, es decir, aquella parte de la sociedad que para ese entonces, sin ser propietarios de los medios de producción cumplían un papel fundamental en el sostenimiento del sistema como los integrantes de la oficialidad, de la estructura burocrática y judicial, etc.
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Esa definición estalinista y antimarxista se difundió de manera perversa en nuestro continente de la mano de repicadores como Louis Althuser y Marta Haenecker a través de obras que trataban temas como el Materialismo Histórico inventado por Stalin, y que tuvieron una responsabilidad de primer orden en el fracaso del gobierno de Allende, tal como se puede leer en numerosas obras escitas posteriormente por dirigentes chilenos como Altamirano, en donde se critica amargamente al conducta en contra de la llamada "Clase Media".
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ERRAR ES DE HUMANOS, CORREGIR ES DE SABIOS
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Ideas erróneas como esa han tomado por asalto la acción del gobierno de Maduro de la mano de gurúes que se han presentado como los únicos portadores de la "verdad revolucionaria" tanto en el campo económico imponiendo una política neoliberal que nos ha llevado al desastre en el cual estamos como en el de la política internacional, sosteniendo como verdades absolutas sus ideas que sostienen que el imperialismo no atacará a Venezuela si esta no lo provoca, trasladando al presente las premisas obsoletas de la guerra fría, desconociendo las características del imperialismo actual y que ha llevado a garrafales errores como los famosos diálogos que se entablan con la "oposición" cada vez que esta fracasa en sus planes conspirativos y que solo sirven parar hacerla revivir.
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Maduro ha demostrado ser un Presidente bastante capaz, dándole la razón a Chávez en su escogencia, pero todo ese trabajo se pierde al tener en su entorno equipos de trabajo e ideólogos con ideas y planteamientos totalmente equivocados y fuera de la realidad.
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Que diferente sería la situación si se hubiesen mantenido los principios de Chávez. Espero que Maduro corrija y, sobre todo, que haya todavía el margen de tiempo para hacerlo.