A lo largo del tiempo, cuando se ha intentado definir a las y los seres humanos desde su accionar, que desde una dimensión sociológica se dice que nuestro estado de naturaleza e inicial es totalmente anárquica, es decir, es necesario imponer un orden civilizatorio, para evitar la “autodestrucción” de la especie humana y a su vez, nos dicen que somos seres gregarios, en lo que parecen ser paradojas de la humanidad…en todo caso, es importante precisar, que nos encontramos con algunas características esenciales, que aparecen reflejadas en una particular y especifica triada: La Racionalidad o el uso de la razón...La capacidad para Interpretar…y la posibilidad de hacer el uso de la Planificación…
Eso significa que en lo humano, convergen el racional, el hermeneuta y el estratega, que ha permitido que en la construcción del conocimiento, se encuentre circunscrita al desarrollo continuo de lo organizacional, la ciencia y la tecnología, por una gran palanca epistémica: la construcción de teorías y la permanente invención, para crear lo que no estaba hecho y eso ha permitido darle constantemente un valor agregado a la praxis humana, con la reflexividad desde el pensamiento para si, y para su entorno, que permite el cumplimiento de objetivos trazados…
Es en éste punto sobre la acción de colocarse metas, como el referente para el logro, cuando se dibuja en el horizonte, la importantísima actividad humana conocida como la planificación, que se convierte en el más eficaz lucero que ilumina el camino para sacar de la oscuridad a la incertidumbre, al convertirse en el método para conocer lo que potencialmente pueda ocurrir, al proyectar los posibles escenarios que probablemente “deberían suceder”, al manejar la mejor calidad informativa, reconociendo la altísima dificultad, de “saber el futuro” al momento en que se planifica…
Por lo tanto, la planificación tiene algunas dimensiones para su elaboración, por un lado, nos encontramos con la planificación normativa, que los objetivos trazados, deben cumplirse rigurosamente a como fueron planificados, independientemente de los escenarios…la planificación por objetivos, que se conocen por parcelar parte de la realidad, al actuar por presupuestos o por programas…y la planificación estratégica, que permite “la flexibilidad metódica”, al permitir modificar parte de lo planificado y ajustarlo a las nuevas realidades que ocurran en un momento determinado…