A juicio del dirigente del PSUV, Luis Figuera, la diplomacia estadounidense, viola todos los protocolos internacionales al pretender condicionar los diálogos que se van a desarrollar en Noruega-Oslos entre el gobierno bolivariano y la oposición.
Es inadmisible que voceros como el Senador Marcos Rubios, pretenda imponer condiciones en un dialogo que involucra solo a los ciudadanos venezolanos y aquellas naciones que como Noruega están dispuestas a cooperar sin ningún interés en la búsqueda de una solución política.
Figuera señaló que los diplomáticos estadounidenses y sus voceros no se han percatado del giro económico que ha dado el mundo, y no han entendido que nuevos tiempos históricos en materia política se están gestando en todo el planeta, por lo que el papel de súper policía ya no es una opción.
Las nuevas condiciones que rigen el entramado internacional signadas por una abierta competencia comercial, y un complejo entramado de intereses geopolíticos, necesitan de una diplomacia más ponderada que pueda estar en capacidad de lograr y no de imponer acuerdos como era la vieja costumbre.
Es muy preocupante que Marcos Rubios, Jhon Bolton o Elios Abraham sean los voceros más importantes de una potencia como EEUU, lo cual demuestra el declive ético y político del gobierno de esta nación, y agrega un elemento de alarma dado el historial de acciones ilegales cometidas por estos personajes.
El líder revolucionario manifestó que la salida que se acuerde en Oslos debe tomarse sobre la base de los más sagrados intereses de la patria, y no en base a los intereses geopolíticos de EEUU, por lo que no se puede pretender imponer una agenda que imposibilite la resolución del conflicto venezolano.
La pretensión gritada públicamente por el Senador Marcos Rubio, como es su estilo, de imponer como elemento fundamental la salida del actual presidente, está en las actuales circunstancias fuera de lugar y no corresponde a un vocero de la elite política manifestarse de esta manera.
Para finalizar el dirigente de la revolución hizo un llamado público a todos los grupos de opinión y movimientos sociales a sumarse desinteresadamente a la propuesta de un dialogo franco y abierto que abra las posibilidades reales de una solución negociada a la situación venezolana.